domingo, 30 de marzo de 2014

ENTREVISTA A PRASHANT IYENGAR - Realizada por estudiantes

Pregunta: Cuando estamos practicando “yogasana” cuál es la diferencia entre conectarnos y colectarnos? Y después, cómo es que podemos ir hacia la integración y la unificación?

Prashant: Antes que nada deben estar conectadas, tal y como se conectan entre ustedes (las presentes) y se han colectado (reunido) aquí. Así primero deben conectar varios aspectos de su encarnación (entendida como el ser en su integridad), cuerpo, mente, respiración, sentidos, órganos, extremidades, psique, consciencia: yo, yo mismo, mío. Así, estos son los factores de la encarnación, yo, yo mismo y mí, estos son todos los factores que primero deben estar conectados. Una vez que estén conectados puedes decidir que hacer. Deben estar conectados: pudieron haber ido de compras, pudieron haber ido al cine, pero están colectadas (reunidas) aquí; hay diferentes consideraciones para estar colectadas, pueden colectarse aquí, pudieron colectarse en un jardín, en un cine, o tal vez se pudieron colectar en una tienda. Así que una vez que tienen un propósito…; cuando tienen un propósito deben decidir a dónde se colectan y por qué se colectan; así en las asanas, después de haberse conectado entre ellas, logra uno colectarte. Tú te colectas para las invocaciones, tú te colectas para el ejercicio, tú te colectas para estudiar, así todas éstas son diferentes propuestas.

De tal forma, cuando estas colectada puedes, después, proceder así a la integración.

Si te encuentras bien conectada, bien colectada, entonces puedes crear espacio para llegar a la integración, de tal suerte que el patrón de pensamiento se sincronizará, el patrón de pensamiento será idéntico.

Todas ustedes están aquí pensado en la asignatura del yoga, pero supongan que una de ustedes esta pensando en una película en este momento, pensando en un restaurante, pensando en ir de shopping! Así, si están mejor conectadas, bien colectadas, entre mejor colectadas podrán integrarse mejor, entonces tendrán un solo sentido de navegación, una sola gravedad, un propósito, un único propósito, y eso es integración. Eso como una sola fecha, un punto único, dirigido a una solo lugar. (Prashant lo llama “one-pointedness”)

Pregunta: Y respecto de la integración, Patanjali le llama en los Yoga Sutras “integración samyama”?

Prashant: El Ashtanga Yoga en su totalidad es integral, en todos los aspectos de yoga las 8 ramas son integrales, no son ocho pedazos que luego recolectas, es una práctica integral.

Si estas realizando asanas debe haber yama, si estas practicando asanas debe haber pranayama, si estas haciendo asanas debe haber algo de pranayama, si estas realizando asanas debe haber algo de pratyahara y así otros aspectos llegarán, si no estás haciendo pratyahara no habrán yamas; esto no es posible, es una práctica integral.

Pregunta: ¿Así que no son ocho pasos?

Prashant: No son ocho pasos, de ninguna manera, son ocho extremidades y después de la integración logramos un estado de unificación: unificaciones; al final de una junta tu dices “hemos optado por este resultado” después de una junta de trabajo hay una resolución; ¿cuál es la resolución? Ustedes todas han decidido que mañana van a estudiar los yoga sutras, así esta es la manera en que ustedes se unifican.

Pregunta: ¿Así pues podemos entender la unificación como la conclusión?

Prashant: Si,

El proceso yóguico de asociación, es absorción. Porque el yoga es meditación y la meditación es absorción.

Pregunta: ¿La respiración es el agente más importante?

Prashant: Si.

Pregunta: ¿Qué otros agentes pueden ser, además de la respiración, los que te permitan conectarte, colectarte y unificarte?

Prashant: Bueno la respiración es el mejor agente para este propósito. Si quieres tener un edificio necesitas cemento, el concreto es el mejor de los materiales: unifica, junta, etc., etc. lo junta todo. Así la respiración es el factor más importante para conectar el cuerpo con respiración, cuerpo con mente, cuerpo con órganos, mente y cuerpo, mente y órganos, sentidos y cuerpo, sentidos con órganos, es como “resistol”. Es la naturaleza de la respiración.

La respiración no es aire, cuando esta fuera de tu cuerpo es aire, una vez que entra se convierte en substancia, tiene personalidad única, tu cuerpo y tu mente tienen antecedentes genéticos, la respiración no tiene un antecedente genético, tu cuerpo y tu mente tienen antecedentes étnicos, como ustedes dicen: que son todas mexicanas, no existe nada como la respiración mexicana o la respiración hindú, su cuerpo es mexicano, su mente es mexicana, el cuerpo es hindú, la mente es hindú, pero no su respiración. Así que no tiene información genética, no tiene etnicidad, no tiene delimitaciones. El cuerpo y la mente tienen límites: casta, credo, genero, estatus, estatura, condición, esto no aplica a la respiración, no existe algo como la respiración femenina o masculina, no existe la respiración anciana o la respiración joven, no hay respiración hindú o cristiana, así que no tiene límites. Así que tiene antecedentes cósmicos y es el mejor agente que podemos usar. La respiración no tiene una religión, no tiene afiliación, afinidad o fe, nacionalidad, la respiración es aire fresco. Cada cuatro segundos ha ido y venido, así que tenemos un bebé recién nacido cada vez, un bebé no tiene religión, no tiene fe, un bebé es solo un bebé. Cada cuatro segundos respiraciones nuevas, quince respiraciones cada minuto, ese es el promedio, pero siempre es fresco y como un bebé recién nacido crea armonía en la familia, el bebé es como un Dios, hasta cuando hay discordia entre las personas la familia se reúne. Antes de que nazca el bebé estaban peleando por las propiedades, peleando por cada parte, etc., etc., pero cuando nace el bebé todos se reúnen.

Hay un nuevo bebé que crea la afiliación que mencioné en la clase esta mañana: un bebé recién nacido une a los miembros de una familia, así la respiración unifica los asuntos de la mente y el cuerpo. Ese es el mejor agente que podemos usar.

Pregunta: ¿Cuál es la diferencia entre uddiyana mudra, uddiyana kriya con uddiyana bandha?

Prashant: Yo nunca uso la palabra uddiyana bandha…

Comentario del grupo: (Justo por eso preguntamos)

Prashant: Uddiyana Bandha … bueno no hay uddiyana bandha como tal.

Los Bandhas son tres; y tres bandhas que vienen simultáneamente en una sucesión con un propósito. No puedes hacer solo uddiyana bandha, no puedes hacer solo jalandhara bandha, no puedes hacer solo mula bandha, deben ser encarnados, los tres al mismo tiempo.

No puedes hacer uddiyana bandha asilado, jalandhara bandha aislado, o mula bandha aislado. Y solo van a llegar en kumbhaka pranayama, en ningún otro momento, no en un asana.

(mahamudra por ejemplo es un mudra, no un asana y entonces se le llama bandha mudra).

Podemos aprender el mudra mula bandha, podemos aprender el mudra jalandhara bandha, podemos aprender el mudra uddiyana y practicarlo. Puedes aislar un mudra de mula bandha, puedes aislar el mudra uddiyana, pero no uddiyana bandha, así mismo en el caso del mudra jalandhara, pero no en jalandhara bandha, éstos deben venir juntos y solo en kumbhaka, no en las asanas y tampoco en las prácticas de mudras, puedes llamarlas inclusive prácticas de mudras pero no prácticas de bandhas.

Kriya es el proceso de hacer, digamos en el caso de uddiyana, y qué es uddiyana? Decimos que es la succión del abdomen, la contracción abdominal, deflexión, así que a esta condición se le llama mudra, mudra es cerrar, y mudra es sellar, o mudra es un gesto, ese el significado.

Así que el proceso de ello es llamado kriya, el proceso de ir hacia… es llamado kriya, y luego esto es un mudra. Cuando se está realizando es mudra y debes retener la respiración para este mudra, y mientras retengas tu respiración el mudra estará ahí.

Pregunta: ¿Cómo podemos incorporar esto, el mudra uddiyana y el kriya uddiyana al cuerpo, la respiración y la consciencia durante la práctica del asana?

Prashant: En realidad, esto va a venir al cuerpo, y para ello debes usar tu respiración si no exhalas no puedes hacer el mudra, así que la respiración es soberana, suprema, lo más importante; y entonces uddiyana sucede en los músculos abdominales, en los órganos abdominales, en las células abdominales, en los tejidos abdominales, en las fibras, así que eso es el mudra.

Pregunta: ¿Podemos aplicar el mudra uddiyana y el kriya en todas las asanas?

Prashant: En todas las asanas en las que te quedas, posturas de pie, padangusthasanas, en supta padangusthasana, en las variaciones de sirsasana, en variaciones de sarvangasana, en extensiones al frente.

Pregunta: ¿Qué pasa en la menstruación?

Prashant: Durante la menstruación no debes hacer esto, ni en el embarazo. Cuando hay alta presión se puede hacer porque estas exhalando y haciéndolo así no hay problema.

Pregunta: ¿Solo viene en la exhalación?

Prashant: Sí, primero lo aprendes en la exhalación, y luego más adelante…El mudra no vendrá en la inhalación, pero el kriya sí vendrá, “el kriya es el proceso y el mudra es el sello”

Pregunta: ¿Debemos retener la respiración durante la inhalación así como en la exhalación, y debemos tratar de hacer esto durante toda la práctica?

Prashant: No. Retener durante la inhalación no debe ser intentado, particularmente cuando eres un estudiante nuevo. Luego en etapas más adelante en otras posturas puedes intentarlo como lo haces en maha mudra, así que en algunas posturas se puede hacer, pero no en todas las posturas.

 Prashant, Geeta & B.K.S. Iyengar

Pregunta: En tu libro CHITTAVIJNANA of YOGASANA hablas de las facultades de la mente, tales como la sensación, la percepción, el análisis, síntesis y reflexión; ¿hay algún orden para desarrollar estas facultades? Y, ¿esta relacionado con el yoga Sutra 1.7 y 1.17 “vitarka vicara ananda asmita”?

Prashant: No, es un proceso pero no tiene nada que ver con vitarka vicara ananda y asmita, eso es samadhi. Yo estoy hablando de elementos facultativos, y samadhi es trascendente; piensen en funciones rápidas y facultativas.

Pregunta: Estas facultades, ¿hay algún orden en el cual debemos desarrollarlas?

Prashant: En la manera en que se dan en Cittavijnana: conocidas, cognitivas, sensitivas, perceptivas, pensativas, reflectivas, este es el proceso que yo he recibido. Así que esta es la estructura de ello, no puedes llegar a un estado reflexivo sin haber pasado pero un estado pensativo, o no habiendo pasado por un estado perceptivo.

Pregunta: Tenemos una pregunta de la certificación y todo el proceso, ¿cómo podemos conciliar la filosofía de yogasana que estamos estado encantadas de escuchar y leer de ti, así como la necesidad de diseñar nuestra práctica personal, si cuando estamos preparándonos para el proceso de certificación hay algunas demandas ya estandarizadas que se requieren para cumplir con los requerimientos de la certificación, cómo podemos conciliar esto?

Prashant: No se puede reconciliar, no traten de reconciliar. Es un proceso con un propósito. Denle un trato separado. El examen es como una cultura, no lo mezclen, porque eso no es para nada yoga en realidad, es para una certificación, es lo que se necesita para estar calificado para enseñar, así que trátenlo como algo por separado.

Como toda disciplina que puedes tener en la vida, hay veces van a un restaurante, hay veces van a ver una película, etc., etc., porque es parte de la vida, de manera similar el examen es algo que va por separado. No vas a ver una película a diario, de vez en cuando vas a ver una película. Obtengan su certificado y olvídenlo.

Comentario del grupo: Para nosotros de vez en cuando esta siendo muy seguido…

Prashant: La cultura del examen no es una buena cultura, están tratando de demostrar, están tratando de proyectar, deben ser egoístas: yo puedo demostrar, yo puedo hacer. Así que es para un asunto de certificación. Después de que obtengan el certificado nosotros olvidamos todo eso, ustedes deben olvidar.

Pregunta: ¿Puede ser que vayamos a la certificación con muy poca frecuencia, puede ser que vayamos con mucha frecuencia? Hay gente que va y va a hacer sus exámenes…

Prashant: Sí, muchas de ellas hacen en 7 u 8 años sus exámenes, y para cuando han terminado sus exámenes han perdido su capacidad de ser estudiantes, han perdido la tela del yoga, se han convertido en arrogantes, orgullosos, porque continuamente van de un nivel a otro nivel porque quieren terminar en 7-8 años sus exámenes, pero ya para cuando ese momento llega han perdido la madera.

Comentario del grupo: Honestamente a nosotros nos preocupa eso…

Prashant: Yo les aconsejo que tomen un respiro: logren un nivel, y luego tomen un respiro después de ese nivel, para que de nuevo practiquen yoga bien. Después intenten ir al segundo nivel, si lo hacen continuamente entonces siempre son como un niño. Así como un niño esta bajo el ojo examinador continuamente si no estudia, y va y estudia para aprender a leer y escribir de memoria esas cosas. Están estudiando para el examen no para la asignatura.

Hagan el nivel más bajo, tomen una respiración luego hagan el siguiente nivel. Si lo hacen continuamente van a perder la madera.

Pregunta: ¿Cómo llegaste al entendimiento de yogasana?

Prashant: Permanecí como un estudiante de la asignatura: otros se convierten en maestros de la asignatura.

Como un bebé prematuro, un hijo que nace prematuro siempre es un problema para sus padres, para la gente que lo rodea y para sí mismo. Un niño que nace de 7 meses es un problema para sus padres, problema para su familia problema para las personas que lo rodean y un problema para sí mismo. Así que todas ustedes son maestras prematuras, las maestras certificadas son todas maestras prematuras; es un problema es por eso que todas son así!

Por ejemplo yo no tengo un certificado; yo no estoy en la cultura de la certificación, así que todo el tiempo fui un estudiante. Nunca me tuve a que imponer a mi mismo, o proyectarme, así que permanecí siendo un estudiante.

Esto es una ventaja, aún ahora soy un estudiante y no un maestro, incidentalmente enseño, soy maestro por “default”, pero básicamente soy estudiante.

Así que aún si todas se van a convertir en maestras, no pierdan su escolaridad, así van a mantener esa tela en ustedes. De otra forma se van a convertir en maestras territoriales, maestras que entrenan, y se convertirán en arrogantes, imponentes y van a proyectar como que son expertas en la asignatura. Yo no tengo que hacer eso porque yo soy un estudiante. Yo no tengo que proyectar que soy autoridad en la asignatura; tal como lo entiendo, eso es lo que enseño. No mas de 4 o 5 veces a la semana por los últimos 35 años, así que es algo incidental que hago por “default”. Así que yo no voy a enseñar a ningún lado (a otros lados del mundo) por esas razones: yo quiero ser un estudiante.

Comentario del grupo: Pero debes dar al mundo todo lo que has recibido!

Prashant: Así que voy a hacer tanto como pueda. Pero yo debo seguir siendo básicamente un estudiante para poder enseñar de esta manera: si yo no soy un estudiante no sería capaz de enseñar de esta manera.

Comentario del grupo: Puedes venir a México a ser un estudiante… ( y se escuchan risas)

Prashant: Supongan que pueden cocinar muy bien y entonces abren un restaurante, o hacen comida a domicilio, entonces no podrán cocinar de todo, porque ya no pueden aprender. Todo el tiempo van a cocinar lo que puedan porque ahí van a estar adquiriendo compromisos. Pero si solamente son un cocinero pueden aprender tantas cosas … si están en el negocio de banquetero, entonces no tendrán tiempo de aprender, porque van a tener un compromiso de trabajo. Así que por eso yo no me convertí en un maestro profesional.

Pregunta: En las clases estuviste hablando de “deísmo y teísmo”, y este es un tema muy relevante para esta generación porque no tenemos un antecedente cultural como tal, aún y cuando éstas cosas están implícitamente en nuestras vidas. Tu dices que el deísmo es importante, no el teísmo…

Prashant: No, no nada de eso, no es así.

El teísmo es solamente el creer en Dios, y el deísmo es amar a Dios.

Miren por ejemplo, ustedes todas me pueden caer bien, me puede caer bien toda la gente del mundo. Como norma me puede caer bien una persona, no debe de caerme mal (la gente), por lo tanto me cae bien. Pero luego amar es algo diferente, no te pueden enseñar, no te pueden forzar, es muy espontáneo.

Así que deísmo es amar a Dios que es la voluntad de la consciencia. En el caso del teísmo no tienes que evolucionar, solamente debes creer en Dios.

Pregunta: Y el deísmo ¿es un asunto de fe?

Prashant: Si, de fe religiosa. Que alguien te caiga bien…, es posible que alguien te caiga bien, no te va a caer mal una persona para nada. Así que eso significa que esa persona te va a caer bien, pero no puedes forzarte a amar a esa persona. Así que solo llega, el amor solo llega. Es espontáneo.

El yoga no es solamente aprender, te estás convirtiendo, te transforma, así que te estás convirtiendo en ti mismo.

Así que nos hacemos a la cultura, nos cultivamos a nosotros mismos con yoga, y el yoga nos cultivará. Es lo mismo en el caso del deísmo?

Si, el deísmo va a suceder si llegas al punto “acme” de cultura, entonces tendrás deísmo.

Nosotros todos vamos a dormir, el sueño es necesario, lo mismo el recrearse, etc. Todo esto es necesario, pero estas cosas van a ir y venir. Pero no van a interferir en nuestras vidas, no van a condicionar nuestras vidas, no van a contribuir a nuestras vidas; el Yoga si contribuye.

Todos podemos ir al cine y no nos va a cambiar. Puedes ir al cine, puedes disfrutar de tres horas y regresar. Así que estas cosas van y vienen, van y vienen, pero el yoga va a transformarte.

Pregunta: ¿Y la buena literatura?

Prashant: Eso es parte del yoga.

Puede ser una forma importante de arte pero no tiene nada que ver con la espiritualidad.

Pregunta: ¿Qué es la espiritualidad para t?

Prashant: Bueno, es aquello que te eleva del plano mundano, del plano material y te lleva a un plano superior.

No solamente olvidándote de ti mismo.

Puedes olvidarte de ti mismo en una forma de arte. Si eres un fotógrafo te olvidaras de ti mismo tomando fotografías. No solamente olvidándote de ti mismo; tienes que ser uno mismo: eso es espiritualidad.

Pregunta: Vivimos en un mundo muy visual, así que ¿cómo podemos trabajar para ayudar a la gente y a nosotros mismos?

Prashant: Debes de contenerte en ti mismo a través del proceso, cuando te contienes, en el proceso de tener los ojos cerrados; entonces no hay nada que ver, así en el proceso te contienes a través de un mismo proceso más alto: un proceso de pensamiento y reflexión. Y entonces no hay nada que ver, no hay un acto sensorial.

Si estas viendo al mundo entonces todo es un acto sensorial, y no te ayudará a tener un pensamiento trascendente.

Pero toma un pensamiento filosófico que lentamente te aleja del mundo sensorial, del mundo sensual, del mundo cognitivo, entonces te lleva más allá, es un proceso de pensamiento, la graduación de los pensamientos puede llevarte a contenerte aún más allá.

Pregunta: Siempre hablas de la palabra e-wall ( contenerte) ¿cómo definirías e-wall?

Prashant: E-wall (contenerte) significa en una zona espiritual, si debes contenerte por dentro ( literalmente significa ponerte paredes alrededor) significa que vas hacia dentro, es algo que está adentro, no afuera.

Pregunta: ¿Qué somos en realidad?

Prashant: Ese es un proceso filosófico hacía una facultad más alta (mayor); hay una función de súper facultad que debe estar ahí. Como en un sueño, quién eres? No eres una mujer, no eres un hombre en un sueño profundo, no tienes las delimitaciones tales como religión, etc., no eres cristiano, no eres musulmán, no eres hindú; y sin embargo eres. No significa que has salido de ti mismo durante el sueño, sigues siendo, pero entonces no tienes éstas delimitaciones; eso significa que has desarrollado apegos, como la casta, la clase, la codicia, el sexo, enunciación, estatura, creencia. Todos estos son apegos para nosotros, como cuando te pones tu ropa, así que hay todas estas ropas: vestidos, cubiertas, todas estas son cosas esenciales, todos son vestigios externos.

Pregunta: ¿Así que, qué somos en realidad?

Prashant: Eso es metafísico

Somos eternos, eso es lo que el “Gita” te dice en el segundo capítulo: somos eternos, sin enfermedades, sin hambre, sin sed.

Ese es un ser metafísico; cuando se deriva en fenomenal entonces eres un hombre, una mujer, un joven, viejo, etc., etc., necesitas dormir, te da hambre. Pero a tu alma no le da hambre, es por el cuerpo que te da sed y hambre.

Pregunta: Así que estas hablando de la no dualidad, y la filosofía Samkya ¿es dual?

Prashant: No, no son conceptos no duales o no dualísticos; esas son cosas diferentes.

La palabra dualístico tiene dos significados: dualístico significa cosas opuestas, cuando decimos que somos dos eso significa o que yo estoy en una posición opuesta a ella. Siempre tienes dos conflictos; es por eso que decimos que somos dos. Decimos que somos uno, ¿qué significa eso? Somos dos cuerpos, y sin embargo somos uno con nuestros pensamientos, etc., etc.

Así que el dualismo debe ser entendido como un tema diferente.

Samkya y vedanta no significa que uno es dualístico y el otro es no dualístico. Samkya dice que hay materia y que hay espíritu: purusha y prakriti. Y vedanta también dice: “ somos uno con Él” esa es su interpretación. Somos uno con Dios, somos Dios dicen ellos, esa es su interpretación.

Pregunta: Una pregunta más, ¿podemos compartir eso con otros amigos y maestros

Prashant: Si, si.

Comentario del grupo: Muchas gracias y, perdónanos si cometemos errores cuando lo compartamos.

Prashant: No, no, los estudiantes deben “hacer” errores, cometer errores, si no comenten errores no son estudiantes.

Comentario del grupo: Muchas gracias por tu tiempo.


Fuente: Entrevista a Prashant realizada en Pune India por el grupo de alumnos que visitaron el RIMYI. Publicada en Yoga Center de México.

ENTREVISTA A SWAMI DIGAMBARANANDA (Yogacharya Danilo Hernández)

¿Qué es el Yoga? por Swami Digambarananda

En esencia, el yoga es un sistema de desarrollo integral del ser humano. Una vía para alcanzar salud y armonía total: física, emocional, mental y espiritual. El yoga está considerado como una de las seis darshanas o escuelas filosóficas de la India. La palabra darshana significa visión de la realidad experimentada durante estados profundos de consciencia. No es una especulación intelectual sino una comprensión experimental de la realidad profunda de la existencia.

El yoga además de filosofía es también una ciencia milenaria que investiga la realidad utilizando el método científico. El laboratorio del yogui es su propio cuerpo-mente. Todos sus descubrimientos los lleva a cabo en un terreno experimental y se convierten en realizaciones que generan una profunda transformación personal.

La ciencia del yoga es una ciencia de la vida. A través de su práctica se desarrolla el conocimiento, la comprensión profunda y sobre todo la sabiduría. La sabiduría es el despertar y la actualización de todo el potencial que contiene el ser humano. Desde la sabiduría florece un modo de vivir feliz, armonioso y en consonancia con las leyes de la naturaleza y el orden universal.

Entrevista:
¿Qué diría a un joven que le pregunta por qué empezar a aprender Yoga en vez de Pilates?

En primer lugar le preguntaría qué es lo que está buscando. Si simplemente busca conseguir una mejor forma física, entonces le diría que con practicar Pilates u otra gimnasia sería suficiente. Si además de una buena forma física está buscando su desarrollo personal, alcanzar armonía y equilibrio en todos los aspectos de su personalidad o elevar su nivel de consciencia, entonces le diría que definitivamente el yoga es la vía. El sistema Pilates no puede compararse con la magnitud y dimensión del Yoga. Pilates, con todas sus virtudes, es un mero método de educación física.

El Yoga es una ciencia de la trasformación y del desarrollo del potencial humano. Un sistema de crecimiento integral que proporciona salud y armonía en todos los aspectos de la personalidad: física, energética, emocional, mental, espiritual y ética.

En cualquier caso, en los muchos años que llevo enseñando he asesorado a muchísimas personas que me lo han solicitado pero nunca he intentado convencer a nadie de que practique yoga. Creo que es una decisión personal que nace de una determinada sensibilidad, madurez y de la búsqueda de una dimensión más profunda y plena de la existencia.

¿Qué podemos esperar del yoga y qué no debemos esperar?
En general lo que podemos esperar del yoga depende de lo que estemos buscando y de lo fieles que seamos en nuestra práctica. El yoga nos puede ayudar a realizar todos nuestros objetivos en la vida.

Es obvio que no debemos esperar milagros. Las expectativas irreales son siempre causa de frustración. Lo que sí podemos esperar es una gran mejora de nuestra calidad de vida.
Si se persevera en la práctica con “paciencia y determinación”, los beneficios irán llegando en su debido momento. Al principio se suele experimentar una mejoría notable de la salud y el bienestar físico. La práctica prolongada proporciona un estado de equilibrio emocional y mental que conlleva una mayor claridad, discernimiento y eficacia a la hora de gestionar todos los aspectos de la vida.

Cuando la práctica y el practicante maduran, el fruto es la aparición de un nivel de consciencia más elevado que se expresa en un estilo de vida altruista. Se actualizan los valores positivos como: la bondad, la generosidad, la comprensión, la solidaridad, el amor desinteresado, el espíritu de servicio, etc. En definitiva, lo que podemos esperar como efecto de la práctica del yoga es una vida más plena y feliz.

¿Cuál es, en su opinión, la aportación más valiosa del yoga, sus valores más notables?
Las aportaciones del yoga son innumerables. Resaltaría dos enfoques de la transformación y evolución del ser humano que se vierten en los textos de la tradición. En los Yoga Sutras de Patanjali se describe la estructura del yoga mental, un sistema de prácticas y actitudes que posibilita el desarrollo global de la persona. Comienza con los códigos éticos de Yama y Niyama, que armonizan el contexto externo e interno de la vida del practicante y se completa con la metodología de la meditación que proporciona el despertar de todas las capacidades del individuo.

Por otro lado en el Bhagavad Gita encontramos la visión del Yoga Integral. Este texto representa la quintaesencia del yoga y describe tres senderos que permiten alcanzar la liberación: Gyana Yoga (vía del discernimiento-sabiduría), Bhakti Yoga (vía del amor-devoción) y Karma Yoga (vía de la acción-servicio). Nos proporciona una visión global del yoga en la que los tres senderos confluyen y se integran dando como resultado el equilibrio entre la cabeza (pensamiento), el corazón (sentimiento) y las manos (la acción), la armonización de todos los aspectos de la personalidad humana. De este modo el yoga deja de ser un conjunto de prácticas aisladas y se actualiza como un “estilo de vida” plenamente consciente, amoroso y altruista, capaz de despertar y expresar todo el potencial del individuo.

¿Qué debe aportar uno mismo a su práctica del yoga?
En los Yoga Sutras Patanjali resume magistralmente las cualidades que deben acompañar a la práctica. Estas son Abhyasa y Vairagya. Abhyasa representa la constancia y la regularidad. Vairagya es la actitud de no apego, la ausencia de expectativas con respecto a los resultados.
Uno de los errores en los que se puede caer es la actitud mecánica o el automatismo. El practicante debe de aportar mucha consciencia como antídoto de la práctica mecánica. El discernimiento es también esencial a la hora de comprender la aplicación adecuada de los ejercicios y actitudes que propone el Yoga.

La prisa por obtener resultados es otro obstáculo. Al final de una sesión de yoga suele cantarse el mantra Om seguido tres veces de la palabra Shanti. Shanti significa paz y el cantarlo representa nuestro deseo de que todos los seres alcancen dicho estado. Otro significado de la palabra Shanti es paciencia. De modo que también recomendaríamos que la práctica vaya acompañada de Paciencia, Paciencia y Paciencia…

Las cualidades del buen profesor:

Dice Danilo: “Un buen profesor antes que nada tiene que ser un buen practicante. Un punto clave es que tenga una buena preparación, es decir, un conocimiento y comprensión profunda de la teoría y la práctica del Yoga”.

“Algunas de las cualidades que definen a un buen profesor de Yoga son: la honestidad, la humildad, el realismo, el sentido común, no ser dogmático ni sectario, un notable espíritu de servicio, el afán de superarse, etc. Y si posee buen sentido del humor, mejor que mejor”.

“Ha de tener también la capacidad de ponerse en la piel del alumno y comprender cuales son sus verdaderas necesidades y el modo de satisfacerlas. Y por supuesto ha de ser una persona decidida a seguir aprendiendo, creciendo y ayudando”.


Fuente: Artículo y entrevista publicada en la revista digital "Yoga en Red"

sábado, 29 de marzo de 2014

CONCIENCIA TESTIGO, EJE DE LA MEDITACIÓN Y LA TRANSFORMACIÓN - Swami Digambarananda

Es posible que mientras inicias esta lectura estés cómodamente sentado disfrutando un estado de cierta tranquilidad. Pero quizás sea una tranquilidad muy frágil… Imagina que ahora mismo te comentase una mala noticia o un suceso violento y desagradable. En tal caso es probable que tu tranquilidad se esfumara de inmediato y comenzaras a sentirte incómodo y tenso. Esto indicaría que tu estabilidad mental es más bien superficial y que está a merced de cualquier acontecimiento que se presente. ¿Por qué sucede esto?

Sucede porque no hay un estado suficiente de alerta y la mente se identifica con el suceso,provocando una respuesta emocional de incomodidad y tensión. Y esto suele sucedernos muy habitualmente, con independencia de que practiquemos Hatha Yoga, meditación, o cualquier otra técnica.

Todas las prácticas que solemos realizar son muy beneficiosas y nos ayudan a encauzar nuestra vida de un modo armonioso y positivo. Las posturas de yoga, el pranayama, la relajación, la meditación, el kirtan, el Karma Yoga, etc., nos aportan salud y equilibrio. Pero este equilibrio con frecuencia tiene una duración breve y se puede alterar a la primera de cambio. Para que el equilibrio se convierta en nuestra naturaleza habitual y deje de ser un estado intermitente que depende de los acontecimientos, es necesario que nuestra práctica deje de ser una simple práctica y se transforme en un estilo de vida.Ello conlleva un profundo desarrollo de la atención en todos los momentos de nuestra existencia. Un vivir conscientemente de instante en instante.


El ser humano está dormido

Las escuelas del autoconocimiento y del desarrollo del potencial humano consideran que el hombre común y corriente está dormido. Padece una actividad mental caótica y sin rumbo. Está habitualmente perdido en largas divagaciones, consumido por un diálogo interno que muchas veces es obsesivo y no tiene sentido. Vive inmerso en historias de pensamientos mecánicos, en un estado de distracción casi continua que además suele ser la primera causa de todo tipo de accidentes. De hecho, toma consciencia de lo distraído que vive solo cuando esta a punto de sufrir un accidente que le puede costar muy caro.

Este estado de ausencia de atención, en el que prevalece la inercia de los pensamientos involuntarios y no dirigidos, tiene enormes y devastadoras consecuencias. Por una parte está el olvido de sí mismo.El individuo no se da cuenta de que él existe mientras vive, piensa o actúa. Ha perdido la conexión con su centro, con su esencia, con su Ser. Por otro lado, la repercusión de los pensamientos negativos pasa una gran factura a su salud física y mental.

La raíz de la “enfermedad” está en la mente

Buda y Patanjali coinciden en el diagnóstico sobre la “enfermedad” del ser humano. El problema no radica en el cuerpo, aunque este sea el recipiente donde generalmente se manifiestan las dolencias y sus síntomas; la raíz del problema está en la mente. En concreto, en los patrones mentales reactivos de“apego-aversión” (raga-dwesha) y en las fluctuaciones incontroladas de los pensamientosque generan un tremendo caos mental.

Las investigaciones médicas y científicas han verificado lo que en la ciencia del Yoga se sabe desde hace milenios. El enemigo más temible para el organismo no son los microbios, ni las bacterias, ni los virus, sino los patrones de reacción mental y los pensamientos negativos.

El pensamiento es una función natural y esencial en la vida del ser humano. La capacidad de pensar es un bien inestimable que nos diferencia de otras especies y nos ha permitido evolucionar y transformar el mundo. Es obvio que necesitamos pensar, especialmente cuando ello nos sirve para interactuar en la vida, relacionarnos con el presente o hacer previsiones de futuro. Pero hay muchísimas ocasiones en las que el pensamiento se convierte en una inercia mecánica y turbulenta que nos desconecta de la realidad y nos predispone a estados de ansiedad, preocupación, miedo y todo tipo de emociones negativas. En consecuencia nos desequilibra y nos precipita hacia el sufrimiento.

El cerebro es el ordenador que dirige al conjunto del organismo. Trabaja sin cesar durante toda nuestra vida regulando cada una de las funciones del metabolismo y su equilibrio químico. La ciencia ha descubierto que cada vez que tenemos un pensamiento el cerebro produce unas sustancias llamadas neuropéptidos y lo que sentimos y experimentamos es la producción y asimilación de dichas sustancias.

Las células del sistema inmunológico que se encargan de defender al organismo de las bacterias, virus, gérmenes y en definitiva de toda enfermedad, tienen un punto concreto de carga que recibe a los neuropéptidos. De este modo el sistema inmunológico percibe nuestros pensamientos y reacciona a nuestro diálogo interno.

La respuesta del sistema inmunológico a los elementos patógenos puede debilitarse o incluso dejar de funcionar por causa de dichas sustancias. Es evidente que lo que pensamos tiene consecuencias y que la respuesta del sistema inmunológico está condicionada por los pensamientos. El pensamiento positivo potencia el funcionamiento del sistema inmunitario y el pensamiento negativo lo debilita. Ahora podemos entender que la raíz de muchas dolencias, desequilibrios y enfermedades está en una forma de pensar que altera y entorpece el trabajo del sistema inmunológico.

Desde esta perspectiva, podría dar la impresión de que el pensamiento es el “malo de la película”. En absoluto. En realidad, el problema en sí no son los pensamientos sino la relación que establecemos con ellos, la identificación y consiguiente reacción. Una relación neurótica en la que el pensador es cazado por el pensamiento, se identifica con él y es arrastrado, olvidando que su verdadera identidad es independiente y diferente del fluir efímero de dichos pensamientos.

 Yogacharya Danilo Hernandez
Consciencia Testigo, eje de la Meditación y la Transformación
La mejor forma de liberarnos del efecto negativo que tienen en nuestra salud física y mental los pensamientos involuntarios o espontáneos y el diálogo interno es lo que en el Yoga se define como el desarrollo de la “Consciencia Testigo”. Una actitud de aceptación y observación imparcial ante nuestras emociones, pensamientos y sensaciones. Tal actitud nos permite ser conscientes de que no somos esos eventos pasajeros y de la independencia que existe entre nuestro Ser o Yo profundo y lo que sucede en nuestra periferia. De este modo no nos afectan ni contaminan los acontecimientos internos o externos. Conservamos la libertad y la espontaneidad. Dejamos de reaccionar mecánicamente y nuestra respuesta a todas las situaciones de la vida se convierte en plena acción consciente.

De entre todos los recursos que disponemos para potenciar y actualizar la Consciencia Testigo, destaca el método de meditación del “Silencio Interior” (Antar Mouna) que nos ha legado nuestro maestro Swami Satyananda. Con su ayuda podemos entrenar la atención y permanecer como un testigo -no implicado- de la actividad espontánea de nuestra mente. Cuando nos sentamos a meditar estamos en una situación privilegiada para desarrollar la Consciencia Testigo y desactivar los condicionamientos de la mente. No obstante, no hay que olvidar que cuando termina la sentada, la actitud meditativa debe continuar. Hay que seguir establecido en la Consciecia Testigo en medio de las situaciones del vivir cotidiano. Es así como la práctica meditativa deja de ser una simple práctica y se transforma en un estilo de vida. Es así como la meditación se expresa en la acción y fructifica la sadhana (práctica personal).

Están muy bien todas las prácticas que realizamos, las terapias que nos aplicamos, los seminarios en que participamos, los textos que estudiamos, los profesores que frecuentamos. Todo ello es una gran ayuda y nos proporciona salud, equilibrio, crecimiento y el despertar a la dimensión profunda de la existencia. Pero en muchos casos se queda solo en destellos de despertar. En cuanto baja la alerta y este es un viejo hábito muy arraigado, vuelven la mecanicidad, los patrones de comportamiento condicionado y la avalancha de pensamientos con los que nos identificamos y a los que reaccionamos inconscientemente.

En cierto sentido, da lo mismo donde vivamos, da lo mismo lo que hagamos, las terapias que realicemos, las técnicas que practiquemos. Todo ello está muy bien, pero mientras no tengamos la firme determinación de ser conscientes en todo momento de nuestro diálogo interno, nuestropensamiento involuntario, seguiremos sumidos en el sueño. El diálogo interno nos suele acompañar durante todo el día y es mas constante en nuestra vida que cualquier actitud, práctica o método que realicemos.

El despertar y la transformación profunda sólo suceden cuando actualizamos la Consciencia Testigo y nos desidentificamos y deshinotizamos del mecánico diálogo interno. Llevar a cabo este despertar no es solo cuestión de practicar técnicas sino de cultivar una actitud de alerta que impregne toda nuestra vida. Las técnicas nos ayudarán mucho, nos ayudarán a ir poco a poco, para finalmente establecernos en la actitud de ser consciente en todo momento.

La meditación en la vida cotidiana

Pero mientras en el día a día no seamos conscientes del diálogo interno, las olas del océano mental seguirán dándonos revolcones, arrastrándonos y generando venenos que intoxican el conjunto de nuestro cuerpo-mente. Sólo tomando consciencia del diálogo interno podemos liberarnos de él.Entonces dejamos de ser zarandeados por su oleaje y podemos navegar en la dirección adecuada. Éste es un proceso que comienza con la atención o autoobservación, madura con la meditación y nos conduce hacia la autorealización.

La Consciencia Testigo es un proceso de “guante blanco”. No requiere actuar ni es un trabajo. No hay que suprimir ni alimentar nada. Es un no-hacer, no intervenir, no involucrarse. Es un puro observar desde la aceptación que nos libera de los condicionamientos mentales y nos permite ver las cosas tal como son y comprender la naturaleza profunda de todo fenómeno. La Consciencia Testigo sintetiza los factores esenciales que caracterizan la sadhana del Yoga Clásico o Yoga de Patanjali: “práctica constante” (Abhyasa) y “no-apego, desidentificación” (Vairagya).

Cada momento y situación de la vida cotidiana es una invitación a vivir conscientemente, a desarrollar la Consciencia Testigo. Podemos observar el cuerpo mientras caminamos, podemos observar nuestra respiración mientras estamos en el autobús, podemos ser conscientes de nuestros pensamientos mientras hablamos, trabajamos, en todo momento… ¿A qué esperamos?… Es cuestión de determinación, de acordarnos y de perseverar…

¡ Adelante !


Fuente: Artículo publicado en la revista digital "Yoga en Red"

miércoles, 26 de marzo de 2014

LA IMPOSICIÓN DE LA TÉCNICA EN ASANA - Prashant Iyengar

T.R.S.Sharma en Viranchyasana

La imposición de la técnica.

No es correcto empezar una sesión de práctica forzando física o mentalmente con estipulaciones e  ideales técnicos. Si el cuerpo y la mente no están preparados no se puede entrar en asana forzando con la imposición de la técnica. Como condición indispensable debemos buscar la preparación del complejo cuerpo-mente-sentidos, y una vez preparado, empezar a sugerir estipulaciones.
Los detalles técnicos son aceptables cuando el cuerpo está preparado. Si no hay preparación los detalles técnicos se convierten en una imposición. El cuerpo puede ofrecer más respuestas cuando está preparado. Cuando las estimulaciones son discretas no son estipulaciones pero si los detalles técnicos son indiscretos y a tutiplén, entonces, se convierte en una imposición y atrocidad. Y si hay estipulaciones constantes surgirá, más tarde o temprano, una sublevación.

La función de la respiración 

Prashant Iyengar nos aconseja el uso de la respiración, exhalaciones e inhalaciones largas y profundas, otras cortas y rápidas, con el fin de preparar el complejo de cuerpo-mente-sentidos. En la primera parte de la clase repite muchas veces la función de la exhalación para liberar y preparar el cuerpo y para que la mente pueda leer y accederlo.
La progresión y evolución de la sesión de práctica ha de venir de forma gradual y no como una imposición. La potencia, la intención y la voluntad psicológica han de venir despacio. A través de la exhalación la disposición del cuerpo cambia. Esta forma de preparación con la respiración es mejor que preparar el cuerpo sólo con acciones. La cultura de la acción es lo que predomina en vosotros y es más propicio de los principiantes. No usáis la respiración para crear las condiciones necesarias de preparación. Además, los profesores no os enseñan esta función. Creen que la disposición del cuerpo se puede crear al elevar el tono de voz o imponerse con la voluntad.

La mente del cuerpo.

En este tipo de preparación, a través de la respiración, cambia la química del cuerpo y mente. Se necesita entender e identificar la “mente” del cuerpo en vez de imponer a través de la voluntad temporal. ¿Hasta dónde puede llegar por si sólo esta voluntad o disposición del cuerpo si no está preparado? Cuando se crean las condiciones adecuadas, el cuerpo rinde y da fruto. El cuerpo rinde a lo que quieres hacer, si la mente sugiere algo al cuerpo, el cuerpo responde. Las diferentes dinámicas en el asana no pueden tomar lugar desde la imposición física sino con las diferentes kriyas disponibles. Con las exhalaciones el cuerpo y la mente se hacen más dispuestos.
Al principio la respiración está supeditada a la postura física pero luego el cuerpo, la geometría del cuerpo, puede supeditarse a la respiración y ésta fluir libremente. . De este modo, al principio la respiración se pone al servicio del cuerpo para prepararlo pero después es el cuerpo quien sirve a la respiración.

El yoga fisiocrático y el yoga esencial.

Si trabajáis de forma física únicamente, el beneficiario es el cuerpo. Sólo os preocupáis del perfil físico. ¿Dónde está el yoga? ¿Cuándo os vais a preocupar del perfil de la mente y de la respiración? ¿Y del perfil psicológico e intelectual? ¿Cuando les vais a dar tratamiento?
Solo dais tratamiento al pie, al la fotogenia del pie. Si tienes una deformación crónica en la espalda, vuestros profesores os enseñan a tratarla y curarla. En X años estáis curados. ¿Y qué pasa con la mente? ¿Estáis identificando las enfermedades crónicas en la mente? ¿Cómo vais a usar las dinámica de a sana para la mente or qué no ideáis diseñáis la biomecánica del a sana para la mente, para la mente psicológica? Solo sabéis usar la biomecánica para el cuerpo, para la fisiología. Debéis empezar a investigar. Y no sólo el tratamiento de la mente psicológica. ¿Qué me decís de la mente esencial? ¿Cómo tratáis las condiciones crónicas de la mente? ¿Usáis los panca vayu kriyas para acceder a la mente pránica y kármica?
Y lo que hemos visto hoy es un simple tratamiento cosmético de la mente superficial, temporal, periférica, de la mente psicológica. En esta clase no hemos trabajado con la mente esencial, con los tratamientos duraderos que tratan los problemas crónicos de la mente.


Fuente: artículo de Oscar Montero publicado en "Vedanta Tradicional"



CONVERSACIÓN ENTRE SWAMI RADHA SIVANANDA y YOGACHARYA B.K.S. IYENGAR

 Yogacharya B.K.S. Iyengar


 Swami Radha Sivananda

Swami Radha: ¿Cuál es el procedimiento para practicar Hatha yoga?

Mr Iyengar: El Hatha yoga comienza a partir del cuerpo y va directamente abriéndose del cuerpo a la respiración, de la respiración a la mente, de la mente a la inteligencia, de la inteligencia al ser y del ser hacia el alma, uno después del otro.

Swami Radha: Es algo similar a lo que pasa cuando vemos un cuadro. Al principio puede que no seamos capaces de ver todo al mismo tiempo, así que comenzamos por ver un área y después otra. Finalmente, podemos ver todo el cuadro.

Sr. Iyengar: Sí, después nosotros experimentamos la totalidad con una conciencia plena. Por ejemplo, el cuerpo para mi es el alma cristalizada (gross soul). Así que ¿cómo puede el contenedor estar separado del contenido?

Swami Rhada: Claro. La dualidad es la creación de la mente.

Sr, Iyengar: Nadie puede ser capaz de delimitar dónde termina el cuerpo y dónde empieza la mente, dónde termina la mente y dónde comienza el alma. Estos términos se utilizan únicamente para facilitar la comprensión, cuando se explica que uno es el cuerpo material, uno es el cuerpo sutil o etéreo, y otro es el cuerpo causal. Nosotros lo explicamos como sthula, suksma y karan sarira. Patanjali explica utilizando esto en diferentes terminologías. Él tiene los términos visesa,avisesa, lingamatra y alinga. El alma está encapsulada en ellos. El cuerpo puede ser percibido; por lo tanto es distinguible. La mente, el yo-conciencia no son distinguibles por lo tanto tienen que ser concebidos; mientras que la inteligencia es diferenciable del alma. Por lo tanto, conforme nuestra existencia es expresada y va de lo material a lo sutil, con fines prácticos nosotros expresamos eso como cuerpo, mente y alma.

Swami Rhada: Con el fin de comunicarnos...en aras de la comunicación...

Sr. Iyengar: Si pura y simplemente en aras de la comunicación. El cuerpo se expresa como que tiene 5 envolturas o capas (sheaths) del cuerpo. Tenemos el cuerpo anatómico llamado annamaya kosa, el cuerpo fisiológico; pranamaya kosa, el cuerpo mental;manomaya kosa, el cuerpo intelecutal; vijnanamaya kosa, y el receptáculo, la morada del alma - anandamya kosa. Ananada aquí significa dicha eterna (eternal bliss) y no mera alegría o disfrute. No hay ananda para la mente; solamente placer del goce.Ananda es para el alma, que es lo eterno sin ser mezclado y sin mancha, que nunca desaparece. Ese ananda es ananda puro.

La práctica de asana no es únicamente practicar o estar en asana. Cada asana se hace de tal manera que tu comunicas al cuerpo con la mente y la mente con el alma. Algunas veces el cuerpo es el sujeto y el ser es el objeto, y otras veces el ser es el sujeto y el cuerpo es el objeto. Mientras enseño mi punto de vista es diferente pues yo tengo que transferir mi experiencia a través de la expresión hacia el alumno. Por lo tanto, tengo que enseñar y ayudar a mis alumnos a comprender para que no experimenten la dualidad o la delimitación.

Para mí, cada célula es un ser. El cuerpo es un regalo dado por Dios. Las células del cuerpo podrían estar muriendo cada momento, pero si las células mueren llegarán otras nuevas células. Entonces ¿quién da nueva vida a las células? La nueva vida llega a las células porque están conectadas al Ser. La energía de atman- atmasakti- fluye en esas células. Para que se pueda comprender integralmente lo que significa la salud uno tiene que comprender este atmasakti. Esta es mi forma de enseñar, y es así como trabajo. Las células son nuevas, segundo a segundo. Ellas nacen. Ellas mueren y si nosotros no hacemos la sadhana aunque sea un día, nosotros no aprovechamos las células en su totalidad. Entonces estamos creando o induciendo la muerte artificial en las células. ¿Por qué tendríamos que crear la muerte natural en las células en lugar de utilizarlas antes de que ellas mueran? ¿Por qué no dejar que surja en ellas el buen samskara, las buenas huellas en las células? Dejar que la célula muera con un buen y feliz afortunadosamskara. Entonces el asana y el pranayama vienen a rescatar a las células. A través de la práctica del asana y pranayama cada célula es utilizada al máximo. De esta manera, vivimos totalmente en las células, vivimos totalmente en nuestro cuerpo, mente y ser sin diferencia en el cuerpo, mente y en el ser.

El río de energía (prana) y el río de la conciencia (citta) tienen que fluir juntos en el río de la tranquilidad (prasanta nadi). Estas son mis palabras. (Ríe). Patanjali expone la misma idea de diferente manera, mientras que el contenido permanece igual. Él dice que la limitación de hacer que surjan las impresiones es lo que origina un flujo de tranquilidad imperturbable (Y.S. ,III.10). De nuevo, Patanjali en otro lugar dice: “Por medio de la práctica del yoga las impurezas del cuerpo y la mente son destruidas”. Díganme, ¿cómo puede pasar esto? Él utiliza la palabra asuddhi ksaya. Así, más adelante él enfatiza que aún cuando uno alcanza el estado de samadhi, el sadhana tiene que ser realizado, tiene que ser continuo, realizado diariamente, de otra manera el estado de tranquilidad se vuelve muy frágil. Hay nueve tipos de obstáculos que vienen en el camino del avance, y el último es anavasthitatva que es la incapacidad de mantener el progreso logrado. Después de alcanzar el estado de samadhi, el practicante puede enorgullecerse de su éxito y sus logros, lo cual puede causar inestabilidad al pensar que la práctica no es necesaria después de alcanzar el estado de samadhi. Esto provoca que haya un tropiezo en el yogui. Por lo tanto, uno debe recordar que si uno se detiene con el sadhana, la caída es segura.

Tengo la certeza de que actualmente hemos perdido bastante al descuidar las preocupaciones del cuerpo lo que se vuelve atapas. Si sólo vislumbramos los estados más altos tales como el samadhi, no significa que tengamos que olvidarnos de los aspectos anteriores, que nos han llevado a estados más altos. El anavasthitatva sucede por nuestro insensibilidad y negligencia. La comunión entre el cuerpo, la conciencia y el ser se pierde. La fragancia de la flor estará allí solamente si la planta está saludable. La calidad de la fruta depende de la salud del árbol. El fin espiritual de la pequeña planta está en la fruta sabrosa. Así, para mantener la fragancia, ese sabor, tenemos que mantener y sostener nuestra práctica de yoga regularmente. Si no hay fragancia o sabor ¿cuál es el sentido de esa vida? ¿Puede ser que yo pueda hablar de manera filosófica, pero cuál es mi condición interna? ¿Acaso no permanece en conflicto? ¿Cómo me siento internamente? ¿Cómo reacciona mi conciencia? Una charla o una conferencia acerca de filosofía es algo que viene del cerebro. Es fácil hablar de (upadesa) sin una base práctica. Es difícil estar en upasana. Upadesa es únicamente un consejo mientras que upasana es una práctica real con dedicación.

Aquí, me gustaría mencionar que upasana es de dos tipos – upasana egoísta y upasanadevocional. Ambas necesitan dedicación. Si una es práctica dedicacional egoísta, la otra es práctica divina dedicada. Alguien que practica upasana con devoción, su consejo viene del corazón y no hace la división entre el cuerpo, la mente y el alma.

Swami Rhada: En nombre de la espiritualidad uno no puede descuidar al cuerpo....

Sr. Iyengar: ¡Sí! No se supone que nosotros tengamos que descuidarlo o ser negligentes con él. El cuerpo no es algo separado de nuestra mente o nuestra alma. La práctica de yoga es para vivirla de manera espiritual, utilizando las varias envolturas del alma de manera divina y al mismo tiempo morir con una muerte natural y majestuosa. Y si no practicamos, si no nos interesan las células, matamos a las células artificialmente antes de que ellas mueran de manera natural, y la vida se desvanece sin que nosotros la aprovechemos.

No es ético para una persona que está haciendo su sadhana, faltar a la práctica aunque sea por un día. Si yo no hago mi sadhana hoy, es algo definitivamente no ético para mi mismo, para mi ser interior. Si uno toma en cuenta las historias de Vasistha y Visvamitra, los celebrados sabios Védicos, dos de los siete grandes rsi no mostraban ninguna negligencia hacia sus cuerpos. Su salud estaba en el más alto estado; al mismo tiempo ellos sabían que el cuerpo es un vehículo, el cual es esencial para realizar el sadhana, tapas, o upasana. Hasta Patanjali nos advierte que uno debería terminar como videhin oprakrtilayin. De acuerdo con el Kathopanisad, el cuerpo es la cuadriga, la cual no debe ser desatendida. El cuadriguero necesita una buena carroza. Pero hoy ¿qué ha sucedido? El cuadriguero está allí, pero ¡la cuadriga no está! Tanto la carroza (cuerpo) y el que la conduce (ser) tienen que ir juntos. Un músico se puede expresar a través de un instrumento. Un yogui no tiene nada con que expresarse, sino es a través de su propio instrumento, que es el cuerpo. Así que ya sea que se trate del yogui como un artista, el yogui como un científico, el yogui como un filósofo, él siempre se expresa a través de su cuerpo, los sentidos y su inteligencia.

Swami Radha: ¿Usted tenía alguna discapacidad cuando tenía diecisiete o dieciocho años de edad?

Sr. Iyengar: Yo padecí de tuberculosis en mi infancia. En esa época no existía la estreptomicina, ni la penicilina o cualquier medicina como tal. De hecho, no había ningún tratamiento. Así que me dije a mi mismo : “Si uno tiene que morir, que diferencia hay de todos modos. Da lo mismo si vivo o muero. Por lo menos puedo morir en paz, era todo lo que pedía. Si mi salud no mejora, por lo menos seré capaz de decir que he muerto haciendo yoga. Además de eso nada importaba. La muerte tiene que llegar, ¿o no? Eso es seguro. “Así que hay que dejarla llegar de una manera noble”. Eso era todo lo que yo pensaba; y yo no he dejado mi sadhana. Aún ahora soy un practicante de yoga muy riguroso y lleno de vigor.

Swami Rhada: ¡ Oh, si yo puedo darme cuenta de eso! (risas).

Sr. Iyengar: La gente dice que uno no puede ver el infinito a través de lo finito. Pero muéstrenme a un hombre que haya visto lo infinito sin medios finitos. Una y cada persona ha utilizado los medios finitos para alcanzar lo infinito. Cuando lo finito se sumerge en el infinito, todo es infinito. Somos seres en donde lo finito también se vuelve parte de lo infinito. Así que es por esto que yo estoy practicando yoga durante horas aún en la actualidad.

Swami Rhada: ¿La práctica lo rejuvenece?

Sr. Iyengar: Si, por supuesto, es tremendamente rejuvenecedor. Además de que para mí eso es una disciplina interior. Es un tapas para mí, así que la mente gravita hacia el alma.

Estudiante: ¿Usted dijo que hoy ya había practicado durante diez horas?

Sr. Iyengar: Si, cuando era joven, yo practicaba durante largas horas. En aquel entonces aquello era una disciplina forzada, ¡pues que yo tenía que luchar para dominar este arte! Ahora es una disciplina natural. No puedo llamarla una disciplina ahora, porque se ha vuelto mi pasión interior. En el pasado, quien sabe, yo habría podido darle la espalda al yoga pues yo sufría de Tuberculosis. Así que mis objetivos eran : “Dejádme vencer, dejádme vencer.” Y para ser sincero con ustedes, aún ahora, cuando los doctores revisan mis costillas, ellos dicen que se sienten tan suaves como las de un muchacho de veinte años.

Los doctores comentan: “Usted debe haber tenido tuberculosis”, y me dicen eso de acuerdo con sus hallazgos: “estas costillas no pueden cargar a este cuerpo de ninguna manera”. Sin embargo, lo están cargando...

Swami Rhada: Si , y lo hacen muy bien (risas). Para mí, que vengo del Occidente...

Sr. Iyengar. Pero yo la apreciaba, porque usted era muy sincera, honesta en su ética, ¡y que le dice a la gente que sea ética!

Swami Rhada: Primero se construye el carácter...

Sr. Iyengar: Porque la ética es una de las alas y la espiritualidad es otra de las alas. El ave puede volar solamente con dos alas, no con una. Así que un ala del ser humano es la ética, otra ala es la vida espiritual. Si van juntas, el que busca puede definitivamente volar y alcanzar la altura espiritual del Everest. No es de otra manera.

Swami Rhada: Y la disciplina...

Sr. Iyengar: ¡Sí! La disciplina es parte de la moralidad. Mi disciplina no es mera exigencia, como dice la gente. Cuando estoy llevando a cabo las clases, algunas veces yo soy muy duro y exigente. Algunos alumnos me preguntan : “¿Por qué es usted tan exigente?” Yo respondo: “Soy exigente porque no quiero retener el conocimiento para que ustedes lo puedan tener, se los quiero transmitir para que yo pueda morir en paz”.

Al saber yo el arte, si yo no enseño lo que he experimentado, seré cuestionado allá en el cielo y no aquí en la tierra. Si tuviera un conocimiento limitado de este arte, habría sido una cosa diferente. La inocencia puede ser perdonada, la ignorancia a veces es una bendición. Pero desafortunadamente, Dios ha hecho que yo sepa tanto de este arte, que si no puedo compartirlo con los estudiantes o con los que están enfermos, no sería ético de mi parte. Como estudiante de yoga cuando yo sé que puedo ayudar a los enfermos y a otros, yo tendría que hacer eso. De otra manera me moriría de tristeza.

Sr. Iyengar: Ahora observe a esa chica. (El Sr. Iyengar señala a una alumna que tiene una especie de escoliosis conocida como “columna de bambú,” y que ha estado desarrollando flexibilidad en su espalda a través de nuestros consejos y guía constante). Yo la ayudé y está mejorando. Yo habría estado muy triste y mi conciencia me hubiera dolido si no la hubiese ayudado. ¿Por qué no habría de ayudarla cuando yo sabía que el problema podía ser corregido y se podía arreglar? Me arriesgué a trabajar duro con ella, con exigencia y eso le ha ayudado.

Swami Rhada: Pero el secreto es también tu motivación.

Sr. Iyengar: Eso es.

Swami Rhada: Es por eso que uno puede arriesgarse.

Sr. Iyengar: Tengo una gran confianza también.

Swami Rhada: Es también una motivación.

Sr. Iyengar: No sólo motivación, sino también fe y confianza.

Swami Rhada: Si! ¿Hace cuánto tiempo conoce usted a Gurudev Sivananda, mi gurú?

Sr. Iyengar: ¡Ah! desde 1937. (Ríe).

Swami Rhada: ¡Mmh!, justo cuando usted comenzó a realizar su práctica.

Sr. Iyengar: No, después de tres años y medio de práctica.

Swami Rhada: ¿Cómo lo conoció?

Sr. Iyengar: Bueno, bueno nosotros siempre nos escribíamos, porque yo tenía muchos problemas cuando comencé mi práctica. Solía acercarme no sólo a mi gurú, sino a todos los yoguis, quien quiera que fuesen. Yo dije: “Estoy teniendo este o aquel problema con mi práctica. ¿Me puede ayudar?” Pero los consejos que yo recibí no fueron suficientes. Ellos siempre me decían: “ Descanse sino tal o cual problema puede ocurrir”. Las respuestas eran negativas más que constructivas. Así que acostumbraba preguntarles. “ ¿Por qué dice usted que no lo haga? ¿Lo ha hecho usted, usted ha sufrido el mismo problema? Si usted ha sufrido entonces dígame cuál fue su solución o remedio?”. Solía escribirles y les decía: “Pase lo que pase, no voy a dejar mi práctica a menos que yo sepa porque tal o cual problema sucede”.¡ De esta manera luché contra ellos a través del tiempo! Dije: “Dénme la guía correcta, pero no me digan que no lo haga; díganme mejor, que por hacer tal o cual práctica ¿cuáles serán las cosas que van a suceder? ¿Cómo experimentaron con estas cosas?” Así es como se desarrollaba el diálogo (ríe)...Más tarde, en 1950, conocí a Swami Sivananda en Pune y le mostré un albúm con mis prácticas de asanas. El miró con gran interés y me dijo: “¡Usted es Matsyendranath!”.

Swami Rhada: ¿Por qué lo llamó así?

Sr. Iyengar: Porque miró mi asana en el álbum y dijo, “Esto lo puedo hacer yo. Esto lo pueden hacer mis discípulos- ¡oh, éste!”. Sólo el asana avanzado lo impresionó tanto que me llamó Matsyendranath.

Swami Radha: ¿Qué significa ese nombre?

Sr. Iyengar: Matsyendrahnath fue el fundador del Hatha Yoga. Permítame contarle la historia. Parvati, el consorte de Shiva quería aprender sobre el yoga con ÉL así que el Señor Shiva dijo, “Te lo explicaré, pero debemos ir donde no existan seres humanos.” Mientras ambos se movían, el Señor Shiva vio un hermoso lago y dijo, “Sentémonos aquí, porque el clima es muy bueno y el lago está tranquilo, sin un sólo movimiento.” El Señor Shiva empezó a explicarle el arte del yoga a Parvati. Había un pez en el agua, el cual escuchaba su diálogo con tanto interés que no movía el agua para nada. Después de un rato, cuando la discusión terminó, el Señor Shiva vio que algo se movía. Él dijo, “¿Qué es esto? Cuando miramos no había ni un sólo movimiento. Y ahora hay un movimiento.” Y miró dentro del agua y vio al pez. Bendijo al pez, y el pez se transformó en una forma humana llamada Matsyendranath, el Rey de los Peces. Matsya significa pez.

Así que Swami Sivananda solía llamarme así, me decía que yo era el Matsyendranath de los tiempos modernos. De hecho, insistió en que me uniera a su ashrama. El me dijo que me daría sannyasa. Yo me rehusé rotundamente y le dije, “Quiero ser un hombre casado. Si quiero tomar sannyasa (un swami), vendré, de momento no me interesa convertirme en un sannyasi.”

Swami Radha: ¿Por qué quería ser un hombre casado?

Sr. Iyengar: Porque la gente común tenía esta idea de que sólo los swamijis pueden hacer yoga, sólo los sannyasis pueden hacer yoga. La creencia era que sólo los renunciantes pueden hacer yoga.

Swami Radha: ¡Ah! yo no sabía eso...

Sr. Iyengar: Si, estoy hablando de la década de los años treinta, cuando el yoga era desconocida inclusive en la India. Así que la gente pensaba que ya sea un sannyasi o aquellos que estaban un poco locos o eran fanáticos, practicaban yoga. En esos tiempos tuvimos que luchar por establecer el yoga. Incluso ahora, muchos piensan que practican yoga los abatidos y los rechazados por la sociedad. O practican yoga. aquellos que deben haberse decepcionado completamente de sus vidas y que perdieron el interés por todo,

Si me hubiera vuelto un swami, entonces la gente hubiera dicho, “Por supuesto que puede hacerlo porque no tiene nada más que hacer. Pero viviendo en el torbellino del día a día, ¿Se puede practicar yoga?” Yo les demostré que uno puede practicar yoga viviendo en este torbellino. Yo puedo creer en el mundo y practicar. También puedo practicar y vivir en ashrama donde corre el río Ganges. Yo practico en la ciudad, en el mundo, encontrándome con todos los altibajos de la vida. Así que cuando Swamiji me preguntó acerca de los sannyas, yo dije, “No, yo lo haré de cara a los altibajos de la vida. No quiero esa seguridad, la vida quieta.” Así que me rehusé a tomar los sannyas. Y ahora soy un sannyasi, porque mi esposa se fue.¡ Así que Dios me dio los sannyas sin siquiera pedirlos!

Estudiante: ¿No le preocupaba que su atención se dividiera entre dos cosas, su hogar y el yoga?

Sr. Iyengar: No, preferí probar si un hombre en el torbellino podía hacer yoga. Si hubiera sido un sannyasi todo mundo hubiera dicho, “¿Qué hay ahí? ¿Qué problemas ha tenido en su vida? Así que puede practicar”. Pero yo vivo entre la gente y mi práctica sigue en la cima. Nadie lo ha hecho de la manera en que yo practico. Por eso es que yo les digo a los que vienen a mi, “Muestra tu práctica. Si lo haces mejor que yo, yo te respeto y me encantará convertirme en un sisya otra vez. Prefiero ver el aspecto práctico, para poder medir y comparar mi estándar de sadhana con esas prácticas”.

Swami Radha: ¡No, espere un minuto! Usted tenía…

Sr. Iyengar: ¡Esa fuerza de voluntad!

Swami Radha: Tenía que ganar dinero para alimentar a su familia, tenía que darle tiempo a su esposa, y a sus hijos.

Sr. Iyengar: Si, y además tenía que practicar.

Swami Radha: Cierto. ¿Cuántas horas dormía? ¿cuatro?

Sr. Iyengar: Si le pregunta a mis hijos, ellos se lo dirán. ¿Acaso no mantenía a la familia completa? ¿No cuidaba cada detalle? ¿Qué si dejé de practicar un solo día, ¡también puede preguntarles eso! (risas). Mantenía todo. Por eso decía yo que soy una persona responsable. Puedo explicar esto a cualquiera que esté casado y practique yoga.

Geeta Iyengar (La hija del Sr Iyengar, una de las principales maestras del Instituto): Eso es muy importante, porque hay gente que se jacta de ser espiritual, y hay quienes están casados y descuidan a toda la familia. Quiero decir también financieramente. No se cuida a la familia de la forma apropiada y te encuentras a los miembros de la familia sufriendo en una casa así. Pero esto no sucedió en el caso de mi padre. Ha sucedido en muchos casos cuando el hombre se va para convertirse en swami o en sannyasi, se ha quedado toda la familia sufriendo, sin dinero, sin comida.

Sr. Iyengar: Así como dice Gurudev Swami Sivananda, que debemos tener las bendiciones de nuestros gurús, ¿Por qué no habría de tener las bendiciones de mis hijos?

Swami Radha: ¿Entonces no sientes que te ha faltado algo?

Sr. Iyengar: No. Ni me ha hecho falta nada, ni me faltó atención hacia mis hijos. ¿Por qué habrían de decir mis hijos, “¿Ve mi destino a causa de mi padre?” Ellos pueden decir eso ahora, porque les he dado todo.

Geeta Iyengar: Pero esto no le ha sucedido a otras familias, donde el hombre se va para convertirse en sannyasi , y por otro lado, la familia sufre.

Swami Radha: Sí, conocí a uno en Sivananda Asrama en 1958, cuando regresé por cuatro meses. Había un hombre joven enseñándonos Hatha Yoga y nos dijo que su padre había sido un yogui, y que había dejado a su madre, a él y a otros dos niños a merced del resto de la familia. Y luego un día, cuando el joven tenía veintiuno mas o menos, su padre le dijo, “Ven, quiero que presencies algo para que puedas entender lo que he estado haciendo”. Su padre le dijo que iba a entrar ahora conscientemente en mahasamadhi- el estado final de samadhi, o unión divina, en donde la fuerza de la vida es retirada, porque no tiene más deseos. El joven se sentó, y miraba a su padre sentado en la postura de meditación. Pasó el tiempo, y pasó más tiempo, y más tiempo, hasta que finalmente el hijo lo tocó para decirle, “Bueno, ya es suficiente, ¿Por qué debo estar sentado aquí observándote?”, el cuerpo cayó. Su padre estaba muerto. Y ahora él, su hijo, habiendo presenciado esto, estaba tan impresionado, a pesar de que había pasado tanto sufrimiento de niño, que dejó a su esposa y a sus dos pequeñas hijas y se fue a practicar Yoga. Yo creo que ésta fue la razón por la que el padre deseaba que su hijo presenciara el mahasamadhi. Yo le pregunté, “¿Cuánto tiempo pasas cuidándote a ti mismo? ¡Ese tiempo también se lo puedes dar a tu familia¡” Había también un poco de discrepancia.

Sr. Iyengar: Es por eso que mi vida es una vida equilibrada, porque he visto todo en la vida. (risas).

Swami Radha: No he podido entender como puedes lograr lo más Alto al costo y lágrimas de alguien más.

Sr. Iyengar: Sí. Entonces eso no es liberación. ¡Eso no está bien para nada! Y el episodio que usted acaba de narrar no tiene ningún sentido para mí. El que dice que va a entrar en mahasamadhi y encontró la muerte. Y dime, ¿qué tipo de nexo era ese cuando llamó a su hijo a presenciar su logro? Pues yo no lo llamo liberación. Uno no necesita invitar al público a verlo entrar en mahasamadhi.

Swami Radha:¡Cierto! (a los otros alumnos del grupo) ¡ me da gusto que hayan escuchado eso! Conocí a otro Indio en alguna parte cerca de Rishikesh, quien me dijo, “¡Soy brahmachari (célibe) en toda la extensión de la palabra!” le pregunté que quería decir con eso. Bueno, con la ayuda de su gurú , ellos habían comprado una pequeña niña de una aldea de quince o dieciséis años. El lo describió como similar a estar en un cuarto donde se guarda la comida. Si comes toda la comida hasta que casi explotas, ya no quieres comer nada, ni siquiera quieres volverla a ver. Y aquí se aplicó el mismo principio para la indulgencia sexual: si has tenido todos los placeres sexuales, has tenido suficiente. Yo dije: “Pero el cuerpo digiere la comida y te da hambre otra vez. El deseo sexual también regresa una vez más. No estas siendo lógico- ¿y qué pasa con la niña? Ahora no podrá casarse. Si se embaraza, ¿qué pasa?” “Ah, ella puede dejar al bebé en las montañas, y las bestias salvajes se lo comerán” ¿ Llaman a eso espiritual?

Estudiantes: No, no.

Swami Radha: Ay no, no, no. Ella puede ahogarse en el Ganges, porque nadie la querrá, o puede volverse prostituta.

Sr. Iyengar: Ya habíamos hablado antes sobre ideales. Como maestros, tenemos que tener ideales. Si no tenemos ideales, no debemos ni siquiera hablar sobre el tema del Yoga.

Últimamente ha estado sucediendo esta controversia entre mis estudiantes y yo. Sus ideas sobre la vida ética en América son muy diferentes de las nuestras. Su modo de vida y nuestra forma de vida son muy diferentes. Nunca dije que el Occidente debía ser como India. En India sólo se pueden casar con el consentimiento de la familia. El novio y la novia no se conocen antes del matrimonio. En su país hay un contrato para vivir juntos, lo cual es parte de su ética. No estoy objetando eso para nada. Por supuesto concuerdo, porque conforme a sus ideas el hombre tiene que entender a la mujer, la mujer tiene que entender al hombre, para que después de dos o tres años ellos deban casarse. Está bien hasta este punto. Pero, cómo es posible que de día son estudiantes y de noche sólo comparten la cama. Yo dije, “Eso no es ética. No puedes hacer eso a menos que te cases,” ¿Ven lo que está sucediendo ahora? Yo dije, “No, yo no promoveré esas cosas en mi vida.”

Estudiante: ¡Eso es exactamente lo que dijo Mataji!

Swami Radha: (Riéndose) No me importa qué edad tengas, no puedes quedarte en un ashram en el mismo cuarto si no estas casado.

Sr. Iyengar: Tiene toda la razón. Esta es la única manera en la que podemos enseñar. En los viejos tiempos, Se comportaban de esa manera, aún en los países occidentales.

Había un cierto código de conducta. Pero repentinamente, tomó un giro, se ha vuelto un placer: todo es un placer, por lo tanto el yoga es un placer. ¿Entonces por qué llamarlo yoga? Hay una palabra bhoga para placer. El Yoga es una cosa afortunada. Incluso si quieres tener bhoga , Yo digo, ¡“Cásate y disfruta¡

Swami Radha: Ahí lo tienes, lo mismo.

Sr. Iyengar: No estoy diciendo, “Ni siquiera te cases”. No soy un tonto para decir, “No te cases”, porque como dijo mi hija, si lo estas deseando en tu cabeza es mejor también ser mentalmente puro también.

Swami Radha: Sí, a menudo lo he puesto de ejemplo para mí. “Pero miren, el Sr. Iyengar está casado”. Dije, He escuchado al Sr. Iyengar ha estado viudo durante unos años. Así que si se casó por el motivo del placer sexual, estoy segura que el hubiera buscado una segunda o tercera esposa. Pero no lo hizo.”

Sr. Iyengar: Eso es cierto. Yo siempre doy muchos ejemplos a mis alumnos Indios que van a América. Yo digo,“ En Occidente, si tu tienes un arte, no importa si eres feo o guapo”. ¿Sabes? hubo mucho gente que se enamoró de mí, cuando fui a Inglaterra por primera vez en 1954, yo estaba en lo mejor de mi juventud. Sin embargo, aún ahora, junto las manos (namaste). He hablado con swamijis que han viajado en Occidente, y les he preguntado, “¿Porqué besan ustedes a las mujeres? No es bueno para ustedes como swamis hacer eso”. Ellos dicen, “No, nosotros consideramos a todos como niños”. Pero la pregunta que tengo para ellos es, “¿Cómo saben de qué manera reaccionará una persona? Y la segunda, ¿Cómo incluso los swamijis se consideran a sí mismos como puros? Ellos necesitan preguntarle a su conciencia.

Swami Radha: Cierto, estoy de acuerdo. Confirmo muy bien mis propios puntos de vista, ¡gracias por eso! Tengo que luchar con eso ocasionalmente.

Sr. Iyengar: ¡Pero incluso en este momento estoy luchando con toda esta gente! Es difícil convencer a las personas cuando se deja llevar por tal comportamiento. Ellos piensan que han sido bendecidos por semejantes swamijis. Algunos extranjeros vienen y dicen: “!Sólo mira el magnetismo de este otro líder, y a cuánta gente puede atraer!” Yo digo, “¿Qué no saben que yo tengo el magnetismo que los hace alejarse de mi?” (risas generales). ¡No se me pueden acercar! ¿Por qué me temen al momento de acercarse a mi? ¿Porqué la gente me teme con sólo pasar a su lado? Ese es mi magnetismo. (risas). Cuando les doy clase, atraigo más su atención hacia el tema del yoga. Enseño el tema de tal manera que ellos escuchen atentamente y practiquen. Para mi el tema es más importante que yo como persona. Los fuerzo a hacerlo intensamente y hago que dirijan sus mentes al tema para que puedan olvidarse de sus colegas que están alrededor y los hago ver su propio ser interno.

Swami Radha: ¿Trata a las mujeres de diferente forma que a los hombres?

Sr. Iyengar: ¿Porqué habría de hacerlo? ¡Díganme! Si el alma tiene género, entonces tal vez tenga que dirigirme de diferente forma. Si hay un alma femenina y un alma masculina, entonces diré cual es la diferencia. No importa si eres hombre o mujer, los sentimientos emocionales son los mismos. ¿No es así? Así es que no los trato diferente porque no los siento diferentes.

Swami Radha: Yo creo que un hombre si tiene más fuerza física y una mujer tiene un poco más de resistencia.

Sr. Iyengar: Si, estoy de acuerdo con eso. Es un tema diferente. Pero regresando al tema del yoga, sadhana es importante y no el sadhaka.

Swami Radha: Pero ¿todo eso es verdad?

Sr Iyengar: ¡Si! Pero eso es todo. No debe haber gran diferencia en lo que concierne al tema del yoga.

Swami Radha: Hace años le pregunté a Swami Venkatesananda acerca de a quién consideraba él como el mejor maestro de Hatha Yoga, y el dijo, “Bueno, creo que Iyengar es el mejor”. Así que conseguí una copia de su libro Luz sobre el yoga (Light on Yoga) y mientras lo sostenía en mis manos por un momento, sentí una gran paz. A menudo me dejo llevar por un sentimiento como este, así que me dije, “Abriré el libro al azar, y en las primeras tres líneas en la parte superior derecha de la página donde abrí el libro había algo que confirma mis sentimientos.” Después de que tuve esta señal, puse el libro en la lista para nuestros estudiantes, aún sin haber terminado de leerlo. Basé mi decisión en mi propia impresión y lo leí después.

Sr. Iyengar: Como dije antes, creo que usted ha sido la única persona en el Occidente que ha insistido en la Ética. Ni siquiera los Indios ven esta actitud, lo cual me hiere tremendamente. La Ética es la base de la práctica yóguica.


Fuente: esta conversación tubo lugar en Canadá en 1984 en el Yasodhara Ashram

martes, 25 de marzo de 2014

SRI AUROBINDO - Una Biografía

Aravind Ghose nació el 15 de agosto de 1872 en India. Su nombre Aravind significa "Loto", aunque posteriormente todos lo conocerían por su apodo: Auro, para más tarde ser conocido como Aurobindo. Su padre fue el Dr. Krishnadhan Ghose, un médico indio que se formó en la Facultad de Medicina de la ciudad de Calcuta. Posteriormente el Dr. Ghose se perfeccionó en Inglaterra durante un espacio aproximado de dos años, para volver posteriormente a la India donde trabajó como cirujano en las ciudades de Khulma y Ragpur. A los 19 años contrajo matrimonio con la Sra. Swarnalota, hija del Rajanarayan Bose de Daughar. La joven resaltaba entre las demás por su belleza, motivo por el cual la apodaban la Rosa de Ragpur. El matrimonio Ghose tuvo cinco hijos de nombre: Benoybhusan, Sarojini, Barindra, Manmohan, Aravinda (Aurobindo), quien desde niño llamó la atención de todos por su carisma.
Cuando cumplió los cinco años Aurobindo fue enviado a estudiar a una escuela para niños ingleses en Darjeeling, junto con sus dos hermanos mayores. Esta extraña decisión de enviar a los niños a una escuela inglesa tiene su explicación. Durante su estadía en Inglaterra, el Dr. Ghose había adoptado todas las costumbres y maneras inglesas, incluso la vestimenta. Pero había llevado esta actitud hasta el extremo de considerar que todo lo indio, sin excepción, era deplorable y, en cambio todo lo inglés era a su parecer excelente. Tras estudiar dos años en Darjeeling, los tres hermanos viajaron a Inglaterra para completar su educación. Se dirigieron a Manchester, donde permanecieron a cargo de Mr. Drewetts (un pastor cristiano inglés) y su esposa. Estos recibieron instrucciones precisas de que los niños no debían tener ningún tipo de contacto con personas de origen hindú, ni con conocimientos acerca de la cultura de la India.

Sin necesidad alguna de salir de la casa, el pastor Drewetts le enseñaba a Aurobindo inglés y latín, mientras su esposa hacía otro tanto con la aritmética, historia, geografía y francés. Como le quedaba bastante tiempo libre, el niño se dedicaba a leer. La lectura fue una pasión que mantuvo durante toda su vida, y en esos primeros años disfrutó con lo mejor de la literatura inglesa, los clásicos, poesías, novelas, libros de historia e incluso la Biblia. Con Mr. Drewetts vivía su madre, esta mujer, que era muy cristiana, se había encariñado mucho con Aurobindo. Y como tenía el firme deseo de convertirlo al Cristianismo, lo llevó con ella a una reunión de pastores en Cumberland. Aurobindo no había tenido una educación religiosa, su padre era ateo y por supuesto no creía en Dios. (Sri Aurobindo comentó cierta vez: "Mi padre era un gran ateo"). En Cumberland, cuando terminó el servicio religioso y los devotos cristianos se empezaron a retirar, un pastor se acercó a Aurobindo y comenzó a hacerle preguntas. El niño, que a esa altura ya estaba realmente aburrido, le respondió brevemente. El mismo Sri Aurobindo relata lo que ocurrió después: "Entonces el pastor vino adonde yo estaba y me dijo que rezara. Yo no tenía la costumbre de rezar. Pero de alguna forma lo hice, de la misma manera en que los niños recitan sus plegarias antes de ir a dormir. Para mantener una apariencia".

Podemos ver, entonces, que Sri Aurobindo creció totalmente alejado de todo lo que era hindú: no conoció la cultura, pensamiento ni costumbres indias, tampoco conoció los aspectos religiosos de su país y ni siquiera aprendió a hablar el bengalí, su lengua materna. Tal vez por esa razón el Yoga Integral que él propuso es sin lugar a dudas de origen occidental y libre pensador, rechazando en sus raíces los métodos antiguos de Yoga de la India.

Mientras aún vivía en Manchester, tuvo una experiencia que luego recordaría: "A los 11 años yo ya había recibido la fuerte impresión de que un período de tumulto general y de grandes cambios revolucionarios estaba comenzando en el mundo, y que yo mismo estaba destinado a tomar parte en eso". Esta sensación, de que le esperaba un gran trabajo, va a continuar creciendo interiormente con el paso de los años. Tras permanecer cinco años en Manchester, Aurobindo fue admitido en la St. Paul's School de Londres. Como era un alumno brillante el director de la escuela, el Dr. Walker, puso todo su empeño e interés personal en él, para hacerlo progresar aún más rápido. Las cualidades de Sri Aurobindo se desarrollaban cada vez más. Participó y dirigió debates, ganó varios premios (de Literatura e Historia) y sobresalió en todos los aspectos.

A los 16 años empezará a componer poesías en inglés, griego y latín. También su pasión por la lectura aumentaba cada día. Pero pronto comenzaron las dificultades. El padre de Aurobindo era un hombre de gran corazón; ayudaba sin dudar un momento a cuantas personas podía, y como médico, usaba dinero de su bolsillo para solucionar los problemas de las personas que así lo necesitaran. Pero no pensaba en las consecuencias de esta actitud, luego no le quedaba dinero para enviar a sus hijos. Mientras éstos vivían en Manchester, el Dr. Ghose les enviaba unas 360 libras por año para sus gastos (es decir, 10 libras por mes para cada hermano).

Pero cuando fueron a Londres empezaron los problemas económicos. La pobreza fue tan grande, sobre todo durante dos años, que ni siquiera tenían dinero para comer o para un abrigo. A pesar de la terrible situación y de las privaciones, Aurobindo nunca se quejaba y trataba de vivir contento. Además, ponía todo su empeño y dedicación en el estudio. Pero en una carta al Secretario de Estado de la India se revelan los malos momentos pasados: "Fui enviado a Inglaterra con mis hermanos mayores cuando tenía 7 años, y los últimos 8 años nos encontramos solos, sin recursos, sin amigos ingleses que pudieran aconsejarnos o ayudarnos. Nuestro padre, el Dr. Krishnadhan Ghose de Khulna, no podía proveernos a los tres con lo suficiente para nuestras necesidades y durante mucho tiempo estuvimos en una difícil situación." En dos años no tuvo una sola comida completa: se alimentaba con un té y un sándwich. Por suerte ganó una beca de estudios en la St. Paul's School, y con esto trataba de salir adelante con sus dos hermanos. W. Prothero, un inglés que fue compañero y tutor de Sri Aurobindo en Cambridge, describió la situación: "... el tipo no sólo tiene habilidad, sino carácter (como todo buen hijo del signo de Leo). Tuvo momentos difíciles esos dos últimos años. Casi no llegaba dinero de su casa, y él tuvo que mantener a sus dos hermanos y a sí mismo; aún así nunca le faltaron coraje y perseverancia... Su total manera de vivir era simple y penosa en extremo".

Tras siete años en Londres, Sri Aurobindo concurrió a la Facultad King, en Cambridge. En dos años terminó lo que a otros alumnos les llevaba en general tres años. Aunque pasó en primer lugar, no recibió el diploma de bachiller porque éste sólo se podía conceder después de los tres años. Además, recibió premios por sus versos en latín y en griego. Fue candidato para el I.C.S. (Servicio Civil Indio), pero él trataba de no presentarse a las pruebas. Luego explicaría esta actitud: "Me presenté al I.C.S. porque mi padre así lo quería y yo era muy joven para compren-der. Más tarde descubrí qué tipo de trabajo era: yo tenía aversión por la vida de administrador y ningún interés en el trabajo administrativo; mi interés era la poesía, la literatura, el estudio de las lenguas y la acción política". Y agregaría: "... Fui un gran cobarde. Nadie podría haber imaginado que más tarde yo pudiera enfrentar tal fuerza, o llevar adelante el Movimiento Revolucionario. (Aurobindo fue un revolucionario en la política y en la espiritualidad. Pero fundamentalmente fue un Revolucionario en el Yoga. Su negación de los antiguos métodos de Yoga dio origen al Yoga Integral). En mi caso, yo tenía que comenzar con toda la imperfección humana, sentir todas las dificultades, antes de encarnar la Conciencia Divina".

Sri Aurobindo fue desclasificado en la prueba de equitación para el I.C.S. Le dieron una última oportunidad, pero perdió deliberadamente el tren y llegó tarde. Volvió a su casa despreocupado y sonriente, explicó a sus hermanos que había sido expulsado y se pusieron a jugar a las cartas. A pesar de todo, obtuvo una remuneración de 150 libras por pasar en el I.C.S. final. Uno de los motivos por los cuales a Sri Aurobindo no le entusiasmaba la idea de trabajar en el I.C.S. era que esto significaba en el fondo servir al régimen del Gobierno Británico. Y un profundo cambio interior hacia ya tiempo que se estaba produciendo en él. Nuevos sentimientos e ideas lo empujaban ahora a sacrificar todo para liberar a su tierra natal.

El origen de esta resolución es casi imposible de creer sabiendo de qué manera había sido criado Sri Aurobindo, lejos de todo lo que era hindú, en un intento por convertirlo en un verdadero inglés. Fue su propio padre quien despertó en él ese gran amor por la India. A pesar de su admiración por todo lo inglés, el Dr. Krishnadhan Ghose sentía un profundo cariño por su tierra natal. Y cada vez que escribía a sus hijos en Inglaterra, no podía dejar de contarles cómo le dolía ver el maltrato que recibían los hindúes de ese gobierno opresor e injusto. Incluso les enviaba recortes de periódicos en los que remarcaba los párrafos que se referían a esto y les describía la situación general. Un ardiente patriotismo y el anhelo de liberar a su país crecieron día a día en el corazón de Aurobindo. Mientras estaba en Cambridge se unió a una sociedad secreta de revolucionarios llamada "Majlis", que habían formado los estudiantes indios. Participó activamente en ella, fue su secretario e incluso líder. Sus fogosos discursos atrajeron la atención de Indian Office, y el gobierno comenzó a vigilarlo de allí en más. También fue miembro de la sociedad secreta "Loto y puñal", también formada por estudiantes hindúes.

Con el tiempo se fue haciendo más fuerte la idea de retornar a su país, para trabajar allí por su liberación. Lamentablemente, se encontraba en una situación difícil debido a las dificultades económicas que no le dejaban llevar adelante sus planes. Gracias a James Cotton, un amigo de su padre, Aurobindo pudo conseguir un encuentro con Sri Sayaji Rao, el Maharajá de Baroda. Sri Sayaji Rao era muy perspicaz, reconoció enseguida en Sri Aurobindo a un hombre brillante y lo contrató por tan solo 200 rupias al mes. Era un salario bastante magro, pero le daba la oportunidad de volver a la India. Había permanecido catorce años lejos de su país y sentía que era hora de regresar.

En 1893 emprendió el viaje a la India en el vapor S. S. Carthage. Su padre lo esperaba ansiosamente, después de tantos años de dolorosa separación. Pero el reencuentro no fue posible. Los banqueros del Dr. Ghose en Londres (Grindlay y Cía.), al informar al padre de Aurobindo acerca del regreso de su hijo, se equivocaron en el nombre del barco. Y, casualmente, el vapor cuyo nombre le dieron por error naufragó en la costa de Portugal, muriendo todos los viajeros. El Dr. Ghose no pudo soportar esta noticia. Murió repitiendo el nombre de Aurobindo.

Sri Aurobindo llegó a la India, al puerto de Bombay, a comienzos de febrero de 1893. Cuando cierta vez le preguntaron a Aurobindo si había tenido alguna experiencia espiritual siendo niño, recordó algo ocurrido en Darjeeling: "Un día yo estaba recostado cuando de repente vi una gran oscuridad que se dirigía hacia mí y me envolvía junto con todo el Universo. Después de eso, tuve un gran "tamas" siempre sobre mí, todo el tiempo que duró mi estadía en Inglaterra. Creo que la oscuridad tenía que ver con el "tamas" que cayó sobre mí. Recién me abandonó cuando estaba volviendo a la India". Al desembarcar y pisar tierra firme, en Bombay, una profunda paz descendió sobre Aurobindo.
Esta paz lo rodeó totalmente y lo acompañó durante largos meses. Fue esta una de sus primeras experiencias espirituales.Tenía entonces casi 21 años. Pese a la tristeza que le provocó la noticia de la muerte de su padre, y en vez de ir a encontrarse con su familia para disfrutar del regreso, Sri Aurobindo se puso inmediatamente al servicio del Maharajá, el 8 de febrero de 1893. Recién pudo ir a visitar a su familia, en Bengala, durante el feriado a fin de año.
Leamos la impresión de su hermana Sarojini al verlo: "Un rostro muy delicado, cabellos largos... Era realmente muy tímido".

Sri Aurobindo tomó el puesto de Profesor de Francés en la Universidad de Baroda (más adelante será también Profesor de Inglés y Vice-Director). Además, escribía cartas y borradores para el Maharajá, le preparaba discursos, documentos y realizaba otros servicios personales. Aunque trabajaba con profunda dedicación y concentración, realizando las tareas a la perfección, Sri Aurobindo no adulaba ni temía al Maharajá. El escritor Maharashtran, en su Libro de Reminiscencias, narraba la siguiente anécdota: "Sri Aurobindo y yo solíamos encontrarnos frecuentemente en la residencia de Sayaji Rao. El acostumbraba a escribir siempre discursos para el Maharajá. Cierta vez, éste tenía que hablar en una conferencia pública. Sri Aurobindo preparó el discurso y lo leímos nosotros tres juntos. Preguntó entonces el Maharajá: 'Arvindbabu, ¿podrías hacer el discurso más simple? Está tan bien que nadie creerá que es mío'. Sri Aurobindo respondió: '¿Por qué cambiarlo innecesariamente? ¿Usted supone, Sahib, que si fuera un poco más simple, las personas pensarán que es suyo? Si es bueno o malo ellos dirán que el discurso del Maharajá es escrito por otro. La cuestión principal es ver si los pensamientos que contiene son suyos o no'." Y también agregaba Maharashtran: "Hablaba muy poco. Cuando le preguntaban alguna cosa, solía normalmente decir sólo 'si' o 'no', y nada más. No hablaba mucho al respecto. Había algo yóguico en él".
Aunque nunca se enojaba, le molestaba aquello que consideraba errado o injusto. Dinendra Kumar Roy, que conociera más tarde a Sri Aurobindo, relataría un hecho que nos muestra esa faceta de este gran hombre. En cierta ocasión el Maharajá dirigió una circular a todas las personas del servicio, ordenando que se debía trabajar los sábados y domingos. Aurobindo fue el único que no fue; el Maharajá decidió entonces castigarlo. Cuando Sri Aurobindo se enteró de esto, dijo: "Dejen que me multen cuanto quieran. Yo no iré". El Maharajá desistió de la idea de multarlo, pues sabía que nunca lo podría convertir en un hombre sumiso. Dinendra Kumar Roy agrega: "Algunas veces, a la tarde o a la noche, un caballero venía del Palacio con un mensaje para Arvindbabu: 'El Maharajá quedará satisfecho si acepta comer con él esta noche', o sino 'Usted podría decir al Maharajá a qué hora le sería conveniente encontrarse con él'." Mientras muchas personas importantes hubieran hecho cualquier cosa por tener algún encuentro con el Maharajá, Sri Aurobindo, un simple profesor, si tenía poco tiempo (pues vivía para su trabajo) rechazaba las invitaciones y favores de aquél.

Aurobindo no tardó en volver a desarrollar sus actividades patrióticas. Al llegar a la India enseguida había reunido información y estudiado todas las condiciones y actividades políticas, los líderes y sus ideas. K. G. Deshpande, un viejo amigo de Aurobindo en Cambridge y también miembro del "Majlis", le pidió que escribiera una serie de artículos para el "Prakash Hindú", periódico del que Deshpande era editor. Sri Aurobindo escribió estos artículos bajo el título de "Nuevas luces para lo antiguo"; no los firmó debido a que estaba al servicio del Estado de Baroda.
En esos artículos criticaba la política moderada del Congreso Nacional Indio. Veamos algunas de las ideas vertidas en ellos: "Observo entonces que este Congreso... sus objetivos fallan; que el espíritu del cual procede, en el sentido de sus acuerdos, no es un espíritu de sinceridad y de corazón;… los
métodos... no son métodos correctos; los líderes... no son el tipo adecuado de hombres para el liderazgo;... estamos siendo guiados por ciegos, y sino exactamente por ciegos, por lo menos por bizcos".
"Perdemos en sinceridad, que es otro nombre para el valor".
O: "... Por medio de reflexión o instinto para tener una visión clara de nuestra posición, y por el deseo de hacer lo máximo, lo cual es el secreto de la política y es ni más ni menos lo que dejamos de hacer".

Al publicarse los dos primeros artículos se produjo un gran revuelo, sobre todo en los círculos políticos. Los líderes del Congreso no pudieron descubrir quién era el autor de ellos, aunque se hizo una indagación. El famoso líder Ranade avisó al dueño del periódico que si continuaba publicando esos artículos sería procesado por la justicia. Poco tiempo después, el mismo Ranade dijo a Sri Aurobindo en una corta entrevista que tuvieron en Bombay, que "en vez de atacar y criticar violentamente al Congreso, sería mejor intentar algo como la reforma penitenciaria. Ese trabajo sería más útil".

Por esta misma época, Sri Aurobindo se dedicó a escribir versos. Publicó su primer libro de poesía: "Canciones para Myrtilla", luego escribió "Amor y muerte" y comenzó la primera versión de "Savitri", un gran poema épico. Además, dedicaba todo el tiempo posible a la lectura, que incluía desde los clásicos hasta los pensadores y escritores indios. Leía rápidamente paquetes enteros de libros, en todos los idiomas: inglés, francés, alemán, italiano, griego, latín. Poseía un maravilloso poder de concentración. Su amigo Charu Chandru nos da un ejemplo:
"Cierta vez, de vuelta en la Facultad, Sri Aurobindo agarró una novela que tenía cerca y empezó a leerla mientras nosotros nos entreteníamos ruidosamente en un partido de ajedrez. Después de aproximadamente medía hora apoyó el libro y tomó una taza de té.
Como siempre lo veíamos hacer este tipo de cosas, estábamos ansiosos esperando una oportunidad para probar si había leído el libro desde la primera hasta la última página, o sólo lo había simplemente mirado. Entonces lo sometimos a una prueba. Abrí el libro al descuido y leí una línea, pidiéndole a Sri Aurobindo que dijera lo que seguía. El pensó un momento y luego repitió el contenido de la página sin error".

Durante este período, Sri Aurobindo también se dedicó a aprender sánscrito, luego algunos idiomas usados en el Estado de Baroda. Decidido a perfeccionar su conocimiento del bengalí, llamó para esto al autor Dinendra Kumar Roy, con quien vivió durante dos años. Kurnar Roy nos dejó la siguiente visión de Sri Aurobindo:
"Antes de conocer a Aurobindo, yo lo imaginaba como una figura alta, siempre vestido al estilo europeo desde la cabeza a los pies, midiéndonos con una mirada serena, con sotaque afectado, temperamental e intolerante. ¡Francamente, quedé un poco decepcionado cuando lo vi! Allí estaba un joven tímido, moreno, de ojos gentiles y soñadores. Su cabello era largo, suave y brillante, partido al medio y cayendo por los hombros. Estaba vestido con un daoti grueso y grosero, una chaqueta hindú y chinelas fuera de moda. Yo me pregunté: '¿Es este Srijut Aurobindo Ghose? ¿Es esta la imagen vivo del gran erudito del griego, francés y latín? ¿Quién lo podría imaginar?'.
"Por un corto período de tiempo yo viví con él. Vi claramente que su corazón era puro y celestial. Sonreía como un niño: franca y gentilmente. Las comisuras de sus labios expresaban una poderosa e inflexible voluntad, aunque en su corazón no había ni un rastro de ambición mundana ni cualquier tipo de motivos humanos egoístas. Sólo tenía un profundo anhelo, raro incluso entre los dioses: dar su ser enteramente en sacrificio para que los sufrimientos de la Humanidad pudiesen desaparecer... Yo solía estar con él y a medida que lo conocía más íntimamente, sentía cada vez más que este hombre no era de la Tierra; él era un Dios descendido de los cielos por algún encanto... Siempre vi que vivía una auténtica renuncia sannyasin. Rígido en su autodisciplina, pero sintiendo profundamente el dolor ajeno, me parecía que él tenía solo un objetivo en la vida: adquirir conocimiento. Y por su realización en el medio del barullo e inquietud del mundo, vivía una difícil vida de tapasvi... Nunca lo vi enojado..."
"Era único. No sabía lo que eran los lujos y extravagancias. Nunca gastaba un centavo inadecuadamente, ¡y aún así, al final del mes, el dinero faltaba!"

Sri Aurobindo siempre separaba dinero para enviarlo a su madre, y para la educación de su hermana. Sriyut Patkar, un abogado de Baroda, se admiraba ante la actitud de Aurobindo con respecto al dinero:
"Otra cosa que observé en él fue la total ausencia de amor al dinero. Solía traer la suma que ganaba para tres meses en una bolsa, que luego vaciaba en una bandeja sobre su mesa. Nunca se preocupaba por guardar el dinero en un cofre bien cerrado, ni anotaba lo que gastaba. Un día le pregunté por casualidad porqué guardaba el dinero en aquella forma. Se rió, y entonces respondió: 'Bien, eso es una prueba de que estamos viviendo entre personas buenas y honestas'. Yo le dije: 'Pero nunca anotas nada como para poder comprobar eso.' Entonces, con el rostro sereno, me dijo: 'Es Dios quien toma nota por mí. El me da lo que yo necesito y guarda el resto para Sí. De cualquier manera, él no me hace pasar necesidades, ¿por qué entonces yo me tendría que preocupar?'."

Mucho antes de practicar yoga, Sri Aurobindo vivió una serie de profundas experiencias espirituales. Durante su primer año en Baroda, estuvo a punto de sufrir un accidente con un carruaje. Tuvo en ese momento la visión de Dios advirtiéndole el peligro.
Luego, en Kashmir, mientras caminaba en la cima del Takht-i-Suleiman (Trono de Salomón), donde se halla un templo dedicado a Shankaracharya, sintió "la realización del vacío infinito".
Pese a estas vivencias, no se decidía a comenzar a practicar yoga. Decía que "un yoga que exige que yo desista del mundo, no me sirve. Tengo que liberar a mi país".

Este es el aspecto más brillante de Aurobindo, él quería un yoga social e integral.
Tampoco le interesaba "una salvación solitaria, dejando al mundo librado a su destino".
Basado en esta otra concepción, Aurobindo efectuará un Yoga Integral que busque la salvación de todos y no sólo de uno mismo.

Fue una demostración del poder de la ciencia del yoga, la que lo llevó a iniciar su práctica. Su hermano Barin contrajo una rebelde fiebre maligna, de la cual fue curado casi mágicamente por un yogui llamado Naga. (Algunos sostiene que el yogui pertenecía a la orden Naga de los Nathas Siddhas, una orden tántrica).

El objetivo de Sri Aurobindo al comenzar a dedicarse al yoga era el de obtener poder para lograr la liberación de la India. El decía que ese objetivo "fue mi puerta de entrada hacia la vida espiritual".
"Cuando tomé contacto con el Yoga... resolví practicarlo... y lo hice con esta oración: Si tú existes, sabes lo que hay en mi corazón... sabes que yo no pido mukti (liberación), ni nada de lo que otros piden. Sólo pido fuerza para levantar a esta nación, sólo pido permiso para trabajar por este pueblo que amo...".

Aurobindo nos muestra un camino de evolución yóguico, contrario al egoísmo propuesto por el Raja Yoga u otros tipos de Yoga Clásico Hindúes.
Y también decía:
"¡El Sanatana Dharma, es decir, el Nacionalismo!”
Aurobindo entendió siempre que el resurgir de la filosofía hindú era necesario para que su pueblo creyera en sí mismo.
En las cartas que Sri Aurobindo escribió a Mrinalini Devi podemos descubrir sus sentimientos y pensamientos más íntimos.
En la carta fechada el 30 de agosto de 1905, Sri Aurobindo le explicaba:

"Yo tengo tres locuras: la primera es creer firmemente que cualquier virtud, talento, conocimiento y riqueza, me las dio Dios. Todo pertenece a El, y yo fui instruido para gastar sólo lo necesario para la manutención de mi familia. Lo que queda, debe retornar a ÉI.
La segunda locura se apoderó de mí recientemente: debo ver a Dios cara a cara, conseguir su realización directa. La religión de hoy consiste en repetir el nombre de Dios a toda hora y rezarle en presencia de todos, y en mostrar a las personas cuán religioso se es. Y, yo no quiero eso. Si Dios existe, entonces debe haber una forma de vivenciar su existencia, de constatar su presencia. No importan las dificultades del camino, yo estoy decidido a seguirlo... cualquiera puede llegar a la perfección así, pero depende de nuestra elección entrar en él".

Aquí Aurobindo sobrepone la Espiritualidad sobre la religión lo que además de genial es por sobre todas las cosas un acto de Sabiduría y un nuevo giro que tomara el Yoga Integral posteriormente.
“La tercera locura es esta: algunos miran a sus países como un pedazo de tierra, una porción de campos, planicies, florestas, montañas, ríos y nada más. Yo miro a la India como mi madre. La adoro y venero. ¿Qué haría un hijo si viera a un demonio sentado sobre el pecho de su madre, bebiendo su sangre? ¿Se sentaría tranquilamente a hacer sus refecciones y divertirse? ¿O correría a salvar a su madre? Yo sé que tengo la fuerza para levantar a esta raza decaída. No es un poder físico..., sino que es un poder de conocimiento. El coraje del Kshatriya no es la única fuerza, está el poder-fuego de Brahmín, la fuerza espiritual del conocimiento. Ese no es un sentimiento nuevo para mí: nací con él,
es parte de mí. Es para realizar esta gran misión que Dios me envió a la Tierra...".
Y continúa:
"El país entero está en mi puerta, buscando protección y ayuda... Millones de mis hermanos, muchos de los cuales están muriendo de inanición... ellos necesitan ser salvados".
Termina diciendo:
"Este es el secreto que quería contarte. No digas ni una palabra de él a nadie". Estas cartas privadas que Sri Aurobindo escribió a Mrinalini Devi salieron a la luz cuando Aurobindo fue arrestado, años más tarde. Hubo una requisa policial y las cartas fueron leídas en la corte. Así pasaron a la Historia.

Paralelamente a esta profunda búsqueda interior, Sri Aurobindo continuaba participando en las actividades revolucionarias.
Organizaba secretamente un movimiento nacionalista de gran alcance. Se consiguió material y dinero, se prepararon hombres y se entrenaron para una posible revuelta armada.

En 1905, el surgimiento abierto del movimiento nacionalista fue detonado por la firma, por parte del Gobierno Británico, del acto de separación de Bengala. Esto produjo gran agitación en todo el país.
Por esta época circulaba en la India el panfleto revolucionario "Bhavani Mandir", escrito por Sri Aurobindo. A través de los párrafos de este panfleto surge un plan completo para preparar a los patriotas revolucionarios.
"Los Patriotas amantes de la tierra natal deben tener consigo una fuerza espiritual...".
"Un templo debería ser construido y consagrado a la madre de la fuerza, la madre de la India".
"Nosotros lo construiremos con ambiente puro y elevado, con calma y energía".
"Aquí serán entrenados 'una nueva orden de Karma-yoguis'... Hombres que renunciaran a todo para trabajar para la 'Madre'... por la libertad de la India".
"Estos serían ayudados por otros del resto del mundo que pudiesen sacrificar todo por su tierra natal. ¿Pero qué es nuestra Nación-Madre? Ella no es un pedazo de tierra, es una shakti poderosa.. La shakti que nosotros llamamos India, Bhavani Bharati, es la unión viva de las shaktis de 300 millones de personas...".
"La energía de Dios está en nosotros... Para la India está reservado el destino más elevado, el más esencial para el futuro de la raza humana...".
"La energía es la fuente de todas las otras fuerzas. Hay una fuente profunda e inagotable. Esa energía infinita es 'La Madre del Universo', 'La Madre de los Mundos', y ella dice: 'Para ustedes, que son mis niños de la tierra sagrada, Aryabhumi, hecha de su barro y acompañada por su sol y viento, yo soy Bhavani Bharati, Madre India".

Escribió varios artículos para el periódico "Yugantar", del que era editor su hermano Barin.
Este periódico promovía la revuelta y la resistencia a las medidas británicas. Sri Aurobindo, junto con Bepin Chandra Pal, empezó a editar en Calcuta el "Bande Mataram" ("Yo me inclino ante la Madre"). Con este diario pudo comenzar abiertamente la propaganda pública necesaria para los propósitos revolucionarios. Tuvo un éxito inmediato.
El ideal propugnado era el de la total y absoluta independencia. El camino para lograrla consistía en la No cooperación, la resistencia pacífica, el boicot a los bienes y comercio extranjeros, el boicot a las leyes, justicia y educación británicas. Al mismo tiempo deberían desarrollarse las industrias nacionales, fomentar las cortes y escuelas indias. Sri Aurobindo defendía los resultados de una vida nacional libre e independiente. Con claridad, sutil fuerza y gran patriotismo, destacaba los desastrosos resultados de la
política británica. El lenguaje que empleaba en los artículos estaba tan bien escogido que nunca podían ser censurados. Tal es así que cuando el gobierno lo procesó como editor del Bande Mataram, tuvo que ser absuelto por falta de pruebas.

Sri Aurobindo siempre había dirigido desde atrás las actividades revolucionarías. El decía:
"La Historia raramente registra las cosas que fueron decisivas pero que ocurrieron detrás del velo, pues ella sólo registra lo que ocurre en el frente de la cortina".
Al ser procesado como editor del Bande Mataram se vio forzado a aparecer en público, y a partir de entonces fue abiertamente el líder del Partido Nacionalista. Habló ante multitudes, dirigió debates y conferencias, ideó programas y plataformas políticas. En todas sus expresiones destacaba permanentemente la importancia de la auto-entrega, del sacrificio, de la necesidad de la desaparición del apego y el miedo. Pero él era el máximo ejemplo de lo que predicaba. Había dejado su puesto en la Facultad de Baroda, tiempo atrás, para trabajar en la recién fundada Facultad Nacional de Calcuta, aunque su sueldo sería mucho menor.

Cuando dio la Diksha (Iniciación Yóguica Revolucionaria) de la Revolución a Amarendranath Chatterjee, estas fueron sus palabras:

"Si queremos asegurar la libertad de nuestro país, tenemos que sacrificar todo por él... ¿Es tan difícil sacrificarse por la tierra madre? Entrégate a Dios en nombre de la Divina Madre y da tu servicio a la India. Esta es mi diksha para ti".
Para Amarendranath Chatterjee (que más adelante será un famoso líder revolucionario):
"Esta diksha moldeó mi vida entera... Todo miedo, todo apego desapareció".

En 1904, Sri Aurobindo había comenzado a aprender pranayama con un amigo que era discípulo de Swami Brahmananda. De esta práctica obtuvo fructíferos resultados:
"En mi primera experiencia, descubrí que el cerebro se torna Prakasha- maya (lleno de luz). Yo solía practicar pranayama durante 5 o 6 horas por día... La mente trabajaba con gran claridad y poder. En ese momento me gustaba escribir poesía... Al comienzo, escribía cerca de 200 líneas por mes. Después del pranayama conseguía escribir 200 líneas en media hora... Podía ver una energía eléctrica alrededor de todo el cerebro".

Tiempo después viajó con algunos amigos a Chandod, para ver a Brahmananda. Ocurrió entonces un hecho muy interesante. Cuando estaba por terminar la reunión, mientras Aurobindo aún hacía pranam, Brahmananda (que en las prácticas tenía por costumbre mantener los ojos cerrados) de repente abrió los ojos y miró de lleno a Sri Aurobindo. Lo observó como si viera algo extraordinario, o como si reconociera a alguien.
Otra experiencia se produjo cerca de Chandod, cuando fue a visitar el templo de Kali en las márgenes del Narmada. Leámoslo en una carta suya:
"Estás delante del templo de Kali, al lado del río sagrado, y, ¿qué ves? Una escultura, una graciosa pieza de arquitectura, pero en un momento, misteriosa e inesperadamente, hay en vez de eso una Presencia, un Poder, un Rostro, que mira hacia el tuyo, una visión interior recuerda en ti la Madre-Mundo".
En el soneto "La Diosa de Piedra", refleja esta vivencia:
En la ciudad de los dioses, protegida en un pequeño altar, la Divinidad de miembros esculturales miraba hacia mí una presencia viva, inmortal y divina, una Forma que aportaba todo infinito... Ahora oculta para la mente ella habita y no habla por palabras...
Escondida hasta que nuestra alma vea, oiga el secreto de su extraña encarnación.

A pesar de la intensa actividad política, Sri Aurobindo se había empezado a dedicar seriamente al yoga integral. Al ir avanzando en este camino, sintió la necesidad de más guía para el trabajo espiritual. Esta le fue dada por el yogui Vishnu Baskar Lele.
Cuando Lele recibió el telegrama solicitándole que fuera a Baroda, sintió que debía "ir para iniciar a una gran alma". Sri Aurobindo y él permanecieron solos durante tres días en un pequeño cuarto. Lele le dijo a Aurobindo:
"Siéntate, mira y verás que tus pensamientos vienen de afuera... Antes de que ellos entren, apártalos, aléjalos de vuelta".
Aurobindo así lo hizo: "Yo nunca había oído decir antes que los pensamientos vinieran de afuera visiblemente hacia la mente, pero nunca pensé tampoco en cuestionar esta posibilidad o su verdad.
Simplemente me sentaba y hacía eso. Llegó un momento en que mi mente se tornó silenciosa como el aire parado en la cima de una alta montaña; entonces vi venir de afuera, en forma concreta, un pensamiento tras otro. Los alejé antes de que pudieran entrar... y en tres días yo estaba libre... Mi mente se llenó de un silencio eterno, que aún permanece".

"Ocurrieron una serie de poderosas y tremendas experiencias que me hicieron ver con increíble intensidad todo el mundo como una película cinematográfica, de formas vagas, en el universo impersonal del absoluto Brahma. Eso me trajo una paz inexplicable, un gran silencio e infinita libertad".


Mientras aún permanecía bajo las condiciones de esa intensa experiencia, fue invitado por la Unión Nacional de Bombay para dar una charla. Su mente se había tornado vacía.
Pero igualmente aceptó la invitación, tras consultar a Lele:
"El me pidió que rezara. Pero yo estaba tan envuelto en la conciencia del silencioso Brahmán que no pude hacerlo. Le dije entonces que no estaba en condiciones de orar. Y respondió que no importaba. El y otros lo harían, yo simplemente tenía que ir al estrado y hacer Namaskar hacia el público, como Narayana ... y, entonces, ... una voz hablaría. Hice exactamente lo que él me dijo... Y, de repente, alguien habló".
Las palabras fueron estas:
"Intenta realizar la fuerza que está dentro tuyo, intenta traerla hacía fuera, de tal forma que todo lo que hagas no sea tu propia acción, sino la acción de la verdad en ti... porque no eres tú, es algo dentro tuyo. ¿Qué pueden hacer todos los tribunales, todas las fuerzas del mundo, contra lo que está dentro tuyo, el Inmortal, el eterno no nacido, al cual sus espadas no pueden herir, y su fuego no puede quemar".

Aurobindo se dio cuenta de que ya no necesitaría ningún gurú. El divino guía interior permanecería con él para siempre.
Luego de estas experiencias, Sri Aurobindo retomó su trabajo y la participación política, pero algo había cambiado profundamente:
"En primer lugar tuve la realización del Nirvana, luego vino la experiencia de la acción; no ya la mía, sino la de la fuerza divina...".
"En la condición del Absoluto Silencio Interior, proseguí con el periódico e hice una docena de discursos en el transcurso de tres o cuatro días...".
"Algo, además de mí mismo, dirigía mi actividad dinámica, hablaba y actuaba a través mío...".

El 30 de abril de 1908 se produjo un terrible atentado en Muzzaffarpur. Como consecuencia, numerosos revolucionarios fueron apresados. Se produjeron numerosas requisas e indagaciones por toda Bengala. En la mañana del 2 de mayo, Sri Aurobindo también fue arrestado. Lo llevaron a la prisión de Alipur, donde lo encerraron en una pequeña celda, solo. Luego fue transferido a un cuarto con otros revolucionarios, hasta que un prisionero fue asesinado y todos fueron confinados en celdas separadas. Aún en su reclusión, Aurobindo continuó con su práctica de yoga integral, intensa meditación y lectura. Inclusive se había acostumbrado a meditar en el medio de las conversaciones, ruidos y bromas.
Sentía que había un motivo especial para que se encontrara en la cárcel:
"... Fui llevado a Alipur y colocado en una celda solitaria, Allí esperé día y noche escuchar la voz de Dios dentro mío para saber qué tenía que aprender y hacer, o qué tenía él que decirme. Recordé que, más o menos un mes antes de mi arresto, me había llegado un llamado para que dejara de lado toda la actividad y fuera hacia adentro, para mirar en mi interior... Yo... no pude aceptar el llamado; mi trabajo era demasiado querido para mí... El habló otra vez y dijo: 'No tienes fuerza para romper los juramentos que hiciste; Yo los rompí por ti... Tengo otra cosa para que hagas, y fue para eso que te traje aquí: para
prepararte para Mi trabajo'."

En el medio de una gran angustia, Sri Aurobindo esperaba la guía divina: "Invoqué a Dios con intensidad y ansiedad, y oré para que él evitara la pérdida de mi cordura. En ese mismo momento se extendió por todo mi Ser una brisa fresca y suave, y mi cerebro se relajó... un deleite supremo que nunca conocí antes en mi vida... A partir de aquél día, todos los problemas de mi vida en la prisión terminaron. En un instante, Dios dio a mi ser interior, tal fuerza que aquellos sufrimientos desaparecieron sin dejar ningún
rastro... Es posible vivir feliz durante un largo y solitario confinamiento... También constaté la extraordinaria fuerza y eficacia de la oración. Una plegaria puede unir la fuerza del hombre a una fuerza trascendente".

Las experiencias espirituales y transformadoras continuaron. Mientras Aurobindo caminaba por el patio de la corte de la prisión, algo extraño sucedió:
"Yo miraba hacia la prisión.... y ya no estaban los altos muros que me atrapaban; no, era Vasudeva que me rodeaba... Yo caminaba bajo las ramas de los árboles frente a mi celda, pero no había árboles; sabía que era Vasudeva, era Krishna a quien yo veía allí, proyectando su sombra sobre mí. Yo miraba hacia las rejas de mi celda y otra vez vi a Vasudeva. Era Narayana que me estaba cuidando como un centinela... O yo me acostaba sobre los rústicos cobertores que me habían dado y sentía los brazos de Sri Krishna envolviéndome, los brazos de mi Amigo y Amante. Cuando miré a los prisioneros, los ladrones y los asesinos, vi a Vasudeva; era a Narayana a quien yo encontraba en aquellas almas oscurecidas y cuerpos desgastados".

Esta experiencia continuaba también en la Corte, durante las sesiones del juicio:
"Cuando el caso fue abierto.... Tuve la misma visión... El me dijo: 'Mira ahora al juez. Mira ahora al fiscal'. Yo miré... No era al juez a quién yo veía, sino a Vasudeva, era Narayana quien estaba sentado allí. Miré al fiscal y no era al fiscal a quien yo veía, era Sri Krishna quien se sentaba allí y sonreía. El dijo: '¿Ahora sientes miedo? Yo estoy en todos los hombres y dirijo sus acciones y sus palabras'."

Ocurrieron más experiencias extraordinarias:
"Día tras día él me mostró sus maravillas... Las cosas que ninguna ciencia material podría explicar, fueron abiertas para mí".
Junto a estos hechos, tuvo lugar la aparición de determinados siddhis (poderes). Incluso fue visto por el carcelero mientras flotaba en el aire sin ningún esfuerzo.

El juicio contra Sri Aurobindo había comenzado el 19 de mayo, pero se demoró casi un año debido a la gran cantidad de testigos y a las numerosas presentaciones de pruebas.
Sarojini, la hermana de Aurobindo, destacó:
“El espíritu público y generosidad de mis compatriotas... Para su defensa, en todo el país, ricos y pobres dieron su parte. Pues él era profundamente amado por su sacrificio y devoción a su Tierra Madre".
El tiempo que duró el proceso y el juicio, Sri Aurobindo permanecía meditando, sin prestar atención a lo que pasaba y sin responder a las preguntas que se le hacían. Solamente escuchaba aquella voz interior que le repetía:
"Yo te estoy guiando, no tengas miedo; ocúpate del trabajo para el cual te envié a la prisión".
Su defensor fue su amigo C. R. Das. Sri Aurobindo estaba preparando algunas instrucciones para darle cuando sintió que la voz interior le decía:
"Este es el hombre que va a salvarte... Deja de lado todos esos papeles. No eres tú quien va a instruirlo. Yo voy a instruirlo".

El día del juicio, el 5 de mayo de 1909, C. R. Das hizo un discurso tan inspirado que arrebató a todos los presentes con sus proféticas palabras:
"... Mucho después que la controversia se haya aquietado, mucho después que el tumulto y la agitación hayan cesado, mucho después que él haya muerto y partido, será considerado como el poeta del patriotismo, como el profeta del nacionalismo, y el amante de la Humanidad. Mucho después que él haya muerto y partido, el eco de sus palabras aún resonará, no sólo en la India sino por mares y tierras distantes".
Y agregó:
"Un hombre como él no sólo está de pie ante el estrado de este tribunal, sino delante del estrado de lo alto del tribunal de la Historia".
Mientras, Sri Aurobindo seguía escuchando la voz interior:
"Soy yo quien está haciendo eso... soy yo quien está haciendo eso..."
El veredicto fue: inocente.

Ya libre, el 30 de mayo de 1909, Sri Aurobindo dirigió a casi 10.000 personas su famoso discurso en Uttarpara, en el que habló de las experiencias vividas en la prisión. La gente lo escuchó en un total silencio, lleno de amor y respeto. Sri Aurobindo recordó lo que la voz divina le había dicho durante sus días en la cárcel:
"Yo estoy alzando a esta nación para enviar mi palabra... Es para el mundo... Y no para ellos... ¡Que despierten! Estoy concediéndoles la libertad para servir al mundo".
Sri Aurobindo comenzó a trabajar esforzadamente, pero ahora con una nueva visión de la vida. Las experiencias místicas habían operado profundos cambios dentro de él: ya no se trataba de liberar a la India, sino que ahora tenía un objetivo para toda la humanidad. Su trabajo se volvió el resultado de la vida espiritual interior y la realización alcanzada.
Con esta visión hizo discursos, dictó conferencias políticas y comenzó a editar dos periódicos: el "Karmayogin" (en inglés) y el "Dharma" (en bengalí), que tuvieron gran circulación. En ellos proclamó nuevamente el ideal de absoluta independencia y pidió la "no cooperación".

Mientras Sri Aurobindo permaneció en la cárcel, se habían producido muchos cambios en la situación política. La mayoría de los líderes nacionalistas y de los jóvenes revolucionarios estaban exiliados o prisioneros, y la represión aumentaba día a día. Pese a esto, el sentimiento de rebelión en el pueblo indio era cada vez más profundo y más fuerte.

Con respecto a la represión, Sri Aurobindo dirigió a su pueblo el siguiente mensaje:
"Es... una idea tonta... Es siempre la misma historia, pensar que una nación que haya sido grande, que fue llamada por la voz de Dios para elevarse, será impedida por una simple represión física. La Represión no es más que el Martillo de Dios que nos está forzando para que puedan ser transformados en una poderosa Nación y en un instrumento de su trabajo en el mundo".

Temiendo por el resultado de la fuerte influencia de Sri Aurobindo y sus ideas, el Gobierno buscaba febrilmente la forma de librarse de él. Los amigos de Aurobindo, que sabían esto, le pidieron que abandonara la India Británica y fuera al exterior, donde podría continuar su trabajo.
Aurobindo bromeaba al respecto:
"Yo fui informado que estaba calificado para la deportación".
Ante esta amenaza escribió un artículo en el "Karmayogin", una "Carta abierta" que denominó "Mi última Voluntad y Testamento". Esto disuadió por el momento al Gobierno de sus intenciones, pues deseaban evitar problemas.

El Gobierno pronto encontró otro pretexto para librarse de Aurobindo, en un artículo en el que éste realizaba un análisis de la situación política. Finalmente, una noche de febrero de 1910, mientras se encontraba en la redacción del "Karmayogin", fue avisado de que era buscado por la Policía para ser arrestado. Entonces, una voz venida de arriba le dijo:
"Ve a Chandernagore".
Inmediatamente obedeció la orden y partió en el mayor secreto.
"Escuchaba, en la total soledad de mi espíritu, la voz que habla cuando los labios mortales enmudecen".
En Chandernagore permaneció aproximadamente un mes y medio. Durante ese tiempo nadie, ni siguiera sus más íntimos colaboradores, sabían donde estaba. Motilal Roy, un amigo de Sri Aurobindo, tomó las providencias para su corta estadía.

De allí en más, Sri Aurobindo dejó toda la exterior actividad política, e hizo eso porque:
"Vine porque... tuve un Adesh (llamado interior)... Corté totalmente mi nexo con la política; pero antes de eso yo sabía, interiormente, que el trabajo que yo había comenzado tenía que ser llevado adelante... Que el triunfo máximo del movimiento que yo había iniciado, era necesario...".

En Chandernagore permaneció todo el tiempo en silenciosa meditación y reclusión. Motilal Roy describe ese período:
"... Una entrega individual completa. Cuando él hablaba se sentía como si alguien estuviera hablando a través de él. Coloqué el plato de comida delante suyo, ¡simplemente lo miró y entonces comió un poco, mecánicamente! Parecía estar absorto, incluso cuando estaba comiendo. Acostumbraba meditar con los ojos abiertos y ver formas sutiles, tener visiones espirituales".

Hacia fines de marzo, la voz interior le ordenó a Sri Aurobindo que fuera a Pondicherry, a la que luego describirá como "Mi lugar de retiro, mi Cueva de tapasya, no del tipo ascético, pero sí de mi tipo".

Para ir a la colonia francesa de Pondicherry, Sri Aurobindo tenía que abandonar Chandernagore (bajo la tutela francesa) y volver a Calcuta, donde correría el riesgo de ser apresado por el Gobierno Británico. Debían actuar con suma precaución y total secreto.
Motilal Roy hizo los preparativos para la partida. Escribió una carta a Amar Chatterjee (en Uttarpara) y otra a Sukumar Mitra, primo de Aurobindo (en Calcuta). Les pidió que esperaran a Sri Aurobindo en el "pier" del río y lo llevaran a borde del "Dupleix". Sukumar debía preparar todo para el viaje de Aurobindo; debía actuar con sumo cuidado. La policía siempre estaba vigilando su casa, pues era editor del periódico nacionalista "Sanjivani" y, además, era costumbre de Sri Aurobindo alojarse en su casa.
Sukumar llamó a un trabajador nacionalista, llamado Nagendra Kumar Guha Roy (Nagen), le dio dos nombres (sacados de la lista de colaboradores del periódico, por si hubiera un interrogatorio policial) y le encargó comprar dos pasajes a Colombo, para confundir a la policía. También debía reservar una cabina doble. Sukumar preparó dos baúles, pues Aurobindo estaría acompañado por su amigo Bijoy Nag, que lo acompañaría a Pondicherry.
Sri Aurobindo – Cuando Nagen vio los baúles preguntó, con humor, si tenían bombas. Sukumar le dijo que hiciera lo que le tocaba, sin preguntar; luego le encargó que alquilara una embarcación y llevara los baúles al "Dupleix".
Con la embarcación tendría que esperar a dos pasajeros que vendrían del otro lado del río para ser llevados al vapor. Sin saber corno reconocerlos, a Nagen de repente se le ocurrió que uno de los pasajeros debía ser Sri Aurobindo. Entonces preguntó a Sukumar:
"¿No es su Auro-Da (hermano) quién viene?".
Sukumar respondió afirmativamente y le advirtió que fuera extremadamente cauteloso y no contara esto a nadie.

Mientras tanto, como habían combinado, Amar Chatterjee había ido a buscar a Sri Aurobindo al pier del río, y lo llevó a orillas del Ganges, en Calcuta. Pero algo había pasado: no había nadie esperándolos.
Lo que había ocurrido era que, lamentablemente, Nagen se había demorado en la travesía del río y perdió el barco de Sri Aurobindo. Volvió e informó de esto a Sukumar, que lo envió enseguida a sacar los baúles de la cabina. Cuando Nagen llegó al barco se dio cuenta de que, como era tarde, el médico que examinaba a los pasajeros y daba los certificados de salud, ya había vuelto a su casa. Puso los baúles en un carruaje; el cargador que los llevaba le dijo que conocía la casa del médico, y que lo ayudaría a resolver su problema.

Nagen le pidió que lo esperara allí, regresó a avisar a Sukumar y corrió de vuelta para buscar a Sri Aurobindo. Lo encontró esperando en el carruaje. El cargador le explicó:
"Su Babu llegó. Yo le hablé sobre usted. Ya es muy tarde. Si no nos apuramos, el médico se irá, a dormir".
El cargador llevó el carruaje a casa del médico, habló con el ayudante y la inspección fue preparada, aunque tuvieron que esperar media hora para que el médico los atendiera.
El cargador observó que Sri Aurobindo se había sentado en silencio, y comentó a Nagen:
"Su gran Babu parece asustado. Quizás nunca se encontró con un Sahib inglés y tiene miedo. Por favor, dígale que el médico es un buen hombre y no tiene porqué temer".
Nagen le respondió:
"No, Babu no tiene miedo, está sufriendo malaria y parece débil".
Igualmente, el cargador se acercó a Aurobindo y le dijo:
"Babuji, ¿por qué tiene miedo? El doctor es un hombre muy bueno, no tiene nada que temer...", y sacudió suavemente los brazos de Aurobindo, que sonrió dulcemente. El examen médico fue rápido,
Durante todo el trayecto Sri Aurobindo permaneció inmóvil, como en una profunda meditación, y en su rostro no había ningún signo de ansiedad o temor. El y Bijoy Nag embarcaron en el "Dupleix", que dejó Calcuta al comenzar la mañana del 1º abril de 1910.

Mientras tanto, en Chandernagore, Motilal Roy habla avisado a Suresh Chakravarty (conocido como Moni), joven amigo de Sri Aurobindo, que fuera a Pondicherry y preparara todo para cuando Aurobindo llegara allí. El 28 de marzo Moni se vistió como un anglohindú, para evitar sospechas, y partió en tren.

El 31 llegó a Pondicherry. En cuanto llegó fue a ver a Srinivasachari (ligado al periódico revolucionario "Tamil India"), y le entregó una carta de presentación que le había dado Motilal Roy. Además, le pidió que hiciera los preparativos para la llegada de Aurobindo.
Pero nadie creía que Sri Aurobindo se hubiera decidido a ir a Pondicherry, tan lejos de su área de trabajo. Sospechaban que Moni fuera un espía.
Moni observó que no le hacían caso: el día de la llegada de Aurobindo se acercaba y nadie tomaba ninguna providencia. Según lo planeado, el "Dupleix" llegó a Pondicherry el 4 de abril.
Srinivasachari y Moni, que estaban esperando a Sri Aurobindo en el puerto, lo llevaron como huésped a casa de Shankar Chetty.

Dos semanas más tarde recibió allí una visita: alguien que había sido enviado desde Francia por Mirra Richard (a quien luego conoceremos como "La Madre"), quien le había dado un cuadro con un Yoga Chakra (un símbolo místico). Le dijo al enviado que quien pudiera interpretarlo (Aurobindo lo hizo)
sería su Maestro de Yoga.

Mirra se encontraba practicando su propio yoga en Francia, pero desde mucho tiempo atrás tenía un contacto íntimo con Aurobindo, aún sin conocerse exteriormente. (Mirra era también una revolucionaria que junto con varios franceses estaba haciendo germinar el Yoga Integral inconscientemente).
Alguien más sabía internamente acerca de Sri Aurobindo: el famoso yogui Nagai Japata (que vivía cerca de Trichinapdli). Poco antes de morir, este yogui reunió a sus discípulos; uno de ellos, K.V.R. Iyengar, le preguntó a quien se podría dirigir en busca de guía espiritual ahora que su maestro partía. Nagai Japata permaneció un rato en silencio y
luego dijo que un mahayogui vendría, y que lo reconocería porque vendría desde el norte buscando refugio, y, además, sería conocido por tres hechos. Esos tres hechos corresponden a las "tres locuras" que Aurobindo mencionaba en sus cartas a Mrinalini Devi, que se habían hecho famosas tras el juicio.

Iyengar observó que los datos coincidían exactamente, y fue a buscar a Sri Aurobindo.
Fue Iyengar (que era muy rico) quién hará publicar, costeado por él mismo, "Yoga y Sadhana", que Sri Aurobindo había escrito (o más bien "recibido") mientras experimentaba escritura automática.

Los años siguientes fueron muy difíciles para Sri Aurobindo y sus compañeros. Casi no tenían dinero, y Aurobindo ni siquiera podía contar con sus amigos, pues era muy peligroso en esos momentos ayudar a un líder revolucionario.
Sri Aurobindo y sus amigos vivían en un pequeño cuarto, casi sin muebles. Dormían en colchones de paja, en el suelo y Aurobindo en una cama estrecha.
Su casa, sus movimientos, sus visitas, eran constantemente vigiladas por agentes secretos, ya que el Gobierno Británico nunca creyó que Sri Aurobindo fuera a Pondicherry para dedicarse al yoga y la búsqueda interior. Creían que todo era un teatro destinado a ocultar actividades revolucionarias. Esta situación duró años, y numerosas conspiraciones fueron organizadas por el Gobierno Británico y el C.I.D. para librarse de Aurobindo.

Durante la campaña electoral, Pondicherry se convirtió en un centro de anarquía y violencia. Intentando aprovechar la situación, los espías del Gobierno Británico conspiraron con un influyente líder político local. Pretendían hacer llevar a Sri Aurobindo fuera de la India Francesa, y así poder arrestarlo.
Los jóvenes compañeros de Sri Aurobindo se enteraron del plan y se armaron con botellas de ácido para defender la casa. Esperaron toda la noche, pero los secuestradores no vinieron. Lo que pasó fue que ese día, por casualidad, había sido decretada una orden de arresto del partido opositor contra el líder de la conspiración, que tuvo que huir de Pondicherry.

Pero el C.I.D. no se daba por vencido, e intentaron otro plan para eliminar a Sri Aurobindo. Hicieron falsos documentos, fraguaron fotos, mapas, panfletos, cartas y afiches, los metieron en una lata y la tiraron en el pozo de la casa de Aiyer, un revolucionario amigo de Aurobindo. La idea era comprometer a todo el grupo, mostrando que los refugiados mantenían contacto con revolucionarios extranjeros para conspirar contra el Gobierno Británico. Pero la Providencia volvió a dar vuelta las cosas: una mujer que trabajaba en la casa de Aiyer encontró la lata cuando sacaba agua del pozo.

Aconsejados por Sri Aurobindo, informaron esto a la Policía francesa. Pero el C.I.D. continuó inventando informaciones, historias imaginarias y buscando pruebas acusatorias.
El Gobierno Británico presionaba al francés, para que los revolucionarios refugiados allí fueran repatriados.
Hubo aún una tercera conspiración importante. Había llegado a Pondicherry, seis u ocho meses antes, el primo de Bijoy Nag. Enfermo de tuberculosis, le habían recomendado cambiar de aire; además, tenía la esperanza de que Sri Aurobindo lo curara con su yoga.
Trajo con él a un servidor bengalí, Biren Roy; éste se convirtió pronto en un miembro más de la casa.
Un día, sin motivo aparente, Biren Roy se rasuró totalmente la cabeza. Moni, que era muy cuidadoso de su aspecto, pensó que esa era la moda. Aunque Biren Roy trató de disuadirlo, Moni también decidió rasurarse la cabeza.
Uno o dos días después, todos estaban sentados alrededor de Sri Aurobindo cuando, de repente, Biren Roy se levantó y empezó a gritar como loco: "¿Usted sabe quién soy yo?
¡Soy un espía, un hombre del C.I.D! Ya no me puedo callar. ¡Necesito hablar, necesito confesar...!"
Cayó a los pies de Sri Aurobindo y todos comenzaron a reír pensando que se trataba de una broma. Entonces, Biren Roy extrajo de su baúl 50 rupias y las mostró a Sri Aurobindo diciendo:

"Vea, aquí tiene la prueba. ¿Dónde podría yo haber conseguido todo ese dinero? Esta es mi recompensa por mis malas acciones. Nunca, nunca haré este trabajo nuevamente. Les doy mi palabra, les pido perdón..."
Aunque había una gran parte de verdadero arrepentimiento, ese no fue el único motivo por el cual Biren Roy confesó. Resulta que él se había rasurado la cabeza para que los espías del Gobierno Británico lo distinguieran del resto de los jóvenes bengalíes. Pero cuando Moni hizo lo mismo, Biren Roy se asustó pues pensó que podían haber descubierto su secreto. Por eso había confesado.
Después de lo ocurrido, Biren Roy abandonó Pondicherry temiendo la venganza de los revolucionarios. Aunque él se marchó, dentro de la casa permaneció un ambiente de tensión e intranquilidad. Todos se encontraban muy preocupados por lo que había ocurrido. No podían creerlo y tampoco entendían cómo había podido pasar algo así.

El 29 de marzo de 1914, a las 15:30 horas, tuvo lugar un acontecimiento muy especial: Sri Aurobindo y Mirra Richard ("La Madre") se encontraron por primera vez, aunque hacía años que se conocían a través de sus experiencias espirituales.

Cierta vez le preguntaron a La Madre porqué había viajado desde Francia a buscar a Sri Aurobindo. Ella dio la siguiente explicación:

"Entre los 11 y los 13 años de edad, tuve una serie de experiencias psíquicas y espirituales que me revelaron no sólo la existencia de Dios, sino también la posibilidad del hombre de encontrarlo o revelarlo íntegramente en conciencia y acción; de manifestarlo sobre la Tierra en una vida divina. Esto, junto con una disciplina práctica para su realización, me fue dado durante el sueño de mi cuerpo, a través de varios instructores, algunos de los cuales encontré más adelante en el plano físico.
Más tarde, a medida que se producía el desarrollo interior y exterior, la relación espiritual y psíquica con uno de esos seres se volvió cada vez más clara. Yo lo llamaba Krishna, y me di cuenta más tarde que era con él con quien el trabajo divino iba a ser hecho (y con quién debería encontrarme, un día en la Tierra)... En el momento que vi a Sri Aurobindo, lo reconocí como al Ser al que yo solía llamar Krishna... Esto es suficiente para explicar porqué estoy plenamente convencida de que mi lugar y trabajo son cerca de él en la India".

El resultado de ese primer encuentro lo podernos leer en las palabras que al día siguiente escribió la Madre en sus "meditaciones":
"No importa si hay millares de seres sumergidos en la más profunda ignorancia. Aquél a quien vimos ayer está aquí en la Tierra. Su presencia es suficiente para probar que llegará un día en el que la oscuridad será transformada en luz... En que su reino deberá establecerse realmente sobre la Tierra".

Por esa época, Sri Aurobindo fue convencido por el pensador francés Paul Richard (el esposo de Mirra) de llevar adelante un proyecto muy interesante: comenzar la publicación de una revista filosófica y de desarrollo espiritual. Así, el 15 de agosto de 1914, apareció el primer número de "Arya". Unos meses más tarde estalló la Primera Guerra Mundial y Paul Richard tuvo que volver a Francia. Sri Aurobindo continuó el trabajo solo.
Escribía aproximadamente 64 páginas de filosofía cada mes. Escribió alrededor de 5.000 páginas, y, lo que es más increíble, escribía cuatro, cinco y hasta seis libros al mismo tiempo. Tal fue el ritmo de trabajo que, entre 1914 y 1920, Sri Aurobindo escribió casi toda su obra, de manera veloz e interrumpida. El explicaba como podía hacer esto:
"Es a partir del silencio de la mente que yo escribo lo que de pronto viene de arriba".
Las obras más importantes de Sri Aurobindo fueron escritas, en un principio, para "Arya".
Los temas desarrollados eran amplios y diversos: el conocimiento interior derivado de la práctica del yoga; la verdadera interpretación de los Vedas; la esencia de la civilización y cultura hindú; poesía; el progreso de la Humanidad, etcétera.

En cuanto a la Madre, volvió a Francia el 22 de febrero de 1915. La correspondencia que mantuvo con Sri Aurobindo a partir de entonces es un testimonio revelador de sus experiencias espirituales, de las dificultades en su labor, su misión en común y su fe inquebrantable.

La Madre volvió definitivamente a Pondicherry el 24 de abril de 1920. A partir de su regreso, comenzaron a llegar espontáneamente más y más personas para seguir el camino espiritual (Sri Aurobindo antes no había aceptado discípulos). Aunque vivía con algunos compañeros de su época de político, la relación era de amistad.
"Pero la sadhana y el trabajo estaban esperando por la llegada de la Madre".
Fue la Madre quien dirigió la organización de la comunidad y su administración. Se construyeron alojamientos, se buscó la forma de responder a las necesidades básicas de manutención y alimentación.
Además, había que realizar la guía espiritual. Lentamente se fueron organizando todas las actividades.
Con el tiempo, Sri Aurobindo se fue retirando hacia un trabajo en reclusión, y la Madre tomó todo el trabajo de guiar a los discípulos.

La sadhana, entre 1920 y 1926, se volvió extremadamente intensa. Sri Aurobindo concentraba todas sus energías para poder realizar el enorme trabajo espiritual que tenía por delante. Las meditaciones se fueron volviendo cada vez más intensas, profundas y concentradas.
Todos los discípulos comenzaron a sentir que algo ocurría. Tenían la extraña impresión de que un poder descendería y Sri Aurobindo estaba trabajando para eso.
Finalmente, el 24 de noviembre de 1926, aquella fuerza descendió.
Pero además Aurobindo quería hacer descender un poder aún más elevado: la "Supramente". Como él mismo explica:
"Entendemos por Supramente la total Conciencia-Verdad de Dios... Entre la Supramente y la mente humana hay una serie de niveles, de planos... La Sobremente es el más elevado de estos niveles; ella está llena de luz y de poderes... La Sobremente debe ser traída hacia abajo, debe ser alcanzada, para que sea posible el Descenso de la Supramente, pues la Sobremente es el pasaje..."

Sri Aurobindo también se refirió a este poder en "Savitri":
"Hay una conciencia que la mente no puede alcanzar; su palabra no puede definir, ni el pensamiento revelar".

Estos conceptos no son fáciles de captar por la mente ordinaria. Para ello es necesaria una ampliación de la conciencia.
Ese 24 de noviembre (llamado por la Madre el "Día de la Victoria") marcó un gran paso en la obra que llevaba a cabo Sri Aurobindo. Además, ese día fue oficialmente fundado el "Sri Aurobindo Ashram".
A pesar de su retiro en soledad, Sri Aurobindo compartía con la Madre el trabajo de guiar a los discípulos. Lo hacía fundamentalmente a través de cartas. Centenares de éstas (que conforman tres grandes volúmenes en la Edición Centenaria de sus obras) nos muestran a Sri Aurobindo explicando sus experiencias y dificultades, dando auda interior y conocimiento a quienes así lo necesitaban.
En una de ellas responde a la queja de un discípulo por la demora en contestar las cartas:
"¿No te das cuenta lo que es pasar doce horas con la correspondencia, artículos, etcétera?
Trabajo tres horas a la tarde, y luego la noche entera hasta las 6:00 de la mañana en eso".
Muchos son los ternas que Sri Aurobindo tocaba en las cartas. A veces analizaba el significaba de determinados conceptos:
"Fe es un sentimiento de todo el ser interior, Creencia es mental, Confianza significa confiar en una persona o en Dios, o en un sentimiento de seguridad acerca del resultado de la aspiración o esfuerzo de cada uno".
O daba una guía espiritual a alguien en dificultades:
"En momentos de dificultad, fe en la protección divina y el llamado de esa protección; en cualquier época, la fe de que la voluntad divina es la mejor".
"Las plegarias deben estar llenas de confianza, sin tristezas o lamentos".
A veces su respuesta consistía en una sola frase:
"Un corazón sincero vale más que todos los poderes extraordinarios del mundo".
"Permanece firme a través de la oscuridad; la luz está allí y vencerá".
En muchas de las cartas daba instrucciones para el progreso interior:
"Ser capaz de mantenerse constante es una gran fuerza, nos volvemos maestros de nuestro tiempo y nuestros movimientos. Solamente aquellos que sean solidarios pueden ayudar. Ciertamente, también deberíamos ser capaces de ver los errores de los otros sin odio. El odio lastima a ambas partes, no ayuda a nadie".
"El sacrificio depende de la actitud interior. Si no tenemos nada externo para sacrificar, siempre nos tendremos a nosotros mismos para darnos".
Hay otros en los que afloran toques de humor, como él decía:
"¿Sentido del humor? Es la sal de la existencia. Sin él el mundo quedaría sin equilibrio (y el mundo ya está bastante desequilibrado) y se habría terminado hace mucho tiempo".

Sri Aurobindo, aunque permanecía en su retiro, se mantenía informado acerca de todo lo que ocurría en el mundo, en la India y en su propia comunidad, y cuando lo consideraba necesario intervenía activamente.
También hacía "darshan" en público cuatro veces al año.
Cuando le preguntaron a Sri Aurobindo porque se había retirado de las actividades externas, explicó que debía dejar ese trabajo en manos de la Madre, para tener tiempo para realizar su verdadero trabajo y llevar adelante su yoga integral.
Vemos a que se refería cuando decía esto:
"El objetivo de mi Yoga es transformar la vida trayendo a ella la luz, el poder y el deleite de la Verdad Divina".

Su Yoga no enseña a huir de la vida como el de Patanjali, sino a realizarse en ésta, creando una vida divina sobre la Tierra. La vida debía ser "un descubrimiento fulgurante de Dios sin velo".
"Nosotros estamos aquí para hacer la Voluntad Divina y crear un mundo en el cual la Voluntad Divina pueda manifestar su verdad... Nuestro Yoga no es para nuestro propio beneficio y satisfacción, sino para la satisfacción de Dios".
"El objetivo del Yoga es amor a Dios y solamente a él, estar sincronizado en nuestra naturaleza con la Naturaleza de lo Divino, y en nuestra voluntad, trabajos y vida, para ser un instrumento de Dios... Su objetivo no es ser un gran yogui o un superhombre...Solamente Dios es nuestro objetivo".

Sri Aurobindo sabía que detrás del Universo aparente hay una Realidad Única y Eterna, en la que todos los seres se encuentran unidos.
El problema es que ignoramos esa verdadera realidad. Pero a través del yoga podemos romper el velo que nos enceguece y nos aleja de la Verdad. A través del Yoga podemos reencontrar la naturaleza divina en nosotros y en todas las cosas.
Este mundo aparente es el escenario para nuestra evolución, y en él el hombre ahora debe desarrollar una nueva conciencia espiritual, más amplia y elevada, la que Sri Aurobindo llamaba "Supramente".

La Madre explicaría que:
"Durante toda su vida en la Tierra, Sri Aurobindo dedicó todo su tiempo a establecer en sí mismo esta conciencia... y para ayudar a aquellos a su alrededor a realizarla".
Su principal trabajo lo podemos sintetizar así: traer hasta abajo ese gran poder para transformar la vida en la Tierra. El camino del Yoga Integral (Purna Yoga) es realizarse, realizar a Dios con amor, servirlo con nuestro trabajo y entregarnos totalmente a él. Así nuestro ser será transformado y divinizado.

Desde noviembre del año 1938, Sri Aurobindo cambió el rumbo y el ritmo de su trabajo; necesitaba una concentración profunda y permanente. Recluido en la soledad de su cuarto, a través de esa concentración libraba una gran batalla espiritual: la lucha contra las fuerzas de la oscuridad y aquellos que se oponen a la Verdad.
Sólo por medio de esa lucha se podría producir el ascenso de la conciencia de todos los hombres; sólo así llegarían la Luz y la Verdad para transformar a la Tierra y a la Humanidad. Pero el peso de este trabajo era terrible:
"Solamente el Amor Divino puede soportar todos los que han sacrificado todo con el único objetivo de elevar a la Tierra de su oscuridad, en dirección a Dios".
Además, "mis heridas abiertas son mil y una...".
Sri Aurobindo debía sumergirse en lo más negro y profundo de la Oscuridad, luchar la batalla y así la Verdad y la Luz se establecerían sobre la Tierra.
El trabajo se hace más difícil porque el mismo hombre y la Tierra luchan contra la Luz y la Verdad:
"La verdad de las verdades, los hombres temen y niegan; la Luz de las luces, ellos rechazan...".
Por eso, "cada batalla debe ser peleada y vuelta a pelear".
Ese mismo poder espiritual, tan fuerte y eficaz, lo empleaba Sri Aurobindo tratando de ayudar a superar la crisis mundial, interviniendo con ese poder en acontecimientos de vital importancia para la Humanidad.

También se basó en ese poder el movimiento de liberación de la India. Al respecto, no podemos dejar de leer el mensaje (levemente acortado) que Sri Aurobindo dejó el Día de la Liberación de la India, el 15 de agosto de 1947:
"El 15 de agosto es mi cumpleaños y es naturalmente gratificante para mi que esa fecha haya asumido este enorme significado".
"Realmente, en este día, puedo observar a casi todos los movimientos mundiales que esperaba ver realizados durante mi vida, aunque en otro tiempo pareciesen sueños imposibles, hoy puedo contemplarlos acercándose al éxito o iniciados y en el camino de su realización".
"Uno de esos sueños era una revolución que lograse la libertad de India y su unidad.... India es libre, pero no ha alcanzado la unidad, la división de las comunidades Hindú y Musulmana parece haberse intensificado y convertido en la característica de una división política permanente del país... Si esta división continúa, la India podría ser seriamente debilitada, incluso arruinada; las luchas civiles siempre pueden ser posibles, incluso puede ser posible una nueva invasión y conquista extranjera. El desarrollo y prosperidad internos de la India pueden ser impedidos... su Destino puede ser perjudicado... esto no debe ocurrir; el partidismo debe desaparecer; la Unificación debe y será alcanzada, pues es necesaria
para la grandeza del futuro de la India".

"Otro sueño era el resurgimiento y liberación de los pueblos de Asia y su retorno al gran papel en el progreso de la civilización humana... Allí la India tiene su papel que cumplir y comenzó a cumplirlo con una energía y habilidad que ya indica la extensión de sus posibilidades y el lugar que puede tomar en el Consejo de las Naciones".
"El tercer sueño era la unión mundial, formando la base de una vida mejor, más brillante y más noble para toda la humanidad... Esa unificación del mundo humano está en camino...
Aquí, también, la India comenzó a cumplir un papel prominente... un nuevo espíritu de Unidad se apoderará de la raza humana".
(Estas ideas guiarán para siempre la política de todo el Yoga Integral).
"Otro sueño, el regalo espiritual de la India para el mundo, ya comenzó... en medio de las calamidades de este tiempo, cada vez más ojos se vuelven en dirección a ella con esperanza, y hay incluso una creciente afluencia no sólo hacia sus enseñanzas, sino también hacia su práctica espiritual y mental".
"El sueño final era el de un paso en la evolución que llevaría al hombre hacia una conciencia más amplia y más elevada... Esa evolución... ya que ella debe proceder a través del crecimiento del espíritu... la iniciativa puede provenir de la India y ... el movimiento central puede ser de ella".
"Tal es la felicidad que yo encuentro en esta fecha de la Liberación de la India..."
"Estoy elevando esta nación para enviar mi palabra... Es para el mundo... que se levanten...Yo les estoy concediendo libertad para servir al mundo".
Sri Aurobindo consideraba que el hecho de que el 15 de agosto se celebrara la Liberación de la India, y también se festejara su cumpleaños, no era una coincidencia. Más bien estimaba que este hecho no era casualidad, sino "la sanción y señal de Dios" sobre su trabajo.

Hemos visto a Sri Aurobindo en todas sus facetas más conocidas: como filósofo, como político y como yogui integral. Pero no se puede dejar de conocer su labor como poeta. El mismo dijo, cierta vez:
"Yo fui un poeta y un político, no un filósofo".
Y es verdad, más que teorizar Auro había puesto en práctica sus opiniones.
Recordemos que ya lo habíamos visto escribiendo versos en Inglaterra y en Baroda. En Baroda escribió largos poemas narrativos: Amor y muerte, Urvassie y varios dramas poéticos. Durante el tiempo de su actuación política también escribió muchos poemas y otras piezas, algunas de las cuales publicó en un diario político.

Sri Aurobindo continuó escribiendo poesía hasta el fin de su vida. Y sus mejores trabajos en este campo, los sonetos demás fuerza, el épico Ilion, grandes poemas narrativos, surgen a partir de su estadía en Pondicherry.
Los poemas que escribió de allí en más son el reflejo de profundas experiencias espirituales. En referencia al período en que estaba en Pondicherry, dijo Sri Aurobindo:
"Todo lo que escribí vino de la experiencia yóguica, conocimiento e inspiración".
"Así también mi mayor dominio sobre la poesía y perfecta expresión fue adquirido a través de la elevación de mi conciencia..."
Podríamos llamar a Sri Aurobindo con sus propias palabras.
"Un poeta de los misterios cósmicos".
Y toda su obra fue coronada por un poema épico maravilloso, un gran legado para toda la Humanidad: "Savitri".
Esta leyenda, de aproximadamente 23.800 líneas, basta por sí sola para hacer perdurar en la historia el nombre de Sri Aurobindo. El la escribió y rescribió, la pulió y perfeccionó a través de los años.
En esta obra están contenidos todo su conocimiento y experiencia espiritual; su visión de la Verdad, del Universo y de la Vida, su visión acerca del futuro de la Humanidad y del desarrollo de una conciencia divina manifestada.

La Madre dijo, con respecto a Savitri:
"Su revelación es profética".
"Es una poesía intuitiva, reveladora".
"Y su estilo es la palabra inevitable, inspiradora".
Savitri es una obra simbólica, llena de profundo significado y de un sentido que sobrepasa en sí la historia del poema. Todo lo expresado tiene un sentido más amplio.
La historia de "Savitri" está basada en la leyenda del Mahabharata.
"Savitri, la palabra divina, hija del Sol (Savitur, el Sol, símbolo de la Supramente o Conciencia-Verdad), Diosa de la verdad Suprema que descendió a las profundidades de la muerte y de la ignorancia".
Savitri pide a Dios:
"Vuestro abrazo que deshace el nudo vivo del dolor,
Vuestra alegría, Señor, en la cual todas las criaturas respiran,
Vuestra mágica agua corriente de profundo amor,
Vuestra dulzura dadme, por la Tierra y por los hombres".
Entonces Savitri recibió la promesa de que un nuevo poder y fuerza despertaría en el hombre cuando el trabajo fuera cumplido (recordemos el concepto de "Supramente"):
"La verdad eterna debe moldear sus pensamientos y actos, la verdad eterna debe ser su luz y guía.
Entonces todo debe cambiar, una orden mágica venir...
Una armonía divina debe ser la ley de la Tierra, belleza y alegría deben transformar su modo de vida...
La naturaleza debe vivir para manifestar el Dios secreto...
Esta vida terrestre tornarse la vida divina".

Sri Aurobindo trabajó durante años para componer este poema épico; lo revisó, rehizo y perfeccionó varias veces. Trabajaba en él con un ritmo tranquilo e imperturbable. Repentinamente, en septiembre de 1950, asombró a su discípulo escritor cuando le dijo:
"Debo terminar Savitri ya".
Estas palabras de Sri Aurobindo recién cobrarán sentido unos meses más tarde, en diciembre de ese mismo año (1950).

En las primeras horas del día 5 de diciembre de 1950, por su propia voluntad, Sri Aurobindo se retiró de su cuerpo. Es difícil saber porqué tomó esta decisión.
Sólo la Madre sabía el porqué de esa deliberada actitud:
"Nuestro Señor se ha sacrificado totalmente por nosotros... El no fue forzado a dejar su cuerpo; escogió actuar así por razones tan sublimes que están más allá del alcance de la comprensión...".
"El sacrificó su vida física para ayudar más plenamente al trabajo de transformación".
También pueden echar un poco de luz sobre este misterio las palabras de "Savitri".
"El debe cruzar hacia otra playa del mar de la falsedad.
El debe entrar en la oscuridad del mundo para llevar luz...
El debe entrar en la eternidad de Dios tal como conoce su Sol, para eso debe descender al Abismo,
para eso debe invadir la dolorosa Vastedad...
Entonces deberá terminar aquí la Ley del Dolor".

A pesar de la desaparición física de Sri Aurobindo, dos días después la Madre dijo:
"Señor, tú me aseguraste que estarías con nosotros hasta que tu obra fuese llevada a cabo... hasta que la Tierra fuera transformada".
Durante los cuatro días en que una multitud pasó para tener su último Darshan, el cuerpo de Sri Aurobindo permaneció inalterado. La Madre explicó que esto ocurría porque estaba lleno de una gran concentración de Luz Supramental.
A las 17:00 horas del 9 de diciembre, en el centro del patio del Ashram, el cuerpo fue colocado en una cripta sobre la cual se grabó una oración escrita por "la Madre":
"A ti que fuiste el envoltorio material de nuestro Maestro, a ti nuestra infinita gratitud.
Delante de ti, que hiciste tanto por nosotros, que trabajaste, luchaste, sufriste, esperaste, perseveraste tanto, delante de ti que quisiste tanto, intentaste todo, preparaste, llegaste a todo por nosotros, ante nosotros nos inclinamos y rogamos para que nunca podamos olvidar, ni por un momento, todo lo que te debemos".
La Madre dirigió y continuó el trabajo de Sri Aurobindo.

El Ashram Sri Aurobindo: Esta comunidad espiritual, que al fundarse estaba conformada nada más que por 24 sadhakas o discípulos, hoy día cuenta con unas 2000 integrantes de diversas nacionalidades, edades y clases sociales. Sri Aurobindo consideraba al Ashram un "laboratorio" en el que todos los problemas inherentes a la vida humana deben ser enfrentados y resueltos. Por esta razón, los integrantes de la comunidad desarrollan todo tipo de profesiones. Cualquier trabajo se considera un camino de autodescubrimiento, un medio hacia la unidad con la Verdad y con nuestra esencia.
Según Sri Aurobindo:
"Conocer la verdad más elevada y estar en armonía con ella, es la condición para una actitud adecuada, para expresarla en todo lo que somos, experimentar y hacer es la condición de la vida correcta".

Centro Internacional de Educación: El "Sri Aurobindo International Centre of Education" fue fundado por "La Madre" en 1951. Sri Aurobindo pensó que la formación de un Centro así sería una de los mejores medios de preparar a la humanidad futura para recibir la Luz Supramental que manifestará sobre la Tierra nueva luz, fuerza y vida, transformando a la Humanidad.
Este Centro se basa en los lineamientos y principios empleados por Sri Aurobindo y la Madre en su enseñanza. Cientos de personas estudian en él. Además, en todo el mundo se fueron creando centros para la difusión de la práctica y enseñanza del Yoga de Sri Aurobindo.

Auroville: Símbolo de la fraternidad humana y unión del mundo, esta ciudad modelo fue inaugurada por la Madre el 28 de febrero de 1968. En su reglamento se aclara que: "Para vivir en ella, se debe ser un servidor voluntario de la Divina Conciencia".

La hora de Dios, Heráclito, El problema del renacimiento (la reencarnación), EI Súper Hombre, La manifestación supramental sobre la Tierra, Pensamientos y vislumbres, Pensamientos y aforismos.

Obras sobre Yoga: La síntesis del Yoga, Bases del Yoga, Luces sobre Yoga, Más luces sobre Yoga, La Madre, Cartas sobre Yoga (tres volúmenes).

Traducciones y ensayos sobre Escrituras Antiguas: El secreto de las Vidas, Los Upanishads, Himnos del Fuego místico, Ensayos sobre el Gita.

Obras de Política y Sociología: El ciclo humano, El ideal de la unidad humana, Guerra y autodeterminación, El ideal del Karma yogui, La doctrina de la resistencia pacífica, Ideales y progresos, Discursos, Espíritu y forma de la Diplomacia hindú, Un sistema de educación nacional, El valor nacional del arte.

Obras sobre la cultura, arte y literatura hindú: Los fundamentos de la cultura hindú, El renacimiento en la India, El significado del arte hindú, La poesía futura, Cartas sobre Poesía, Arte y Literatura, Kalidasa, Visiones y Revisiones, Vyasa y Valmiki, Cartas sobre Savitri.

Obras de teatro: Eric, Perseus, El Entregador, Rodogune, Vasavadutta, Visires de Bassora, Recopilación de Piezas y Cuentos (dos volúmenes).

Poesía y poemas épicos: Savitri: una leyenda y un símbolo, Amor y muerte, Más  poemas, Poemas pasado y presente, Sonetos, Amor y muerte, Últimos poemas, Recopilación de poemas, La abducción de la Princesa Usha, Baji Prabhou.

Obras referentes a su vida: Sri Aurobindo y la Madre sobre sí misma, Correspondencia sobre Sri Aurobindo (3 series), Nirodblaron, Conversaciones nocturnas con Sri Aurobindo (3 series), A. B. Purani, Conversaciones con Sri Aurobindo (3 series).

Fuente: "Revista Yoga Integral"