lunes, 14 de enero de 2019

LA ESENCIA DEL PRANA por A.G. Mohan & Dr. Ganesh Mohan

La mente es una experiencia. La experiencia de pensamientos y emociones, que pasan en rápida sucesión. Pero para el funcionamiento de la mente, el cuerpo y los sentidos, necesitamos energía o fuerza vital. Esta fuerza de vida sutil que no podemos ver con nuestros ojos u otros sentidos groseros recibe el nombre de prana. Este prana es responsable de todas las funciones de la vida y, a su vez, está enraizado en la presencia de la conciencia detrás del cuerpo y la mente. Nuestra conexión con nuestra mente y cuerpo comienza con ese sentimiento, "Yo", pero ese no es el prana. Ese sentimiento "yo" se encuentra en la raíz de nuestras experiencias en la mente y el cuerpo. Notamos pensamientos y sentimientos felices en la mente. Notamos pensamientos y sentimientos infelices en la mente. Sentimos placer, cansancio o dolor en el cuerpo.

Probamos la comida que comemos y la disfrutamos. Pero una vez que la comida está en nuestro estómago e intestinos, no percibimos todos los pasos de la digestión. Las funciones del prana generalmente no están dentro de nuestra experiencia directa, sin embargo, entendemos a través de la inferencia que estas funciones de la vida están avanzando dentro de nosotros. Si no quiero ver algo, puedo cerrar los ojos e impedir que mis ojos lo vean. Sin embargo, una vez que ingiero una comida, no puedo decidir no digerirla. "Permítame detener la digestión de la comida dentro de mí que está sucediendo ahora", no es un objetivo práctico para una persona común. Es decir, el funcionamiento del prana generalmente está fuera de nuestro control voluntario directo.

La raíz de la palabra prana significa "liderar o ir". El flujo que forma la base de la vida, los constantes cambios momentáneos que ocurren en el cuerpo, la mente y los sentidos, son liderados y apoyados por el prana. No podemos detener este flujo o flujo de fuerza vital, o prana; Solo podemos dirigirlo o canalizarlo. En lugar de dispersar el prana, podemos dirigirlo para lograr una transformación específica en el cuerpo y la mente.

Para canalizar el prana y controlar la mente, tenemos que transformar la actividad del cuerpo, la respiración y los sentidos. Asana transforma el cuerpo junto con la respiración. Nuestra respiración juega un papel clave, ya que está vinculada a nuestra mente, sentidos y cuerpo. Comenzamos esto con el control de la respiración en asanas y lo extendemos en la práctica de pranayama. La raíz del pranayama es la experiencia sutil de la respiración.

Practicar el pranayama gradualmente más refinado es un camino hacia la experiencia del prana. Esta es una forma de sensación interna que debe ser agradable y fácil. A medida que la mente se asienta en ese sentimiento, conduce a una conciencia interna progresivamente mayor y los sentidos se dirigen hacia el interior, alejándose de las distracciones que atraen desde afuera. Así, el control de los sentidos se vuelve fácil. Como la sensación de prana en el interior es agradable y fácil, el enfoque mental no es difícil. Con la práctica constante, la mente adquiere la naturaleza de estar constantemente enfocada.



Fuente: The Hindu
Traducción al español por Maximiliano A. Pellotta

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.