miércoles, 4 de agosto de 2021

LA HERENCIA VEDÁNTICA DEL HATHA YOGA por Manish Maheshwari

El corpus de textos de hatha-yoga proclama inequívocamente que el objetivo del yoga es la unión de atman con paramatman. Los académicos tienden a restar importancia a este aspecto.

arte de I Wayan Marya

El yoga evolucionó a partir de los antecedentes védicos del hinduismo hace al menos 2500 - 3000 años; sin embargo, su forma más física, comúnmente llamada haṭha yoga, sólo se destacó hace unos 1000 años, al menos hasta donde lo muestran nuestros registros literarios y arqueológicos. Los textos de haṭha yoga que surgieron a principios del segundo milenio describen técnicas como mūdras, bandhas, āsanas y varias formas avanzadas de prāṇāyāmas, que hasta entonces no estaban registradas en nuestras fuentes textuales. Probablemente sea el caso de que estas prácticas ya existían mucho antes de que fueran escritas.

Si bien las prácticas físicas eran novedosas, la metafísica subyacente a estas prácticas era de carácter profundamente vedántico. El objetivo del haṭha yoga, como puede verse en casi todos los primeros textos de haṭha yoga, era lograr la unión de brahman y ātman, un objetivo del Advaita Vedānta por excelencia. En este breve ensayo, estudiaré cinco de los primeros textos importantes de haṭha yoga para mostrar que su metafísica está profundamente arraigada en un marco vedántico. La práctica física del yoga y su metafísica no se pueden separar. La idea moderna de que el yoga no tiene nada que ver con el hinduismo, propuesta por ciertos académicos y gurús del yoga, es una postura ideológica que no está respaldada por las fuentes textuales.

Antes de discutir la naturaleza vedántica de estos textos de haṭha yoga, debemos notar que el objetivo del yoga como una unión de ātman y brahman se remonta a los primeros purāṇas. Entonces, no hay nada nuevo sobre el haṭha yoga usando terminología y metafísica vedánticas. Más bien apunta al surgimiento de técnicas de haṭha yoga del mismo grupo de ṛṣis, munis y siddhas que practicaban yoga desde los tiempos más remotos.

El texto más importante de haṭha yoga es el canónico Haṭhayogapradapīkā del nātha yogi Svātmārāma, fechado aproximadamente a principios del 1400. Este texto está compilado de muchos textos anteriores  Śaivas y Vaiṣṇavas sobre haṭha yoga (la mayoría de los cuales han sido publicados y traducidos por el Instituto Kaivalyadham en Lonavala). Estos primeros textos de yoga pueden dividirse en textos escritos por yoguis nātha y aquellos escritos por yogis que provienen del medio ascético vaiṣṇava; el primero proviene del linaje siddha / tantra de Kuṇḍalinī y el segundo del linaje muni / rishi de tapas ascéticas. Consideremos ahora algunos de estos primeros textos fundamentales de haṭha yoga para ver sus inclinaciones vedánticas.

El Dattātreya-yogaśāstra, que data aproximadamente del siglo XIII, establece que el objetivo del haṭha yoga es la unidad (samatāvasthā) de ātman con paramātman, que es el estado de samādhi. Este estado también se llama jivanmukta (liberación en vida) y cuando el yogi quiere renunciar a su cuerpo físico, puede fusionarse en parabrahman, el yo supremo. De hecho, en el primer verso del texto, el sabio ofrece su reverencia al Señor Nṛsiṃha, que es la forma de la conciencia (cidātma) reposando en el estado de bienaventuranza (sukha-svarūpa). Este verso maṇgala proclama las inclinaciones vaiṣṇavas y vedánticas del texto alto y claro.

Otro texto, Gorakṣaśatakam (siglo XII), atribuido a nātha yogi Gorkṣanātha, abre nuevos caminos con el desarrollo de técnicas avanzadas de prāṇāyama y yoga basado en los chakras. Su concepto de samādhi es la identificación (samarasatva) de dos entidades (jīvatātman y paramātman). En la etapa más elevada, dice el sabio Gorakṣa, el conocedor del yoga alcanza la no dualidad (advaita) como la leche vertida en leche, o el ghee en ghee, o el fuego en el fuego.

Yogabīja, otro texto prominente de haṭha temprano, es un diálogo entre Śiva y Devī que enseña la necesidad de jñāna en la búsqueda del yoga. Solo jñāna, sin la ayuda del yoga, no puede llevar a mokṣa, e incluso el yoga sin jñāna no puede llevar a mokṣa. El texto analiza los fundamentos filosóficos del haṭha yoga bajo el paraguas vedántico de jñāna. Al final del largo discurso filosófico sobre el yoga, Śiva le dice a la Devi: “Así como la sal al disolverse en el agua toma la forma de agua, de manera similar la jiva, después de ver a brahman, toma la forma de brahman y se vuelve una con él.” El medio vedántico de este texto está ampliamente demostrado.

El Vasiṣṭha Saṁhitā, otro texto que juega un papel fundamental en el desarrollo del haṭha yoga, afirma que samādhi es el estado de igualdad (samatāvasthā) del jīvātman y paramātman. El sabio Vasiṣṭha sostiene que el brahman tiene atributos y no el brahman sin atributos del Advaita. La metafísica de este texto está más en consonancia con bhedābhedavāda que con Advaita, pero sigue siendo vedántica.

De manera similar, en términos de su importancia histórica, Śivasaṁhita es el texto más canónico de haṭha yoga, después de Haṭhayogapradapīkā. Este texto realmente debería llamarse texto Yoga-Vedānta, dado que dedica su primer capítulo, de cinco, exclusivamente a Advaita Vedānta. Además, los capítulos dos y cinco tienen secciones amplias sobre Vedānta. La sistematización de la enseñanza del Advaita Vedānta en el contexto del haṭha yoga es pionera, y es una sorpresa que el grupo actual de maestros Vedānta no utilice este texto para sus enseñanzas.

He enumerado cinco textos representativos del haṭha yoga temprano para mostrar la profunda conexión entre las prácticas del yoga y la metafísica vedántica. Lo mismo es cierto para casi todo el corpus de los quince primeros textos de haṭha yoga que comenzaron en el siglo XII. Y, sin embargo, se nos dice que el yoga es universal y no tiene nada que ver con la religión. Los textos de yoga no se escribieron en el vacío, sino que fueron productos de diferentes sampradāyas hindúes, órdenes monásticas y linajes ascéticos. Si el yoga es universal, entonces Vedānta también es universal.

También hay una opinión prominente en el pensamiento académico occidental de que, dado que el yoga es una "soteriología práctica", la metafísica no juega un papel. El problema con este punto de vista es que nuestros textos no lo apoyan. Las sofisticadas prácticas yógicas mencionadas en nuestros textos haṭha están profundamente arraigadas dentro de un cierto marco metafísico, ya sea Vedānta o Śaiva; de lo contrario, las prácticas no tienen sentido. Para los académicos que adoptan una visión extremadamente reduccionista del yoga como ejercicio, la metafísica no importa. Pero este punto de vista va en contra de la venerable tradición hindú del yoga, que ha nutrido su antigua herencia yógica para lograr el objetivo espiritual más elevado de la vida humana: samādhi. 


- Fuente: artículo publicado en la revista digital "Tattva"traducido al español por el autor de este blog.

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