martes, 23 de abril de 2013

SUSHUMNA, IDA y PINGALA


Los Nadis

Los nadis están vinculados con los chakras. El canal central, sushumna, juega un papel vital en las prácticas yoguis y tántricas. Los chakras son centros de intercambio entre la energía física y psicológica dentro de la dimensión física, y el prana es la fuerza que vincula lo físico con lo mental y a éste con lo espiritual. En realidad, lo físico, lo mental y lo espiritual son lo mismo y actúan conjuntamente en todos los niveles. Algunos de los nadis gruesos, como los nervios físicos, las venas y las arterias, son conocidos por la ciencia médica moderna. Pero como no todos los nadis adoptan una forma física, ni tienen un carácter visible, es imposible localizarlos, observarlos o seguir el camino que recorren por medios menos sutiles. Los nadis sutiles son de dos tipos:

Pranavaha nadis... conductos de la fuerza pránica.

Manovaha nadis... conductos de la fuerza mental.


Los nadis pranavaha y manovaha suelen ir juntos. Aunque desafían toda descripción, de algún modo están conectados con los nervios sensorios del sistema nervioso autónomo. Los nadis del yoga y los nervios del sistema nervioso autónomo actúan conjuntamente del mismo modo que la psique actúa con lo fisiológico.

Determinados estudios de anatomía contradicen la descripción de sushumna que dan las escrituras tántricas, afirmando que el canal central sólo contiene líquido cerebroespinal, sin ninguna mención de la presencia de fibras nerviosas. Neurológicamente es imposible que la médula espinal tenga una apertura en la parte superior de la cabeza para la entrada y salida de prana. Por tanto, es difícil proporcionar una anatomía precisa de los chakras. En acupuntura hay un meridiano llamado vaso del gobernador que tiene alguna correspondencia con sushumna. En este meridiano, la fluencia de la energía comienza en la punta del cóccix, asciende por la columna, alcanza un punto en la parte superior de la cabeza y luego desciende por la línea del meridiano hasta un punto situado por debajo del ombligo. Los meridianos de la acupuntura equivalen a los nadis del pranavaha. 


Según el tratado tántrico Shiva Samhita, hay catorce nadis principales. De éstos, los más importantes son ida, pingala y sushumna; todos los nadis están subordinados a sushumna. El prana viaja a través del sushumna desde el plexo pélvico hasta el brahma randhra ("la cueva del brahman", el espacio hueco que hay entre los dos hemisferios del cerebro), situado en el interior del eje cerebroespinal. El chakra muladhara es el lugar de encuentro de los tres nadis principales, y se conoce con el nombre de yukta triveni (yukta, "combinado"; tri, "tres"; veni, "corrientes"). 


Los diez primeros nadis, según el Shiva Svarodaya, están conectados con las diez "puertas" o aberturas del cuerpo:

1. Sushumna o brahma randha (fontanel/tapa de la cabeza).
2. Ida (ventanilla nasal izquierda)
3. Pingala (ventanilla nasal derecha)
4. Gandhari (ojo izquierdo)
5. Hastajihva (ojo derecho)
6. Yashasvini (oreja izquierda)
7. Pusha (oreja derecha)
8. Alambusha (boca)
9. Kuhu (genitales)
10. Shankhini (ano)


1. Sushumna

Sushumna ocupa una posición central y pasa a través del meru danda (columna vertebral). Según V. G. Real, se origina dentro del kanda (material fibroso alrededor del cual se entretejen los nervios), el cual se corresponde aproximadamente con el área del ombligo. Sin embargo, esto es contradictorio, pues la mayor parte de las escrituras sobre yoga, y específicamente el Shandilya Upanishad, consideran que la sede del sushumna es muladhara. El Shiva Svarodaya menciona 72000 nadis y nombra sólo los tres principales: ida, pingala y sushumna.

Sushumna tiene su origen en el chakra muladhara, asciende por el cuerpo cruzando el talu (el paladar, en la base del cráneo), uniéndose a sahasrara (el plexo de mil nadis en la parte superior del cráneo, también llamado el "loto de los mil pétalos"). Este nadi se divide en dos ramas: anterior y posterior.

La rama anterior va hasta el chakra ajna, situado en alineamiento con el entrecejo, uniéndose al brahma randhra. Este espacio hueco se conoce también con el nombre de bhramara gupha ("cueva del abejorro"), y con andha kupa ("el pozo ciego", o la décima puerta. Exteriormente, éste es el "punto débil" que se abre cuando nace un hijo. En un niño recién nacido pueden notarse en este punto las pulsaciones en las primeras semanas de vida; a partir del sexto mes, comienza a endurecerse. Después, sólo puede abrirse mediante prácticas especiales del laya yoga, svara yoga, kriya yoga o nada yoga. En los shastras (las escrituras antiguas) se dice que quien abandona su cuerpo por la décima puerta recorre el "camino sin regreso" (es decir, logra la liberación del ciclo de la muerte y el renacimiento). Hay algunos yoguis que observan disciplinas con el fin de preparar la décima puerta, para que su último aliento conduzca el alma hacia la liberación. El aspirante auténtico deseoso de liberación trabajará con la rama posterior de sushumna.


Otro rasgo especial de sushumna es que no está atado por el tiempo. Cuando en estado de meditación un yogui se establece en el punto medio que hay entre el entrecejo del chakra ajna (tercer ojo) y trasciende el prana a la región de brahma randra, está más allá del tiempo. Se convierte en un trikaladarshi (conocedor del pasado, el presente y el futuro). El ajna chakra va más allá del tiempo, y la muerte no le puede tocar. Las funciones del cuerpo físico se detienen lo mismo que el proceso de envejecimiento. Un momento antes de la muerte todos los seres humanos toman la respiración sushumna, en la que trabajan simultáneamente las dos ventanas de la nariz. Se dice que la muerte no es posible cuando ida o pingala dominan en exclusividad -con excepción de la muerte accidental-. Es decir, cuando sólo opera la ventanilla derecha, o cuando la respiración predomina en la ventanilla izquierda, la muerte no se puede producir.

Otros nombres de sushumna son los de nadi sarasvati y nadi brahma. Sin embargo, no es un identificación apropiada, pues sushumna es un canal en el que hay otros nadis sukshma (sutiles) y sarasvati es un nadi complementario de sushumna que fluye hacia el exterior por el lado izquierdo. 


De acuerdo con el Lalita Sahasranama (un texto tántrico dedicado a la diosa), el tamasika sushumna de rojo ígneo tiene en su interior un brillante nadi rajasika vajra, que es de la naturaleza del Sol y el veneno, y un nadi sattvika chitra, que gotea pálido néctar y es de naturaleza de la Luna. Este nadi es responsable de los sueños, alucinaciones y visiones. En sánscrito, chitra significa una pintura o imagen. Este nadi se activa automáticamente en pintores, poetas y artistas visionarios. El final del nadi chitra se llama brahma dvara ("la puerta del brahman") y kundalini devi asciende por esta puerta hasta su morada final, el chakra manasa, chakra lalana o chakra soma, el lugar de encuentro de kameshvara y kameshvari (Shiva y Shakti), por encima del lugar donde reside kamadhenu (la vaca que cumple los deseos).

Como mencionamos anteriormente, el chakra muladhara es el lugar de encuentro de los tres nadis principales y se denomina yukta triveni (yukta, "compromiso", triveni, "encuentro de las tres corrientes"). Parten de muladhara, alternando en cada chakra hasta que llegan al chkra ajna, donde vuelven a encontrarse, formando un nudo suave con sushumna. Aquí, el encuentro de las tres corrientes de denomina muktra triveni (mukta, "liberado"). Como el sexto chakra (chakra ajna) está más allá de los elementos, el yogui que consigue este nivel con su poder por medio de sushumna queda liberado de las ataduras. Una vez establecido, el yogui mantiene un estado de kevali kumbhaka (capacidad de reducir la respiración). Más allá del nudo del chakra ajna, ida y pingala terminan respectivamente en las ventanillas de la nariz izquierda y derecha, con lo que chitra y vajra actúan como corrientes lunar y solar, y el nadi brahma actúa como el ígneo sushumna tamasika. Los nadis vajra y chitra son las corrientes solar y lunar interiores del sushumna. Son los nadis manovahi, mencionados en el Sushruta Samhita y también por el filósofo budista Vijnanabhikshu. Un yogui asentado en ese chakra se convierte en tattvatita (más allá de los elementos), pero sigue sometido a los cambios del estado de ánimo creados por la predominancia de uno u otro guna (atributo cualidad); todavía no es gunatita (más allá de los atributos). Cuando es gunatita alcanza el nirvikalpa samadhi (llamado también nirbija, o samadhi "sin semilla"), un estado especial de meditación profunda y duradera. 


En el espacio exterior a meru danda (columna vertebral), a la izquierda y la derecha, están los nadis ida y pingala. La sustancia del nadi sushumna, que está en medio, se compone de los canales triples, los gunas. Los nadis vajra y chitra comienzan en un punto que se halla a dos dedos por encima de sushumna.

2. Ida
Ida es el canal izquierdo, portador de corrientes lunares, es de naturaleza femenina y almacén de la energía maternal que produce la vida. Ida es nutridor y purificador y por tanto se le llama también Ganga (Ganges). A veces es representado como el ojo izquierdo. En el svara yoga representa la respiración "izquierda", es decir, la que fluye predominantemente por la ventana izquierda. La izquierda se describe en los tantras como de naturaleza megnética, femenina, visual y emocional. En la práctica del pranayama (respiración yogui), con la excepción del surya bhedana pranayama, la puraka (aspiración) se inicia con la ventana izquierda. Esto excita el nadi ida, pues se origina en el testículo izquierdo y termina en la ventana izquierda. La respiración específica por la ventana izquierda de la nariz excita al nadi ida, y sus agentes químicos nutritivos purificarán la química corporal, lo que es beneficioso para la meditación. El Shiva Svarodaya y el Jnana Svarodaya recomiendan que todas las actividades importantes, especialmente las que dan estabilidad a la vida, se realizan mejor cuando ida está actuando.

En el sistema de svara yoga, los practicantes observan la costumbre de mantener abierta la ventana izquierda de la nariz durante el día para equilibrar la energía solar que se recibe durante las horas diurnas. El nadi ida es sattvika por naturaleza, y manteniéndolo en operación durante el día (que está dominado por la energía rejasika), puede incrementarse el sattva, creando con ello un equilibrio en nuestro interior; así nos volvemos más relajados y mentalmente más despiertos. El nadi ida es el responsable de la recuperación de la energía del cerebro. Ida está situado en el lado izquierdo de meru danda y ha sido identificado erróneamente como la cadena de ganglios nerviosos conectada con las fibras nerviosas que forman la médula simpática. Existe una estrecha similaridad, quizá porque el sistema simpático controla la respiración e influye en ella, y porque la respiración está conectada con las ventanas de la nariz; aunque hay una correlación entre los chakras y las glándulas endócrinas, la definición exacta todavía no ha sido documentada en la medicina occidental. Ida no es ni un nervio ni un cordón simpático, es un nadi manovahi. Diversos conocimientos populares del mundo, y especialmente en la India, afirman que la Luna (en sánscrito chandra) se relaciona con la psique. En el Purusha Sukta se dice "Chandrama manaso jatah", es decir: "La Luna nació de los manas de Virata Purusha (ser supremo)".

En el svara yoga se da el nombre de ida a la "respiración lunar" (la respiración por la ventana izquierda). Los yoguis identifican a ida como un nadi pranavahini, y afirman que es uno de los nadis manovahi más importantes. Prana, con la ayuda de ida, es capaz de fluir por la ventana izquierda de la nariz. Durante el ciclo lunar ascendente (de la Luna nueva a la Luna llena) ida es dominante durante nueve días de los quince, en el momento del amanecer y el atardecer. Hasta ahora no ha sido posible localizar este nadi con los dispositivos técnicos modernos, pero el aspecto pranavahi de ida puede sentirse claramente por los efectos de svara sadhana (según la ciencia de la respiración), y con la práctica del pranayama.

3. Píngala

Pingala es el canal derecho, portador de las corrientes solares, es de naturaleza masculina, y reserva de la energía destructiva. Se le conoce con el nombre de yamuna. A su manera, pingala también es purificador, pero su limpieza se asemeja al fuego. Pingala se representa a veces como el ojo derecho. En el svara yoga, pingala representa la respiración derecha, es decir, la que fluye por la ventana derecha de la nariz. La derecha es de naturaleza eléctrica, masculina, verbal y racional. El nadi pingala vuelve el cuerpo físico más dinámico y eficaz, y es el nadi que proporciona más vitalidad y potencia masculina. El surya bhedana pranayama (la respiración para incrementar el poder solar derecho) se ejercita para incrementar el vigor, la resistencia y la energía solar. El surya bhedana pranayama es una excepción en el campo de la respiración yogui: en este pranayama, la inspiración comienza por la ventana derecha, excitando así el nadi pingala. En el svara yoga se reconoce claramente que el nadi pingala convierte al hombre en "hombre puro", así como ida convierte a la mujer en "mujer pura". La predominancia de la ventana derecha es recomendable para las actividades físicas, trabajos temporales, discusiones, debates y, ciertamente, duelos.

La práctica yogui de mantener abierta por la noche la ventana derecha, cuando la energía solar es menos fuerte, mantiene un equilibrio en un organismo saludable. El mantenimiento de la actividad del nadi ida durante el día, y del nadi pingala por la noche, aumenta la vitalidad y la longevidad. Pingala es de naturaleza rajasika (energética) y el mantenimiento de su actividad durante las horas tamasikas (ociosas) de la noche aumenta la salud general del organismo.

Dicen los yoguis que el Sol está relacionado con los ojos de virata purusha. Según el purusha sukta, "Chakshore suryo ajayatah", es decir, "De los ojos procede el Sol", lo que significa que el Sol nació de los ojos de virata purusha. Los ojos son el vehículo del Sol. Los ojos juzgan. Los ojos y el Sol están relacionados con el intelecto y el cerebro racional. La noche es una época para la fantasía, y la dominancia del aspecto racional del cerebro (predominancia de la ventana derecha de la nariz) por la noche nos impide quemar la energía por medio de fantasías. Los grandes pensadores utilizan la noche para la contemplación. Se dice que cuando es de noche para las gentes del mundo, es de día para los yoguis. Pingala, como ida, es un nadi manovahi y pranavahi. Pingala es más activo durante el ciclo lunar descendente (de la Luna llena a la Luna nueva) y opera durante nueve días de una quincena en el momento del amanecer y el anochecer. El control, mediante la voluntad, de los nadis ida y pingala puede conseguirse con la práctica de svara yoga o las sadhanas (disciplinas) del pranayama. El nadi pingala hace descender la energía desde el centro de combustión del cerebro, en donde la materia (oxígeno y glucosa) se convierte en la energía vital (prana). Diversos textos sobre yoga y ayurveda describen la respiración que tomamos como residente en la región pectoral. Además de esta respiración inspiramos prana, o fuerza vital.


Fuente: "Los Chakras" de Harish Johari 

domingo, 14 de abril de 2013

LA MENTE - Swami Digambarananda

El yoga mental se denomina Raja Yoga. Este sistema es el que ha otorgado al yoga la categoría de Darshana o escuela filosófica de la India. Su objetivo fundamental es purificar la mente y despertar todo su potencial.
El resultado final de este proceso es la Autorrealización o Iluminación donde el ser humano alcanza su máximo nivel de evolución.

La palabra mente abarca muchos aspectos. Podemos definirla como el instrumento de la consciencia del individuo. Según el yoga está constituida por la interrelación de cuatro facultades: Intelecto, Ego, Pensamiento y Memoria.

Una de las primeras cosas que nos propone el yoga es que tenemos que comprender qué es la mente y cómo funciona. A partir de dicha comprensión podremos despertar el potencial que contiene y utilizar su inmensa capacidad de un modo adecuado y eficiente. La metodología empleada en el Raja Yoga o yoga mental es muy amplia y variada. La meditación o Dhyana es su método principal.

La facultad del pensamiento es muy dinámica y consigue que nos identifiquemos con su actividad fluctuante y caprichosa. A menudo solemos ser arrastrados por sus inercias perdiéndonos en un mundo de fantasías que nos desconecta de nuestra realidad. El pensamiento suele orientarse hacia el pasado o hacia el futuro con lo que nos olvidamos del presente y por lo tanto de la realidad, ya que el pasado y el futuro no existen. No significa esto que no debamos pensar acerca del pasado y el futuro. Esto es apropiado siempre y cuando no sea una inercia y nos sirva para relacionarnos con el presente o hacer Previsiones para el futuro.

Lo primero que nos enseña el yoga es a centrarnos en el momento presente. Establecidos en el presente podemos relacionarnos con la realidad e interactuar con ella en función de lo que demanda cada situación. Entonces desaparecen los comportamientos mecánicos. Nuestras respuestas a todos los eventos de la vida dejan de ser una reacción para convertirse en plena acción consciente.

La primera etapa en el trabajo mental es el desarrollo de la atención y todas las técnicas de meditación tienen este mismo punto de partida. Cuando empezamos a realizar la práctica de la atención y a vivir atentamente, se presentan de forma espontánea los condicionamientos que hemos ido acumulando a lo largo de nuestra vida, y que nos gobiernan desde las capas profundas de la mente. Al estar atentos podemos reconocerlos sin implicarnos. En ese momento pierden toda su fuerza y tenemos la oportunidad de desactivarlos. Es así como se purifica la mente.

La segunda etapa del trabajo mental consiste en colaborar con este proceso de purificación mental que nos libera de todas las cargas del pasado y nos permite comenzar a vivir de forma libre y espontánea.

La tercera etapa es el cultivo de la concentración, y consiste en unificar todo el potencial de la energía mental hacia un solo punto. Gracias a la concentración somos capaces de penetrar en la esencia profunda de todo fenómeno. El perfeccionamiento de la concentración desemboca en los estados conocidos como Meditación y Superconsciencia. En estos estados se trasciende la dinámica dual del pensamiento y se desarrollan la comprensión profunda y la sabiduría.

La culminación de este proceso que despierta y actualiza todo el potencial del individuo se denomina Autorrealización.

 Swami Digambarananda

LA MEDITACIÓN Y LAS DIMENSIONES DE LA MENTE

La mente tiene tres áreas de manifestación o dimensiones. La que más conocemos es la dimensión consciente o estado de vigilia. Este es el estado en el que funcionamos en la vida cotidiana. Durante la vigilia somos conscientes de nuestro cuerpo físico y nos relacionamos con el mundo exterior a través de los cinco sentidos. La información que nos suministran los sentidos la procesamos mediante las cuatro facultades de la mente (intelecto, ego, pensamiento y memoria).

La segunda dimensión es el nivel subconsciente que se corresponde con el estado de sueño con ensueño. Cuando todas las noches habitamos en este plano perdemos la consciencia del cuerpo físico y los sentidos se desconectan. Pero la mente sigue activa utilizando el material almacenado en la memoria.
Nos identificamos con los sueños y los experimentamos como reales. La mayoría de estos sueños son producto de nuestros condicionamientos y representan una válvula de escape y digestión para nuestras tensiones internas y nuestras contradicciones.

El nivel inconsciente es la tercera dimensión de la mente y está relacionada con el estado de sueño profundo. Cuando entramos en el sueño profundo ignoramos por completo nuestra existencia. La consciencia se desconecta del cuerpo físico y de la mente. Al no haber ninguna actividad mental vivimos en un estado de completa beatitud del cual no recordamos nada al despertarnos. Solo nos queda una magnífica sensación de recuperación y descanso.

La vía de la meditación yóguica es un viaje a través de estas tres dimensiones. Comenzamos en la dimensión consciente desarrollando atención y relajación. Después penetramos en el nivel subconsciente encontrándonos con todo tipo de manifestaciones del material almacenado en la memoria. Es entonces cuando tenemos la oportunidad de procesar nuestros condicionamientos y contradicciones para conseguir la purificación mental.

Una vez realizada la purificación de los contenidos mentales se produce la inmersión en la dimensión inconsciente. Pero a diferencia de lo que sucede durante el sueño profundo, en el proceso meditativo la consciencia permanece activa. Mientras que la mente consciente y subconsciente tienen un carácter individual, el nivel inconsciente es colectivo y podemos identificarlo con la mente universal donde está incluida toda la información acerca del universo y de la existencia. En el estado de meditación la mente individual se reintegra en la mente universal donde adquiere y realiza todo su potencial.

La consumación de la meditación es la armonización e integración de los tres niveles de la mente y se denomina también estado de Turiya. Turiya significa cuarto estado o dimensión transcendental. Es un estado mas allá de la mente habitual y no es posible definirlo con el intelecto. Este estado representa la culminación del perfeccionamiento del ser humano.

Este horizonte de armonización, desarrollo y evolución, tanto personal como social, es una parte importante de lo que nos propone el Yoga como cultura del siglo XXI.


Fuente: revista "Darshan"

LOS KOSHAS: "LAS CINCO ENVOLTURAS" - Swami Niranjanananda Saraswati

El Yoga dice que existen cinco dimensiones denominadas koshas o envolturas.
La experiencia y la comprensión de los koshas ayuda a conocer la profundidad de la mente humana y así acceder, en última instancia, a dhyana, la meditación.

ANNAMAYA KOSHA

La primera dimensión es el cuerpo material, annamaya kosha. Anna significa ‘comida’, ‘la materia manifiesta’, maya significa ‘lleno de’. No existe milagro mayor que el cuerpo humano.
Aunque, científicamente, vemos el cuerpo físico como una serie de sistemas diversos que controlan las funciones corporales, el yoga en cambio sostiene que esas funciones no son sino manifestaciones de la interacción entre la energía y la conciencia. A medida que comenzamos a experimentar los cuerpos internos, la energía y la conciencia se manifiestan de una forma más sutil.
De este modo, annamaya kosha es una dimensión de la existencia en la que experimentamos la materia, la cual es una combinación de energía y conciencia.

PRANAMAYA KOSHA

La siguiente franja de la experiencia es pranamaya kosha, el movimiento de la fuerza pránica que dirige nuestra actividad física y mental. Este movimiento se produce a través de los nadis, que son canales conductores de energía controlados por los seis chakras.

Mooladhara chakra controla la eliminación de las toxinas acumuladas en la mente y en el cuerpo. En los procesos fisiológicos, aquello que ingerimos es en último término excretado, pero mientras permanece dentro del cuerpo tomamos de él nutrientes y energía. Del mismo modo, hay también un proceso de eliminación en la mente; sin embargo, no hemos podido comprenderlo. Tenemos la tendencia a acumular experiencias en función de los cinco kleshas, que abarcan desde la ignorancia hasta el miedo a la muerte.

Estos no los eliminamos de nuestra mente, sino que los almacenamos en forma de experiencias. La conciencia humana discurre alrededor de esos recuerdos y experiencias a causa de otro factor: el ego.

Debemos aprender cómo eliminar cosas de la mente y preservar la tranquilidad y la calma. Esto es posible cuando comenzamos a trabajar con nuestro pranamaya kosha. Nos ayudará entender esta depuración interna, que operemos sobre swadhisthana chakra, que representa la mente interna, el inconsciente, el centro de almacenamiento de recuerdos y experiencias.
Los recuerdos y las experiencias acumuladas en la mente interna, se denominan samskaras o impresiones. Los samskaras pueden ser eliminados o transformados una vez que aprendemos a trabajar con nuestro pranamaya kosha al nivel de swadhisthana chakra.
El dinamismo de la mente y la agresión en nuestra personalidad en los planos físico, mental y emocional, los controla manipura chakra. Cuando trabajamos con manipura chakra, transformamos las energías que allí se manifiestan en el momento presente para experimentar con el correr del tiempo el estado sátvico del ser. 

Anahata chakra controla la manifestación y la proyección de sentimientos y emociones. Opera con las categorías de atracción y repulsión de nuestra naturaleza.

Vishuddhi chakra, situado detrás de la garganta, es el centro a través del cual aprendemos a interactuar con el mundo en forma eficiente, eficaz y creativa. Cuando trabajamos con vishuddhi chakra, cambiamos nuestra
perspectiva, nuestra visión de la vida y se fortalece la creatividad, la actitud positiva y el optimismo, que emergen en la forma de una mejor comunicación.

El sexto chakra es ajna, el umbral entre la conciencia y energía manifiestas y la conciencia y energía trascendentales e inmanifiestas. Nos permite movernos desde la dimensión manifiesta hacia los aspectos no manifiestos de nuestra personalidad. De este modo los seis chakras se ven involucrados cuando procuramos manejar pranamaya kosha.

MANOMAYA KOSHA

Después de pranamaya kosha, llegamos a manomaya kosha, la dimensión mental de la conciencia. Esta dimensión mental está compuesta por dos cualidades, manas y buddhi.
Manas es la mente racional, lineal, secuencial, reflexiva. Buddhi es la cualidad de discernir que surge con el conocimiento, después de la remoción de la ignorancia.
Las prácticas de pratyahara apuntan a comprender y descubrir la naturaleza de nuestro manomaya kosha.
La armonía de manomaya kosha se debe lograr equilibrando a su vez pranamaya kosha. No podemos decir que manomaya es diferente de pranamaya, ni pranamaya diferente de annamaya; porque ellas son experiencias y condiciones de la vida que no pueden separarse unas de otras. Con todo, para nuestra comprensión y para trazar la secuencia de nuestra práctica, los yoguis han definido por separado las funciones de annamaya, pranamaya y manomaya koshas.

VIJNANAMAYA KOSHA

Así llegamos a vijnanamaya kosha. Jnana significa 'sabiduría', 'conocimiento'; el prefijo vi es una confirmación de la intensidad del conocimiento que proviene no sólo de las experiencias y recuerdos que
hemos recogido a lo largo de nuestra vida actual, sino también en vidas pasadas. Dentro de cada uno de nosotros hay un verdadero bagaje de conocimiento, pero no hemos sido educados para experimentar esa sabiduría interna.

Vijnanamaya kosha conlleva asociados los aspectos de chitta y ahamkara. Chitta significa la habilidad para conocer, convertirse en el observador de lo que está sucediendo realmente, ser capaz de vivir la realidad sin especular o fantasear sobre ello.
Ahamkara es el aspecto del ego, no en el sentido corriente, sino como el conocimiento real del 'Yo', darse cuenta de la identidad del ser. Esta comprensión ocurre cuando trabajamos con vijnanamaya kosha.
Una vez que hemos trabajado y entendido la identidad del 'Yo', la identidad del ser que se manifiesta en el mundo en tercera dimensión y que es la que experimenta los placeres y las satisfacciones, los dolores y sufrimientos de la vida, pasamos entonces a la experiencia de anandamaya kosha, la dimensión de la bienaventuranza, la felicidad, la plenitud y el gozo.



MANEJO YÓGUICO DE LOS KOSHAS

Según el yoga las cinco dimensiones de la existencia están presentes en cuanto respecta a todas las demás experiencias, que pueden ser físicas o emocionales, pueden pertenecer al ámbito de la energía o de la mente. A los efectos de trabajar con cada kosha, el yoga brinda diferentes técnicas. Para armonizar y experimentar una salud óptima en las diversas energías y funciones del cuerpo físico, el yoga indica practicar asanas, pranayamas y shatkarmas (que ayudan a purificar y desintoxicar el cuerpo). 

Para trabajar con pranamaya kosha, el yoga indica las técnicas de pranavidya, chakra shuddhi, kriya y kundalini, que ayudan a canalizar el flujo de energía a través del sistema, estimulando y despertando el prana.

Para regular las actividades de manomaya kosha y equilibrar sus fluctuaciones el yoga recomienda practicar pratyahara, dharana, mantra y meditaciones con yantras y mandalas.

Para experimentar el poder y la fuerza de vijnanamaya kosha, practicar dhyana, laya yoga y nada yoga. 

Para experimentar el estado de anandamaya kosha esfuércese en lograr la experiencia de samadhi, a fin de despertar la kundalini. Todo el sistema del yoga se desarrolló a partir de estos conceptos sobre el manejo de las diferentes dimensiones de la experiencia y la existencia humanas.

DESCONECTAR LA MENTE EXTERNA E INTERNA

Llega un momento en que necesitamos desasociar nuestra mente, nuestra atención y nuestra conciencia de las cosas que continuamente nos están bombardeando. La mayor parte de nosotros somos tamásicos y rajásicos por naturaleza; aún no hemos experimentado el estado sátvico. Sattwa no es vivir o pensar con simplicidad; es la conciencia de la verdadera naturaleza de uno mismo. Rajas y tamas hacen que veamos o experimentemos nuestra naturaleza de manera distorsionada. La intención entonces es entender la naturaleza sátvica e ir más allá de los condicionamientos de rajas y tamas. Toda la experiencia de nuestra vida está clasificada dentro de tamas o rajas, y sólo samadhi, sólo el despertar de kundalini, sólo la comprensión absoluta del potencial humano, es el estado de sattwa.

Para alcanzar el estado sátvico se debe producir alguna forma de desconexión, de desasociación respecto del mundo en que vivimos. Cuando nos vamos a dormir por las noches, nos desconectamos del mundo exterior y nos conectamos con la mente interna. Pero no es suficiente. Para experimentar la mente pura tiene que producirse también una desconexión de la mente interna. 'Mente interna' en nuestro vocabulario representa simplemente una actividad que no es conciente en el presente. Si digo 'conéctate con tu mente', volverás tu atención sobre tus pensamientos, tus emociones, sobre las diferentes categorías que se manifiestan en el interior de la mente. Si vamos más a fondo, advertiremos también los samskaras y los karmas y diremos: 'Esta es nuestra mente interna'.

EXPERIMENTAR LA MENTE PURA

De lo que estamos hablando aquí es de la mente interna corriente que funciona en la tercera dimensión, que está sujeta a las leyes del tiempo y el espacio, y que crea nuestra propia identidad observando diferentes formas, ideas y nombres. Estas son las áreas de la mente interna sobre las cuales nuestra mente se proyecta a sí misma. El yoga señala que hay otra mente: la mente pura. Esta mente pura se logra experimentar cuando se alcanza el estado de anandamaya, a través del samadhi y del despertar de la kundalini. El samadhi y la kundalini representan un estado del ser en el cual los sucesos de la vida cotidiana no afectan nuestro comportamiento, emociones o pensamientos, y entonces hay armonía en todo lo que hacemos.

No aparecen los efectos de tamas y rajas, sino sólo la experiencia de sattwa. Este es el objetivo de la vida humana. Uno debe pasar desde lo terrenal a lo trascendental, desde las impresiones impuras, distorsionadas, enmascaradas hacia la experiencia de la continuidad de la conciencia. El proceso es muy simple, con tal que no nos desviemos de él. En pratyahara observamos la variedad de experiencias de la mente, este es el primer paso para comprender la mente pura.

Fuente: revista "Darshan"

sábado, 13 de abril de 2013

Asana por los Maestros - SRI SWAMI SIVANANDA SARASWATI MAHARAJ


FISIOLOGÍA DEL PRANAYAMA - Swami Niranjanananda Saraswati

LA RESPIRACIÓN VERTICAL

Podemos comprender las ventajas de la respiración yóguica, cuando nos damos cuenta de que en ésta la expansión de los pulmones ocurre tanto en la dirección vertical como horizontal. El movimiento vertical se debe a un mayor movimiento diafragmático. Durante la respiración normal, el movimiento hacia arriba y hacia abajo del diafragma es aproximadamente un centímetro, en tanto que en la respiración yóguica el movimiento del diafragma puede llegar a tres o cuatro centímetros. Las posturas de sentados que se practican durante el pranayama permiten además una mayor expansión de los pulmones en un eje vertical.

Un mayor movimiento vertical del diafragma abre de forma más pareja los alvéolos pulmonares, especialmente en la región central, basal y apical de los pulmones. Debido a esta expansión pareja, una mayor extensión de la membrana alveolar queda libre para el intercambio de gases. Cuanto mayor sea la superficie disponible, más eficaz será el intercambio de gases. Además, si quedan alvéolos sin abrir, como sucede en la expansión horizontal, pueden acumularse secreciones en ellos y quedar propensos a enfermedades. Esta posibilidad disminuye con la respiración vertical.

En la respiración horizontal, es decir, una expansión más bien de la caja torácica con poco movimiento del diafragma, los alvéolos que se hallan más cerca de la superficie exterior de los pulmones, se expanden por lo general más de lo óptimo, en tanto que los alvéolos centrales no se abren lo suficiente. Ello crea una difusión despareja de los gases. Cuando los alvéolos externos se abren más de lo deseable, como ocurre en ciertos estados patológicos, por ejemplo, asma y enfisema, pueden además perder su elasticidad. A posteriori, quedan abiertos en una posición fija con muy poco espacio para tomar aire. El pecho parece grande y con forma de barril, sin embargo, los pulmones al respirar no se mueven del modo adecuado. La respiración horizontal es la forma preferida de los levantadores de pesas y fisicoculturistas.


VENTAJAS DE LA RESPIRACIÓN VERTICAL

Tras observar radiografías del movimiento diafragmático, se ha notado que pensamientos y sensaciones agradables y en relajación, pueden ampliar considerablemente el movimiento del diafragma, y la respiración se vuelve más lenta y más profunda. Una gran amplitud del movimiento del diafragma produce una respiración lenta y profunda, en tanto que un movimiento restringido produce una respiración rápida y superficial.

Esta relación entre la mente y la respiración ocurre en ambos sentidos. O sea, tener pensamientos libres de tensiones permite la ocurrencia de relajación muscular y mayor movimiento diafragmático, y viceversa, una respiración lenta y relajada calma la mente. Uno de los mecanismos por el que cual esto puede ocurrir es la liberación de endorfinas. Se ha notado que la respiración profunda libera endorfinas en el torrente sanguíneo. Las endorfinas son potentes sustancias que segrega el encéfalo, los neuromoduladores, que sirven para hacer frente a los dolores, y que son parte del mecanismo que trata y elimina el miedo y la ansiedad.

Una de las ventajas para el organismo de la respiración vertical, radica en que la base del corazón y de los pulmones están adheridas al diafragma en su parte superior, en tanto que el hígado, el bazo, el estómago y el páncreas están situados inmediatamente por debajo y adheridos a la cara inferior del diafragma. Un mayor movimiento diafragmático mejora la circulación de esos órganos, estimulando así su funcionamiento. Ayuda además al retorno venoso de la parte inferior del cuerpo al corazón y favorece el drenaje del sistema linfático subdiafragmático. Además, se ha notado que estimula y tonifica el nervio vago, nervio del sistema parasimpático que conecta los órganos abdominales, el corazón y los pulmones con el cerebro.

PURAKA Y RECHAKA

El término puraka significa inhalación y rechaka exhalación. La inhalación es la fase activa de la respiración, y requiere esfuerzo muscular para atraer el aire a los pulmones. La exhalación normal es pasiva, y no necesita de esfuerzo muscular. Más bien, lo que sucede es que el diafragma y la caja torácica vuelven a su posición original. En el pranayama, rechaka es una fase lenta, guiada y controlada. Por lo general, tiene la misma o el doble de duración que puraka. La principal ventaja de la exhalación consciente es que desarrolla el control consciente sobre la respuesta de relajación.

Al disminuir el ritmo de la inhalación y la exhalación en las prácticas de pranayama, tales como en nadi shodhana y ujjayi, se logran muchos beneficios para la salud. Por ejemplo, se dispone de más oxígeno en la sangre y mejora la digestión. Ayuda a disminuir el ritmo cardíaco y a bajar la presión sanguínea, como se ha comprobado muchas veces en la investigación sobre los efectos de la meditación. Uno se vuelve menos inquieto. Esta práctica sirve para descansar y recuperar energía.

En pranayama, de vez en cuando aceleramos la inhalación y la exhalación, como en las prácticas de bhastrika y kapalabhati. Dichas técnicas ejercitan los pulmones y el abdomen, y estimulan el sistema nervioso para equilibrarlo y fortalecerlo. Empleamos otras técnicas para ampliar nuestra capacidad de controlar la respiración en ambos extremos: lenta y rápida, sutil y densa. De este modo, experimentamos una mayor sensación de control del sistema nervioso.

En la toma de una mayor consciencia de la respiración interviene la corteza cerebral, la parte más desarrollada del cerebro, más que el primitivo tronco del encéfalo. La práctica regular del pranayama, a lo largo de un tiempo, fortalecerá el control cortical, proceso llamado telencefalización, en que cambiamos el control del inconsciente al consciente, lo que tiene un efecto profundo en nuestro bienestar.

Al tener un mejor control de puraka y rechaka, conseguiremos una absorción de oxígeno y eliminación de anhídrido carbónico más consciente y eficaz, así como un mejor estado mental y emocional. Sin embargo, el control de puraka y rechaka es una etapa preliminar en el pranayama, pensada para mejorar la salud general y vitalidad, y preparar al practicante para etapas ulteriores. Una buena salud, una función respiratoria eficiente y una mayor vitalidad, son solamente el fundamento para prácticas más avanzadas de pranayama en las que se practica kumbhaka.

KUMBHAKA

Kumbhaka significa retención de la respiración, después de la inhalación (antar kumbhaka) o tras la exhalación (bahir kumbhaka). Existen dos clases de retención, sahita kumbhaka, que significa retener voluntariamente la respiración o kevala kumbhaka, en que se suspende la respiración de manera automática. Kumbhaka también puede querer decir la suspensión de la respiración en cualquier fase del ciclo respiratorio. Forma parte de todas la prácticas de pranayama; de hecho, en su obra Aforismos de Yoga (Yoga Sutras), en el segundo capítulo, Patányali describe el pranayama como kumbhaka:

"Después de haber practicado las asanas, el pranayama es la cesación del movimiento de la inhalación y la exhalación."

El objetivo de todas las prácticas de pranayama es alcanzar kevala kumbhaka, que equivale al estado de samadhi.

Kumbhaka no tiene el propósito de aumentar la absorción del oxígeno en el torrente sanguíneo. Los procesos de difusión de gases entre los pulmones y el torrente sanguíneo dependen, en su mayoría, del área de la superficie que está disponible para la difusión, la condición de la membrana alveolar, y las presiones parciales de los gases en ambas superficies de la membrana. No depende tanto del tiempo. Una vez que se iguala la presión de los gases en ambas caras de la membrana, se interrumpe la difusión. Por lo tanto, contener la respiración durante largo tiempo no brinda una verdadera ventaja, en cuanto a la absorción de oxígeno se refiere. Más bien, en kumbhaka disminuye el nivel de oxígeno en el cuerpo y aumenta la cantidad de anhídrido carbónico. El ritmo de este proceso va a depender de nuestro estado metabólico y del estado de relajación o tensión en que nos encontremos.

El principal efecto de kumbhaka es preparar al sistema nervioso para tolerar un porcentaje mayor de anhídrido carbónico en el organismo, antes de que las señales del primitivo tronco del encéfalo nos obliguen a respirar otra vez. Esto puede parecer contradictorio, especialmente cuando el pranayama se considera un método de respiración más eficaz. Sin embargo, la principal finalidad del pranayama es controlar el prana y el sistema nervioso central. Además, con un mayor nivel de anhídrido carbónico pueden producirse estados alterados de la consciencia y sentimientos de expansión, y aún en estados extremos, la persona puede llegar a desorientarse o alucinar. Muchos capilares sanguíneos del cerebro permanecen inactivos hasta que se necesita un mayor volumen de sangre. Mayor cantidad de anhídrido carbónico estimula la dilatación de los capilares del cerebro. Así, más capilares del cerebro se abren para mejorar la circulación cerebral. Desde luego, es necesario resaltar que este efecto es beneficioso solamente hasta cierto nivel óptimo. Más allá de este punto, pasa a ser claramente perjudicial. Por ello, siempre se hace hincapié en que la práctica de kumbhaka debe realizarse solamente con la orientación de un maestro experimentado. El estado metabólico y la actividad cerebral deben ser ajustados para producir condiciones óptimas; recién entonces será beneficioso.

El tiempo de retención (kumbhaka) puede ampliarse hasta el grado en que todas las funciones vitales parecen haber cesado. En esta fase, la respiración parece estar suspendida durante varios días. Este estado es muy avanzado, y se han enterrado a yoguis en este estado cercano a la hibernación, conocido como bhu samadhi, durante muchos días.

HIPERVENTILACIÓN E HIPOVENTILACIÓN

Existen otras técnicas de pranayama, aparte de la práctica de kumbhaka, que modifican los niveles en la sangre de oxígeno y anhídrido carbónico. Ello puede lograrse de dos modos. El primero es la hiperventilación, que se describe como una respiración profunda y rápida, demasiado prolongada, a menudo más de ciento cincuenta respiraciones por minuto. El segundo modo es la hipoventilación, que se describe como una respiración pausada, anormalmente lenta, en muchos casos menos de cinco respiraciones por minuto. Estas son definiciones muy generales, aunque las prácticas de bhastrika y kapalabhati pueden ser consideradas como métodos de hiperventilación, en tanto que ujjayi, shítali y shitkari pueden ser consideradas como métodos de hipoventilación, si bien todas las técnicas de pranayama modifican el ritmo normal de la respiración.

En general, las técnicas de hiperventilación están dentro de la clasificación de pranayamas vitalizantes. La respiración rápida y profunda elimina la cantidad excesiva de anhídrido carbónico del torrente sanguíneo y aumenta la absorción del oxígeno, dando un efecto estimulante a todo el cuerpo. Ello se debe al rápido esfuerzo muscular, y a un estado metabólico más acelerado que se induce en todas las partes del organismo. Se dice, además, que estas técnicas tienen un efecto de purificación y de calor en el cuerpo y la mente.

Las técnicas de hipoventilación son por lo general pranayamas tranquilizantes y su efecto es más o menos opuesto a la hiperventilación. Es posible que el nivel de anhídrido carbónico aumente ligeramente, si bien el nivel de oxígeno permanece normal. Dichas técnicas reducen el ritmo metabólico, además de la frecuencia de las ondas cerebrales, lo que conduce a estados meditativos relajados. Los estados físicos y mentales que inducen tanto a la hiperventilación como a la hipoventilación, no se deben solamente a cambios en los niveles de oxígeno y de anhídrido carbónico. La acción del pranayama sobre los centros respiratorios del cerebro, el movimiento del diafragma, la respuesta del corazón y muchos otros factores, se añaden al efecto global.

Esta es la opinión moderna desde el punto de vista fisiológico. No obstante, también existe un antiguo sistema fisiológico que considera al cuerpo y la mente de modo diferente, que es más empírico e intuitivo, y habla de prana, koshas, chakras, nadis, chitta, etc.


Fuente: revista "Paramahansa"

EL PROPÓSITO DE LA MEDITACIÓN - Paramahansa Swami Satyananda Saraswati



¿CUÁL ES EL PROPÓSITO DE LA MEDITACIÓN?

Alguna gente proclama que es una forma de realización personal y de fusionar la conciencia individual con una conciencia más elevada. En mi humilde opinión este objetivo es demasiado elevado, el resultado de un error de la psicología de la mente humana. El objetivo de la meditación es la realización personal, pero muy poca gente puede enseñarla con ese sentido, muy poca gente puede aprenderla con ese sentido y menos aún pueden practicarla. Hasta que la mente no esté sana, y las inhibiciones subyacentes y errores de la personalidad sean completamente subsanados, no es recomendable tomar la práctica de la meditación para la expansión de la conciencia cósmica. De este modo tiende a convertirse en una auto-hipnosis.


EL BIENESTAR HUMANO


Quiero hablar del yoga en relación al bienestar humano, no a la conciencia divina. La conciencia espiritual debe ser el “summum bonum” de la vida, pero es demasiado pronto para nosotros pensar en eso, porque aún no estamos sanos. No sólo sufrimos de enfermedades físicas crónicas, sino también de la enfermedad de la mente. No estamos concientes de las tensiones profundas que guían el comportamiento humano. Las aflicciones individuales y los dolores subyacentes en nuestras vidas están guiando el destino del mundo. La inquietud y la falta de paz en el mundo es el resultado de la enfermedad de la mente del hombre. Tiene que haber alguna manera de curar esta enfermedad, algún método de desarrollar un ambiente sano en la sociedad, la comunidad, la familia y también en la mente individual. 
La religión ha fallado, los programas económicos también han fallado en traer paz a la humanidad y en resolver los problemas del individuo, la comunidad y la sociedad. Los problemas empiezan en el individuo, y sólo pueden ser resueltos por el individuo.

 Swami Satyananda en sarvangasana


¿QUÉ ES LA MEDITACIÓN?


Si estamos de acuerdo en que la meditación es una ciencia de la mente y no una ciencia de Dios, si acordamos que es un sistema de reorientación de la personalidad humana como un todo y no algo puramente físico, si acordamos que es un sistema a través del cual podemos erradicar el sufrimiento individual, las aflicciones invisibles y las tensiones a nuestro alrededor, en el cuerpo físico, mental y emocional, entonces sigamos adelante con el tema.
Nuestro comportamiento, acciones, pensamientos, y reacciones están guiados por el alma, por la
conciencia. Esta conciencia no es pura, trabaja en asociación con la atmósfera, las condiciones
ambientales, etc. Como resultado, las tensiones se apilan en las diferentes esferas de nuestra personalidad y no somos concientes de ello. Por ello sufrimos de insomnio, inhibiciones, delincuencia juvenil, anarquía sexual, ansiedad, odio, preocupaciones, etc.


Entonces buscamos paz y serenidad, pero la paz no viene del exterior, la serenidad no puede ser implantada. Son resultado de un desarrollo, pero no conocemos el desarrollo real.
La meditación es un sistema a través del cual somos capaces de liberarnos de las tensiones y al mismo tiempo analizar los errores psicológicos profundamente arraigados.
Después de examinar los diferentes movimientos de meditación alrededor del mundo, lamento decir que la gente no sabe para qué es la meditación. Concentrar la mente en un punto en particular no es meditación. Desarrollar conciencia interna no es meditación.


ELIMINANDO TENSIONES


El primer paso hacia la meditación es la relajación. No es la relajación en la que te acuestas, cierras los ojos, y te sientes a ti mismo volviéndote más liviano, más contento y demás. Este método de auto-sugestión es el método hipnótico. En yoga, el proceso de relajación es en realidad un proceso de retracción. Lo que Patánjali llama pratyahara, retirar la conciencia externa, o disociar la conciencia de los objetos externos; eso es la relajación. No puede ser completa a menos que hayas relajado todas las tensiones dentro del sistema.
Las tensiones son físicas, mentales y emocionales. El desequilibrio en las secreciones hormonales (producto de un modo de vida inapropiado, un tipo de respiración inapropiado, etc.), puede causar tensiones. Las tensiones no son necesariamente debido a problemas psicológicos de la sociedad o al desajuste emocional de la familia. Por eso, en yoga, asana y panayama se realizan primero, para liberarse de las tensiones musculares y físicas, para eliminar las toxinas del cuerpo y, al mismo tiempo, equilibrar las secreciones hormonales. Por ejemplo, el exceso o la falta de secreción de las hormonas de la glándula pituitaria, de las hormonas sexuales, de la adrenalina o de la tiroxina, tiene una gran influencia en nuestro comportamiento y modo de pensar. 

Estas tensiones se pueden eliminar por la práctica de hatha yoga. Asana y pranayama no son solamente ejercicios, y se deben llevar a cabo con gran cuidado. Investigaciones científicas realizadas en Rusia, Polonia, India, Francia y Alemania han mostrado que todo el sistema endocrino se ve sumamente influido durante la práctica de asana. Como resultado, las toxinas son eliminadas y se libera la energía bloqueada. Por lo tanto, asana y pranayama quitan las
tensiones musculares y luego las tensiones mentales, que son las tensiones principales.

El pensamiento excesivo, incorrecto o vicioso que tenemos en nuestra vida cotidiana, causa estas tensiones mentales. Para eliminarlas, debemos practicar la relajación, un proceso en el cual retiramos nuestra conciencia. Una vez que la retracción o negación de la conciencia tuvo lugar, el segundo paso es la expansión de la conciencia.
O sea que todo el proceso está dividido en dos etapas: negación y expansión. En el proceso de negación, hay diferentes técnicas para retirar o calmar las tensiones creadas por el sistema visual, el sistema auditivo y el sistema nervioso, y también técnicas para eliminar las tensiones creadas por las deficiencias funcionales internas.


RELAJACIÓN Y MEDITACIÓN

Cuando practicamos meditación o relajación, necesitamos tener una técnica. No todas las técnicas son adecuadas para cualquier persona, pero muchas prácticas pueden ser llevadas a cabo sin ninguna dificultad o riesgo. La más fácil es ajapa japa: la toma de conciencia espontánea de japa mientras el practicante se concentra en la respiración. Cuando te concentras en la respiración, tratas deformular un proceso ascendente y descendente. Así el proceso la conciencia se retira, el área de experiencia es reducida. La conciencia funciona en un área limitada y a partir de ese momento empiezas con un símbolo. Tú tienes una imagen, tienes un centro. Intentas desarrollar una conciencia psíquica, interna, mental, no sensorial, clara y definida de ese símbolo. Este símbolo debe volverse claro para ti. Debes ser capaz de verlo concientemente para lograr completa relajación. No es suficiente sólo visualizar la mente subconsciente. El yoga cree que en meditación debes ser capaz de ver la mente conciente, la mente subconsciente y también la mente inconsciente, lo cual es muy difícil.
En el momento en que se alcanza a experimentar la personalidad inconsciente, la completa relajación tiene lugar. Hay momentos durante el sueño profundo en que te vuelves conciente de la mente inconsciente, y luego de eso te sientes completamente relajado. En la ciencia del yoga, se cree que cuando la conciencia es separada de la mente conciente, subconsciente e inconsciente, y la conciencia individual funciona independientemente de estas tres dimensiones, la relajación tiene lugar y la meditación comienza.La meditación nunca puede comenzar antes de la relajación, y la relajación es lo más difícil. Quizás piensas que la meditación es difícil, pero no lo es. La meditación es alcanzada espontáneamente. La meditación llega a tí, y no tarda demasiado tiempo. Pero para desarrollar este estado espontáneo de meditación, es necesario pasar por todo el proceso de relajación.

PERCEPCIÓN DE LA CONCIENCIA

En Yoga este proceso es llamado pratyahara y dharana. Pratyahara significa retirada de la conciencia, y dharana significa un modo particular de concebir la conciencia. Tú eres tu conciencia; tú ves tu conciencia, pero es una percepción interna. Puede ser una piedra redonda, un triángulo, una flor, o cualquier cosa, pero debes ser capaz de verlo. El objeto que ves dentro de ti no es imaginación, es una forma de tu conciencia.
El triángulo que ves dentro está hecho de tu conciencia, la misma a través de la cual tú me entiendes. Es la misma conciencia a través de la cual yo soy capaz de hablarles sobre Yoga, la misma conciencia a través de la cual tú sabes lo que está bien, a través de la cual tu intelecto funciona. Es la misma conciencia que se manifiesta en el día a día en la forma de memoria, la misma que te permite entender el odio y el amor. No es imaginación o una hipótesis; sino una fuerza, un darse cuenta, un instrumento de conocimiento, un medio de entendimiento, la sustancia de la percepción.
Es esta conciencia que es retirada de los objetos, del conocimiento intelectual, de la experiencia y la memoria del pasado, del conocimiento de lo que está bien y mal.
Cuando ella es disociada de las diferentes fuentes de percepción, pero al mismo tiempo se vuelve clara para ti en la forma de un triángulo, una flor, una piedra, una luz o un animal, entonces eso significa que estás viendo tu propia conciencia. Esto es el secreto fundamental del yoga y la meditación.


AGOTAR LAS IMPRESIONES SUBLIMINALES

La meditación, entonces, es un proceso en el cual tú ves tu propia conciencia. La conciencia se ve a sí misma y a través de sí misma. Tu experimentas un proceso de auto-percepción, no de auto-análisis. En este punto la meditación supera el psicoanálisis y la psicología moderna. No te analizas a ti mismo, te ves a ti mismo. 
¿Cómo te ves a ti mismo? Te ves bajo la forma de un triángulo; el triángulo se desvanece y es remplazado por las imágenes de tu personalidad psicológica. 
Cientos y miles de imágenes aparecen, como en un rollo de película. No ves objetos y escenas de la vida real, como los has experimentado hasta ahora; quizás ni siquiera ves las personas que conoces en esta vida. Verás aquellas imágenes que representen tu conciencia, tus instintos y tus impresiones subliminales. Verás las cosas que han estado causándote problemas en la vida, la base de la tensión, la causa del odio, el insomnio, la ansiedad, y todo tipo de problemas psicosomáticos. Cuando intentas traes nuevamente el triángulo, nuevamente desaparece. Es remplazado por imágenes psicológicas más profundas, porque en la mente subconsciente hay también profundidades y capas. Tendrás que comprender estas capas subconscientes, y habrá momentos en la meditación en que verás visiones, tanto buenas como malas.

Desgraciadamente, en ausencia de este conocimiento, puedes tomar estas visiones como lo que es llamado entidades astrales. Quizás pienses que fantasmas o ángeles vinieron a ti, pero nada viene del exterior; todo emerge desde dentro. Todo ha estallado desde el interior. Tu conciencia es todo. No hay nada más allá de ella. Todo lo que ves en los estados más profundos de la meditación, es una manifestación de diferentes, complejas, desconocidas e invisibles capas de tu personalidad, las cuales, quizás nunca conocerás mediante ningún método de psicoanálisis.
Quizás veas experiencias de tu infancia que has olvidado y aunque sean insignificantes, están causándote problemas. Esto puede aparecer en forma de explosiones, imágenes demoníacas o expresiones divinas. Estas son imágenes subliminales o samskaras, como son llamadas en yoga. Ellas aparecen y se agotan a sí mismas, una detrás de la otra. Pero esto sólo es posible si tratas de dar lugar a una concentración, consolidación o cristalización de tu conciencia.

YOGA, EL CAMINO DE LA AUTO-PURIFICACIÓN

El asunto de la meditación, entonces, no es para nada difícil. Esta dividido en dos etapas. La primera es la negación, y la segunda es lo que yo llamo expansión de la conciencia. En este proceso ustedes tendrán muchas experiencias y mucha confusión mental. Verán su subconsciente y muchas memorias del pasado retornarán. Si creen en la reencarnación, incluso puede que retornen a vidas pasadas, pero esto no es posible para todos.
De este modo, a través del yoga y la meditación entrarán en los diferentes sectores de sus vidas, y tratarán de limpiarlos a todos, uno a uno. Una vez que te has limpiado a ti mismo por dentro, podrás tomar el camino espiritual. Podrás ir con un guru y pedirle que te inicie. Quizás en ese momento él te toque la frente y tú alcances el samadhi. Yo no digo que el samadhi no esté allí. Existe un estado espiritual, existe la supraconciencia.


Es posible alcanzar el samadhi y tener aún más altas experiencias, pero para ello debemos capacitarnos. Ypara ello debemos practicar yoga.
El yoga no es el fin, es el medio, el proceso. Las antiguas escrituras dicen que es un método de auto-purificación. Con las medicinas se curan las enfermedades, con la comida se purifica el cuerpo, pero con el yoga se purifica el cuerpo y la mente. La mente en todas sus dimensiones: conciente, subconsciente e inconciente; todos los niveles de la personalidad son limpiados. Cuando todo está en calma y tranquilo, cuando los samskaras y karmas se han agotado, y no existe más la aflicción, entonces puedes ir hacia el más elevado camino espiritual, pero no antes. Aunque el propósito de tu vida debería ser alcanzar la realización espiritual, nunca deberías buscar ese camino elevado hasta que hayas alcanzado la salud de la mente, y los errores, confusiones, y el pandemonio de la personalidad haya sido completamente calmado.


YOGA INTEGRAL

Es por esta razón que se practica el karma yoga. La meditación por si misma no es suficiente. A través de la meditación limpias tu cuerpo, tu mente y tu conciencia, pero otra vez tus karmas acumulan impresiones. Tu personalidad emocional se confunde, y nuevamente el pensamiento se torna erróneo. Es como limpiar una habitación y luego poner el contenedor de basura dentro. De la misma manera, estás intentando limpiar tu personalidad de basura, tensiones y aflicciones, pero lo que sucede es que los karmas y samskaras que limpias por un lado, están reingresando por otro.
Esta es la razón por la que un yogui que practica meditación debe también practicar karma yoga, bhakti yoga y jnana yoga. Através del karma yoga detienes los samskaras, detienes el efecto de los karmas que van al corazón profundo de tu personalidad. Hay un arte para detenerlos, y está descrito en el Bhagavad Gita. Deberían estudiarlo. Luego llega la práctica del jnana yoga. Aquí tienes que comprender que tú eres conciencia, que la luz está en ti, que no eres este cuerpo, que no eres los sentidos. Este tipo de entendimiento debe ser alcanzado para que la mente no quede apegada a las cosas. Intentar atacar los samskaras desde la raíz corregirá las cosas. De esta forma las tensiones emocionales, las tensiones nacidas del karma, el pensamiento equivocado, será detenido paralelamente a la meditación.


Hay cientos y miles de personas a lo ancho del mundo que practican meditación pero no están contentas con el resultado porque creen que la meditación por si misma debería resolver sus problemas. Sin embargo, por favor recuerden que la meditación debe practicarse conjuntamente con otras formas de yoga. Jnana yoga, bhakti yoga y karma yoga son también muy necesarios.

Fuente: revista "Darshan"

sábado, 6 de abril de 2013

UJJAYI - La respiración en la práctica de yogasana

Una forma de respirar que es especialmente útil para enfocar nuestra atención se llama ujjayi. En la respiración ujjayi, que significa victorioso, contraemos ligeramente la parte posterior de la garganta, concretamente la glotis. Este tipo de respiración produce un sonido en la garganta que es similar al sonido del mar. Usar la respiración ujjayi en nuestra práctica de Yoga nos ayuda a anclar nuestra atención en el movimiento continuo y fluido de nuestra respiración.

Aprendiendo

La forma más fácil de aprender la respiración ujjayi es:
Abriendo la boca y respirando por la boca como si estuviéramos tratando de empañar un espejo frente a nosotros, respirando así escuchamos el sonido en la parte trasera de la garganta
Relajando el cuello, aflojando la mandíbula y la boca y respirando de esta forma varias veces hasta que sentimos que la respiración fluye suavemente
Juntando los labios ligeramente
Continuamos respirando sin sobresaltos por la nariz mientras escuchamos el sonido de nuestra respiración
Verificando que no estamos creando ninguna tensión en la cara, el cuello o la garganta.



Movimiento y sonido

Al empezar a practicar la respiración ujjayi, es posible que tengamos una tendencia a hacer el sonido más fuerte de lo necesario. Si tenemos en cuenta que estamos usando el sonido para concentrarnos y para observar nuestra respiración, entonces es claro que el sonido no debe ser fuerte, sino que simplemente debemos poder oírlo. A medida que nos familiarizamos con este tipo de respiración podemos dejar que la respiración ujjayi se convierta en el eje central de nuestra practica de posturas de Yoga (asanas). Dicho de otra forma, anclamos nuestra práctica en la integridad de nuestra respiración, poniendo siempre atención a la calidad de cada inhalación y cada exhalación. Cuando el flujo de la respiración esta firmemente establecido podemos escoger que sea la respiración la que inicia cada movimiento y así sincronizamos de manera optima nuestros movimientos físicos con los movimientos de nuestra respiración. En síntesis, si no escuchamos el movimiento de nuestra respiración no debe haber movimiento físico.

Ventajas de la respiración ujjayi
Usar la respiración ujjayi en nuestra practica de asanas tiene numerosos beneficios:
  • Enfoca nuestra atención en el momento presente
  • Ayuda a verificar que nuestra respiración es fluida y continua
  • Al restringir el paso de aire, fortalece los pulmones
  • Incrementa gradualmente la capacidad de nuestros pulmones
  • Fortalece los músculos abdominales
  • Ayuda a mejorar la concentración
  • Da una calidad de meditación a nuestra práctica

Como en los demás aspectos de la práctica del Yoga, no hay necesidad de forzar la respiración cuando hacemos ujjayi. Es más, la respiración ujjayi siempre debe ser íntegra, es decir, no debe ser forzada, tensa, y tampoco debe desplomarse. Por el contrario, nuestra respiración ujjayi se debe sentir cómoda y sin sobresaltos durante toda la práctica. Usar la respiración ujjayi desarrolla nuestra atención y sensibilidad a las cualidades de la respiración y por tanto promueve nuestra atención y sensibilidad en otros aspectos de nuestra práctica de Yoga. Además, al mejorar la calidad de nuestra atención nos muestra con mayor claridad nuestros estados físicos, mentales y emocionales. Por consiguiente, podemos ajustar nuestra respiración de la manera más apropiada a nuestras necesidades y circunstancias, tanto en nuestra práctica de Yoga como en nuestra vida cotidiana.

Disfruta el sonido del mar en tu garganta la próxima ves que practiques Yoga.

Fuente: artículo publicado por Evelyn Mancilla, directora del Centro de Yoga Matsyendra Antofagasta.