sábado, 6 de septiembre de 2014

RAJA YOGA, EL YOGA MENTAL por Ramiro Calle - part 1

El raja-yoga apunta a la mente. Sus técnicas son aplicadas para actualizar los potenciales mentales y anímicos, desarrollar la comprensión clara, cultivar metódica y armónicamente la atención consciente, desencadenar la visión penetrativa y reorganizar la psique en un nivel de mayor claridad, orden y sabiduría.
Para el raja-yoga es necesario aprender a pensar y dejar de pensar, ejercitarse en la contención de los pensamientos y desidentificarse de la falsa identidad para poder recuperar la auténtica.

En la medida en que el practicante va aprendiendo a inhibir conscientemente sus pensamientos y desasirse de su ego, puede recobrar estados superiores de conciencia que revelan otras realidades y conectar con su fuente original. La identificación ciega y mecánica con los pensamientos somete a servidumbre y causa una gran masa de desdicha. Pero la misma mente que vela puede desvelar, y para ello el yogui pone en práctica una serie de ejercicios psicomentales de gran alcance que van drenando el subconsciente, disipando «oscurecimientos» mentales, superando las viejas estructuras y esquemas condicionados. Mediante la meditación o cultivo mental, el yogui aprende a ordenar, esclarecer, calmar y subyugar la mente, sustrayéndose a las influencias de los condicionamientos o impresiones subconscientes que generan tendencias compulsivas ya menudo neuróticas.

Mediante la práctica meditativa, el yogui aprende a concentrar y expandir su atención, a percibir y percibirse y, sobre todo, a modificar los viejos modelos de conducta mental, para lograr mayor libertad interna, pureza mental y comprensión transformadora. Se van modificando los modelos re activos de la mente y el «observador» aprende a mirar sin implicarse en los fenómenos existenciales, incluidos sus propios procesos psicofísicos. Se va creando un «espacio» interno de claridad e imperturbabilidad y se va consiguiendo que la mente que genera confusión, engendre claridad, y que los estados de ofuscación se transformen en estados de perspicacia. La meditación calma y esclarece, es decir, procura sosiego y lucidez, que no es lo común en la mente ordinaria. La meditación, asimismo, va desmantelando la estructura del ego y desencadenando una percepción pura y sabia, que los yoguis denominan percepción yóguica o hiperconsciente.

Hasta que la mente comienza a cultivarse, ordenarse y purificarse, por lo general es indócil, confusa y fragmentada. En ella anidan la ofuscación, el odio y la avidez, que son emociones muy insanas que perturban la visión y generan erróneos enfoques y falaces interpretaciones. La mente se debate entre la ansiedad o el desasosiego y la pereza y la melancolía, y sólo raramente halla un estado de equilibrio y armonía. El yogui, con su perseverante entrenamiento, tiene que ir logrando una mente más estable, silente, perceptiva y esclarecida, lo que no sólo le permitirá vivir se interiormente con más plenitud, sino también ser más atinado y diestro en la acción externa.

Cuando hay mayor claridad mental, el proceder es más correcto, porque de la confusión sólo puede surgir una actuación confusa. Con la práctica, el yogui va logrando que su mente diseminada se vuelva más unificada y controlada, pasando de un estado incipiente de dispersión a uno de integración. Las modificaciones mentales se producen por distintas causas: las latencias e impresiones del subconsciente, que aherrojan el campo de la mente, el deseo compulsivo, la aversión intensa, el ego, la ofuscación y otros impedimentos en la evolución interior.

El yogui, mediante la práctica meditacional, va purificando su subconsciente, intensificando la conciencia, subyugando el ego y conquistando un conocimiento más directo y menos condicionado. Por eso en el yoga se hace referencia a la mente condicionada ya la mente nacida de la meditación, es decir, forjada a la luz de los factores que deben apuntalar la meditación y que son atención consciente, ecuanimidad, sosiego y otros, o sea, justo aquellos que por lo general no están en la mente en el devenir cotidiano. Por eso la meditación es un banco de pruebas y dispone la mente para que pueda también mantener una mejor cualidad de conciencia en la vida diaria. Hay que llevar los frutos de la meditación a la actividad cotidiana.

Según el raja-yoga, que es la primera psicología no académica del planeta, la mente tiene diversas funciones, entre otras la receptiva, la analítica y la intuitiva. Hay que ejercitarse para percibir más lúcida y penetrativamente, pensar más correcta y conscientemente y potenciar la visión intuitiva o sabiduría, que ve los fenómenos sin egocentrismo ni falsas interpretaciones.

Mediante la recuperación de una mente yóguica es posible adquirir vislumbres que se niegan a la mente ordinaria y que resultan eficientemente transformadores. La mente que genera desdicha, comienza a producir contento. Con el entrenamiento adecuado se van superando los escollos y contaminaciones mentales (ofuscación, avidez, odio, desasosiego, insatisfacción, pereza, egocentrismo y otros) y se van actualizando los «bálsamos» internos, que son factores de crecimiento e iluminación: energía, atención vigilante, claridad y calma mentales, diligencia, contento, compasión y otros.

Para los raja-yoguis cuatro son los estados de la mente: sueño profundo sin ensoñaciones, sueño con ensoñaciones, vigilia e iluminación. Para la mayoría de los seres humanos el estado de iluminación (turiya) es absolutamente desconocido y sólo se mueven en los otros tres estados, pero pueden ir aproximándose a un estado de mente más esclarecida en la medida en que rigurosamente van obteniendo un estrecho control sobre su mente y van consiguiendo que la mente pase de un estado de dispersión a uno de unificación liberadora (ekagrata) y, finalmente, a uno de suspensión total de las formaciones mentales (nirodha), del que se desprende un conocimiento de orden superior y en el que se acrisola una mente pura, equilibrada y armónica.

El estado de nirodha representa la inhibición de los «torbellinos» mentales, y entonces, en el perfecto silencio de la mente, se presenta un tipo de percepción pura que está más allá de las corrientes psíquicas y que se vive como una paz inefable. Desde la pureza de la mente se recobra la visión cabal y la comprensión clara. Las experiencias que se van ganando con la práctica meditaciónal van mutando la mente del practicante. Por eso, indiscutiblemente, la meditación no es sólo un método para tranquilizarse, sino una práctica profundamente transformadora.

Mediante la meditación -que es la práctica medular del raja-yoga- se va pasando de una comprensión intelectual (o sea, de superficie) a una comprensión vivencial e intuitiva, que es la verdaderamente transformadora. La comprensión intelectual no modifica en profundidad, pero una comprensión de tipo más profundo remueve los cimientos psíquicos, muta el eje de la mente y permite una captación suprarracional que deriva en la acción correcta. Si la comprensión no modifica, es que no era verdadera comprensión.
La práctica de la meditación -apoyada siempre en el esfuerzo correcto, la atención consciente y la inquebrantable ecuanimidad- va «quemando» las latencias y condicionamientos del subconsciente (samskaras) y de ese modo también se neutralizan las tendencias mecánicas (vasanas) que aquéllas provocan.

Por eso la práctica de la meditación es un pasaporte a la verdadera libertad interior. Esa preciosa función de la mente que es la atención se cultiva armónicamente.
El yogui se sirve de la atención pura o desnuda, es decir, de la que está libre de prejuicios e interpretaciones, que es la atención directa que percibe las cosas como son, y al no deformar lo percibido convierte la percepción en sabiduría o visión justa de lo que es. Esta visión es como un canal de claridad que se abre en la bruma de la mente.

En el raja-yoga las técnicas de ejercitación mental son muy numerosas: desde las prácticas de concentración pura («ningún continuum mental puede adquirir la densidad y pureza que nos permiten alcanzar los procedimientos yoguis», Mircea Eliade), que conducen a la unificación de la conciencia y la inhibición de las modificaciones mentales, hasta los ejercicios fundamentales de atención a la respiración, que tranquilizan, equilibran y potencian sobremanera la atención pura; desde los métodos más diversos de meditación para esclarecer la visión mental y ampliar y elevar la conciencia, hasta los de visualización transformadora que permiten reacondicionar saludablemente el subconsciente; desde las técnicas de recitación de mantras, hasta las de recogimiento y absorción en el ser; desde la fijación de la mente en diagramas místicos, hasta los métodos de atención abierta o expandida, la denominada atención inelectiva (porque nada elige y no tiene preferencias por unos u otros objetos).

Del mismo modo que un paciente joyero va tallando con primor un valioso diamante, el raja-yogui va «tallando» su mente para obtener lo mejor de ella, y, como en comunicación personal me decía Swami Chidananda, «la meditación profunda es el único medio y la llave que nos permite abrir la puerta que da acceso a la supramente; mediante ella trascendemos a la inteligencia común y nos establecemos en un estado supramental».


 Ramiro Calle junto a Baba Sibananda


TÉCNICAS DE CONTROL RESPIRATORIO

El control de la respiración (pranayama) tiene una gran importancia en la práctica del yoga psicofísico, por lo que el practicante debe incorporar estas técnicas a su práctica habitual, ya que de ese modo la eficacia del hatha-yoga todavía está más garantizada.

Para ejecutar las técnicas de control respiratorio es preferible tener el estómago vacío. Hay que evitar siempre cualquier esfuerzo e ir poco a poco, sin prisas y con paciencia, familiarizándose con estos procedimientos de gran alcance psicosomático. Si en cualquier momento se experimenta fatiga, hay que suspender el ejercicio y descansar el tiempo que sea necesario. Si una persona padece de los pulmones o del corazón debe consultar a su especialista. Es conveniente permanecer muy atentos durante la ejecución de estos ejercicios. Hay que ir aumentando el tiempo de retención de modo muy paulatino.
Existen muy numerosas técnicas de control respiratorio, pero vamos a describir las más saludables.

Respiración alternada

Técnica
Adopte una postura de meditación, con el tronco y la cabeza bien erguidos. Para llevar a cabo esta técnica respiratoria se servirá de los dedos pulgar, anular y meñique de la mano derecha, y doblará sobre la palma de la mano los dedos índice y medio.

Utilice el dedo pulgar para cerrar la fosa nasal derecha y el meñique y el anular para cerrar la fosa nasal izquierda. Pero si le es más fácil, sírvase de los dedos pulgar (para la fosa derecha) e índice (para la fosa izquierda).

Cierre la fosa nasal derecha e inhale lentamente por la fosa nasal izquierda, hasta llenar de aire el tórax por completo, con ligero control abdominal, es decir, manteniendo levemente contraídas las paredes abdominales.

Cierre la fosa nasal izquierda y exhale lentamente por la fosa nasal derecha, en el doble de tiempo aproximadamente que invirtió para la inhalación; o sea, que la exhalación dure el doble de tiempo que la inhalación.

Cierre la fosa nasal izquierda e inhale por la fosa nasal derecha.

Cierre la fosa nasal derecha y exhale por la fosa nasal izquierda en el doble de tiempo que inhaló. Aquí concluye un ciclo.

Para evitar equivocarse, tenga siempre presente que se exhala el aire por la fosa opuesta a la que se tomó y, sin embargo, se inhala siempre por la que se exhaló.

Cuando haya conseguido la suficiente práctica, introduzca el tiempo de retención a pulmón lleno, evitando cualquier esfuerzo y adaptando la retención a su capacidad pulmonar.

Tiempo
Puede practicar esta importante técnica respiratoria de cinco a diez minutos o más.

Beneficios
. Equilibra todas las energías del organismo.
. Estabiliza la acción cardiaca y favorece todo el sistema respiratorio.
. Previene contra el estrés, la psicastenia y la ansiedad.
. Aumenta la capacidad de concentración.
. Previene contra la sinusitis, la rinitis y los catarros crónicos.
. Seda el sistema nervioso.
. Equilibra los principios vitales.
. Despeja de impurezas los conductos energéticos.

Respiración victoriosa

Técnica
Adoptada la postura de meditación y con el tronco muy erguido, incline la cabeza hacia delante y presione la barbilla contra la raíz del tórax.

Inhale de manera pausada por las dos fosas nasales hasta llenar de aire por completo los pulmones, a la vez que va contrayendo consistentemente las paredes del abdomen.

Retenga el aire hasta llegar a su límite, pero evitando forzar en exceso.

Cierre la fosa nasal derecha con el pulgar de la mano derecha y exhale el aire por la fosa nasal izquierda aproximadamente en el doble de tiempo que lo inhaló.

La barbilla firmemente apoyada contra el pecho (llave del mentón) cierra parcialmente la glotis y sirve para controlar muy estrechamente el aire. El control de la cintura abdominal es muy importante y opera con mayor intensidad durante la inhalación.

Tiempo
Puede ejecutar este ejercicio de cinco minutos en adelante, aumentando el tiempo muy gradualmente y sin forzar. Descanse cuanto sea necesario. No le extrañe que se produzca una profusa transpiración. Hasta dominar bien la técnica, puede abstenerse de ejecutar la retención, e incorporarla cuando aquélla se haya perfeccionado.

Beneficios
. Mejora el funcionamiento glandular en general.
. Equilibra el funcionamiento de la glándula tiroides.
. Elimina las flemas
. Estimula el sistema nervioso y previene la psicastenia y la depresión.
. Ejerce un poderoso masaje cardiaco.
. Aumenta la capacidad de los pulmones y los purifica, y aumenta también su resistencia.
. Seda las emociones y pacifica la mente.
. Incrementa los caudales de energía.
. Procura vitalidad.
. Purifica el cerebro.
. Previene los trastornos de las vías respiratorias, el infarto de miocardio, el asma, la debilidad y la dispepsia.
. Despeja los senos frontales, mejora la alimentación de sangre a los tejidos y enriquece la calidad de la sangre.

La respiración solar

Técnica
Clausurando la fosa nasal izquierda, inspire tanto como pueda por la fosa nasal derecha hasta llenar por completo de aire los pulmones, a la vez que realiza una leve contracción abdominal.

Después de retener el aire a pulmón lleno de acuerdo con su capacidad, exhale por la fosa nasal izquierda, clausurando la derecha, en el doble de tiempo que inhaló. Durante la retención es preferible clausurar ambas fosas.

Tiempo
Ejecute la respiración de cinco a diez minutos, con mucha atención, siempre inhalando por la fosa derecha y siempre exhalando en el doble de tiempo por la izquierda.

Beneficios
. Purifica los senos frontales.
. Vigoriza los tejidos pulmonares.
. Equilibra la energía de todo el organismo.
. Aumenta la vitalidad psicosomática.
. Combate la hipotensión.
. Previene la psicastenia y la depresión.
. Regula las funciones psicosomáticas.
. Favorece la concentración.

Respiración de purificación cerebral

Técnica
Inspire profundamente y luego exhale tanto aire como le sea posible.

Permita que se produzca la siguiente inhalación y, a continuación, exhale rápidamente en una vigorosa ráfaga, contrayendo para ello muy poderosamente las paredes del abdomen.

Permita que se produzca la inhalación (que sobrevendrá espontáneamente) y proceda a exhalar con el mismo vigor. Así la inhalación es más larga y pasiva, y la exhalación más corta y muy activa.

De esta forma la inhalación dura aproximadamente cuatro veces el tiempo de la exhalación.

Se trata de una respiración básicamente abdominal, o sea, que el vientre se dilata al inhalar y se contrae al exhalar. No hay retención del aire y las inhalaciones y exhalaciones se efectúan por ambas fosas.

Consiguiendo que las exhalaciones sean muy activas, como una ráfaga, la inhalación sobreviene de modo natural y automático.

Se puede comenzar realizando ciclos de veinte o treinta inhalaciones-exhalaciones y luego descansar para seguir con otro ciclo, pero evitando esfuerzos.

Con la práctica, cada ciclo va conteniendo más inhalaciones-exhalaciones. El tronco y la cabeza permanecen erguidos y el cuerpo debe estar bien estable.


Tiempo
De cinco minutos en adelante, pero aumentando el tiempo muy paulatinamente.

Beneficios
. Favorece el aparato respiratorio en general y fortalece excepcionalmente los pulmones.
. Purifica la sangre y mejora el sistema respiratorio.
. Equilibra el metabolismo.
. Ayuda a combatir el frío y aumenta la capacidad de resistencia del cuerpo.
. Previene el envejecimiento prematuro del cerebro y lo mantiene joven.
. Tonifica vigorosamente las vísceras abdominales.
. Previene las afecciones pulmonares y el asma.
. Aumenta la concentración mental y también el rendimiento cerebral.

Respiración del fuelle

Técnica
Adopte una postura estable, con el tronco y la cabeza erguidos, inhale profundamente por la nariz, llenando el estómago, y exhale de golpe, para volver a inhalar rápidamente y volver a exhalar también rápidamente.

Inhale y exhale muy rápidamente, dilatando y contrayendo el vientre, por la nariz, en respiraciones rápidas pero no profundas.

Se emite un ruido parecido al del fuelle de un herrero.

Cuando empiece a sentirse fatigado, efectúe una respiración alternada por una y otra fosa y así habrá concluido un ciclo de la respiración del fuelle. Puede efectuar varios ciclos, evitando forzar.

También se puede practicar solamente por una de las fosas y luego por la otra, o también por una y otra alternando; pero sin el apoyo de un instructor, practique mejor el método mostrado.

Tiempo
Varios minutos, pero sin forzar y aumentando el tiempo de modo siempre paulatino y en la medida en que vaya adelantando en la práctica y la perfeccione.

Beneficios
. Purifica los senos frontales.
. Equilibra perfectamente los principios vitales.
. Regula la función linfática.
. Previene los catarros y los trastornos respiratorios.
. Fortalece el corazón y los pulmones.
. Aumenta la capacidad de resistencia psicosomática.
. Favorece el control sobre los pensamientos y emociones.
. Despeja de impurezas los conductos energéticos.

Respiración refrescante

Técnica
Adopte la postura estable y, con el tronco y la cabeza erguidos, proyecte ligeramente la lengua más allá de los labios en forma de tubo. Inspire con lentitud por la boca hasta llenar por completo los pulmones.

Efectúe la retención del aire hasta donde pueda sin forzar, con ligero control abdominal.
Exhale el aire por la nariz, utilizando para ello el doble de tiempo que necesitó para inspirar.

Tiempo
Diez minutos.

Beneficios
. Refresca el organismo.
. Ayuda a combatir el hambre.
. Favorece los oídos y ojos.
. Facilita la quietud mental.
. Previene algunos trastornos hepáticos y de exceso de bilis.

La respiración anuloma

Técnica
Sentado, muy erguido, incline la cabeza y deposite la barbilla contra la raíz del pecho (la llave del mentón).
Inspire profundamente por la nariz con ligero control abdominal.

Retenga el aire según su capacidad.

Clausure la fosa nasal izquierda y exhale por la derecha, en el doble de tiempo que la inhalación.

Inspire de nuevo el aire por ambas fosas nasales.

Retenga de acuerdo a su capacidad y, clausurando la fosa nasal derecha, exhale el aire por la izquierda en el doble de tiempo que la inhalación.

Hasta aquí se ha cumplido un ciclo.


Tiempo
Diez minutos, pero descansando cuando lo requiera.

Beneficios
. Se desarrollan las potencias mentales.
. Se equilibra el sistema nervioso.
. Regula las energías positivas y negativas.
. Favorece un gran control respiratorio.
. Armoniza el metabolismo y favorece la frecuencia cardiaca y el pulso.
. Despeja las impurezas de las vías respiratorias.
. Se mejora el riego sanguíneo de todo el cuerpo.
. Desarrolla la atención mental pura
. Combate la tensión neuromuscular.
. Equilibra la función linfática, la temperatura y la bilis.

Respiración pratiloma

Técnica
Sentado, con el tronco erguido, incline la cabeza y presione el mentón contra la raíz del tórax.

Clausure la fosa nasal izquierda e inspire lentamente por la fosa nasal derecha hasta llenar los pulmones de aire.

Cierre ambas fosas y retenga el aire de acuerdo a su capacidad.

Exhale por ambas fosas nasales, en el doble de tiempo que inhaló.

Clausure la fosa nasal derecha e inhale lentamente por la fosa nasal izquierda.

Cierre ambas fosas y efectúe la retención.
Exhale lentamente por ambas fosas en el doble de tiempo que inhaló. Hasta aquí se cumple un ciclo.

Tiempo
De cinco a diez minutos.


Beneficios
. Ayuda a ejercer un excelente dominio sobre el sistema respiratorio.
. Fortalece los músculos cardiacos.
. Previene la hipertensión y las enfermedades derivadas de la misma.
. Aumenta la capacidad de concentración.
. Equilibra los principios orgánicos.

Respiración viloma

Técnica
Adoptada la postura estable, y con el tronco bien erguido, esta respiración consta de dos fases.

Primera fase: fije la barbilla contra el pecho e inspire por ambas fosas nasales durante dos segundos. Efectúe una pausa de dos segundos y vuelva a inspirar por dos segundos, para volver a hacer una pausa de dos segundos... y así sucesivamente (dos segundos de inhalación y dos de pausa sucesivamente), hasta haber llenado por completo los pulmones.

Retenga el aire de acuerdo a su capacidad.

Espire por ambas fosas nasales, lentamente, hasta vaciar por completo los pulmones. Hasta aquí se ha cumplido un ciclo de la respiración.

Segunda fase: con la cabeza inclinada y el mentón contra el tórax, inhale lentamente por ambas fosas nasales hasta llenar los pulmones. Retenga el aire de acuerdo a su capacidad. Exhale durante dos segundos, haga una pausa de otros dos segundos, vuelva a exhalar durante dos segundos ya hacer una pausa de dos segundos, y así sucesivamente hasta finalizar la exhalación. Hasta aquí se cumple un ciclo de la segunda fase.

Tiempo
Cinco minutos cada fase.

Beneficios
. La combinación de ambas fases regula, equilibra y armoniza las energías del organismo.
. Facilita la interiorización de la mente y proporciona un buen estado de relajación y tranquilización.
. Dota de equilibrio a los elementos orgánicos.
. Incrementa la capacidad de concentración y potencia la atención mental.
. Favorece la supresión de las ideaciones y silencia la mente.
. Favorece el funcionamiento cerebral.
. Previene la ansiedad y la fatiga.
. Perfecciona el aparato respiratorio.
. Estimula el riego sanguíneo.
. Previene los trastornos respiratorios.

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