sábado, 5 de mayo de 2012

LA INFLUENCIA BENÉFICA DE LAS YOGASANAS


 Salamba Sarvangasana
El Yoga psicofísico es el sistema más perfecto que se ha concebido de acción armonizante sobre el cuerpo, sus funciones y energías. Dispone de un gran número de técnicas de purificación física y energética, en cuya realización también juega un papel importante la atención. Son técnicas ensayadas, elaboradas y verificadas a lo largo de muchos siglos; nada se ha dejado al azar, pues mediante ellas el yogui a explorado minuciosamente su corporeidad y ha encontrado los medios para armonizar todos sus órganos, sistemas y funciones.

Estas antiguas prácticas no solo tienden a mejorar el organismo, sino que también otorgan vitalidad, ordenan los campos de energía, combaten la mecanicidad y desautomatizan, colaboran en la contención del pensamiento incorrecto y ensanchan la conciencia.

Los Asanas son determinadas posturas que el cuerpo adopta para ejercer una beneficiosa influencia sobre todos sus órganos y glándulas, sobre el sistema neuromuscular, sobre funciones muy diversas y sobre las energías, y armonizan también la función mental.
Las asanas o esquemas corporales también benefician todos los sistemas del cuerpo: el circulatorio, el respiratorio, el digestivo, el endocrino y el nervioso. Si existen numerosas posiciones es para alcanzar a todo el cuerpo y sus funciones, sin que ninguna zona pase desapercibida o ningún órgano inadvertido. Se favorece la integración cuerpo-mente, se seda el sistema nervioso y se pacifican las emociones. Abastecen de sangre todas las zonas del cuerpo, favorecen los tejidos, mejoran el funcionamiento cerebral, dotan de flexibilidad a la espina dorsal, los tendones y articulaciones, los músculos y nervios. Eliminan crispaciones y contracturas e inducen a una relajación más profunda y reparadora y, por tanto, más benéfica.
Previenen contra trastornos somáticos y psicosomáticos y colaboran en la resolución de desórdenes emocionales o psíquicos. Estas posiciones de Yoga hacen que el cuerpo asuma posturas que de otro modo jamás adoptaría y así acceden a todo el organismo e influyen en él de forma beneficiosa. Asimismo, los asanas regulan la acción cardiaca y la tensión arterial, favorecen excepcionalmente todo el sistema locomotor y revitalizan el organismo. Previenen el envejecimiento prematuro y mantienen el cuerpo flexible y resistente.

Existen numerosas posturas, desde las más sencillas a otras más complicadas o difíciles. Pueden ser practicadas por todas las personas, pues cada practicante conduce la postura hasta su límite razonable y con ello ésta ya desencadena todos sus beneficios.
Las posturas son la ciencia de estirar y soltar, tensar y aflojar. Para ello se sirven de estiramientos sostenidos y de presiones o masajes.
Las presiones o masajes son una especie de acupuntura natural, mediante los cuales se influye muy favorablemente sobre glándulas, órganos y vísceras, así como sobre los plexos nerviosos.
Estiramientos y masajes son beneficiosos para todo el cuerpo. En la mayoría de las posturas se producen simultáneamente estiramientos y masajes.
Las posturas están perfectísimamente elaboradas y ensayadas para ir accediendo a todas las partes del cuerpo y beneficiándolas.



EFECTOS DE CADA GRUPO DE ASANAS:

POSTURAS DE FLEXIÓN HACIA DELANTE

 Padangusthasana
Las posiciones de este grupo ejercen un profundo masaje sobre la región abdominal, mejorando el funcionamiento de los órganos y vísceras de la cavidad abdominal.
Estiran y revitalizan los músculos posteriores del cuerpo; dotan de elasticidad a la espina dorsal hacia delante; desbloquean y sedan el sistema nervioso autónomo; favorecen el recogimiento y el equilibrio emocional. Previenen contra trastornos digestivos, gastritis, dispepsia, estreñimiento, escoliosis, ansiedad e insomnio. Regulan la acción cardiaca y la tensión arterial.

POSTURAS DE FLEXIÓN HACIA ATRÁS

Estas posiciones estiran y revitalizan todos los músculos anteriores del cuerpo y ejercen un profundo y benéfico masaje sobre la región lumbar, mejorando el funcionamiento de glándulas suprarrenales y de los riñones. Dotan de flexibilidad a la columna vertebral hacia atrás y tonifican y fortalecen los músculos pectorales y abdominales. Potencian el funcionamiento cerebral, tonifican todos los pares de nervios espinales y la médula espinal. Activan los músculos respiratorios, favorecen la glándula tiroides, previenen contra el asma, algunos trastornos del aparato digestivo, la escoliosis, la psicastenia y el estrés.
Así como las posturas de flexión hacia delante invitan al recogimiento, las de flexión hacia atrás reportan un sentimiento de expansión. Las posturas de ambos grupos se complementan perfectamente para atender al organismo en todos los sentidos e ir manteniendo la espina dorsal resistente, equilibrada y joven.

POSTURAS DE FLEXIÓN LATERAL

Estos asanas dotan de elasticidad a la espina dorsal hacia los lados, estiran y revitalizan los músculos nervios intercostales, ejercen un beneficioso masaje sobre el páncreas, el hígado y el bazo; benefician los nervios espinales y los músculos deltoides, trapecio, hombros y brazos; estimulan la musculatura del cuello y los músculos de las extremidades inferiores; activan la acción cardiaca y mejoran el riego sanguíneo a todo el cuerpo.
Son posturas que previenen contra las tensiones generales del tronco, las contracturas y crispaciones, distendiendo, y produciendo una sensación de bienestar.

POSTURAS DE TORSIÓN

Las posturas de este grupo ejercen un estiramiento muy pronunciado sobre todos los músculos y nervios del tronco, mejorando el riego sanguíneo a los mismos. También sirven para tonificar los músculos y nervios de las piernas y el cuello.
Son posturas excelentes para favorecer la espina dorsal y prevenir la escoliosis, el lumbago, la ciática y trastornos afines. Procuran un profundo masaje de todas las vísceras abdominales y favorecen en las mujeres los ovarios y en los hombres la próstata. Previenen la indigestión, el colon irritable, las hemorroides y el estreñimiento. Activan el sistema circulatorio y aumentan la fortaleza corporal.

POSTURAS DE INVERSIÓN

Estas posturas favorecen enormemente el cerebro, al aportarle gran cantidad de sangre. Estimulan la acción de los órganos sensoriales y regulan el funcionamiento de la glándula tiroides, Fortalecen mucho la espina dorsal y en especial las vértebras cervicales. Vigorizan los músculos de los brazos, los hombros y el cuello. Descongestionan las venas de las piernas, descansándolas y previniendo contra várices. Estimulan la acción cardiaca y aumentan la capacidad de la memoria, la concentración y la atención. Previenen los catarros nasales, la hipotensión, la psicastenia, la depresión, la dispersión mental y la falta de concentración. Tonifican y vigorizan el cuerpo en general.

POSTURAS DE ACCIÓN ABDOMINAL

Estas posiciones inciden sobre el abdomen y favorecen sus órganos y su musculatura; la mayoría de ellas también inciden muy benéficamente sobre la región coccígea, sacra y lumbar. Combaten la adiposidad abdominal, el estreñimiento y algunos trastornos menores del aparato digestivo.

POSTURAS DE ACCIÓN GENERAL SOBRE EL CUERPO

Este grupo de posturas estimula todo el organismo y su acción se generaliza a todos los músculos y nervios.
Son por lo general posturas que desarrollan más esfuerzo cardiaco y que aumentan la capacidad de resistencia, acción y rendimiento del cuerpo. Mejoran el riego sanguíneo en general.

POSTURAS DE EQUILIBRIO

Las posturas de equilibrio como su nombre indica, favorecen el equilibrio y aumentan la capacidad de concentración, mejorando la conexión mente-cuerpo. También suelen favorecer y fortalecer la musculatura de las extremidades inferiores.

POSTURAS DE MEDITACIÓN

 Padmasana
Son las posturas de las que se sirve el yogui para práctica de la meditación, y aunque también aportan beneficios físicos (fortalecen la pelvis y el hueso sacro, dotan de flexibilidad a las articulaciones de las piernas, etc.), son más apropiadas para estabilizar el cuerpo e inmovilizarlo y mantener la espina dorsal y la cabeza erguidas. Se vienen utilizando desde hace siglos para la práctica de la meditación y la interiorización.

Las posturas se van encargando de abastecer de sangre todo el organismo y de ejercer influencia sobre las diversas glándulas.

Dada la complejidad del cuerpo humano y para que ninguna zona, órgano, glándula o función del mismo pasen desapercibidas, se han debido concebir y ensayar numerosos esquemas corporales tendentes a beneficiar el organismo en su totalidad.
Brindamos a continuación algunas orientaciones básicas de la influencia de las posiciones yóguicas sobre los distintos sistemas del cuerpo:

SISTEMA CIRCULATORIO

En general, todas las posiciones influyen benéficamente y mejoran el sistema circulatorio y son de gran utilidad para el corazón y las venas. Activan o retardan los latidos del corazón y abastecen de sangre todas las áreas del cuerpo. Las posturas de flexión hacia atrás fortalecen los músculos del corazón y mejoran el riego sanguíneo del cerebro. Las posturas de inversión previenen las várices y perfeccionan el riego sanguíneo de las zonas más altas del cuerpo.

SISTEMA NERVIOSO

Todas las posturas tienden a reequilibrar el sistema nervioso autónomo y, subsiguientemente, a favorecer la actividad del sistema inmunitario. Las posturas de flexión hacia delante, de manera muy especial, son sedantes e inducen a una relajación más profunda y reparadora. Estas posturas desbloquean, eliminan tensiones y crispaciones, liberan contracturas y armonizan el sistema nervioso, tranquilizando. Deben complementarse a tal fin con los ejercicios respiratorios y sesiones prolongadas de relajación.

SISTEMA ENDOCRINO

Si precisamente las posturas del Yoga se mantienen es para que los masajes sean sostenidos e incidan a niveles muy profundos, para que activen el funcionamiento glandular en general y lo regulen armónicamente. Las posturas de inversión benefician y equilibran el funcionamiento de glándula tiroides, y las posiciones hacia atrás favorecen las glándulas suprarrenales.

APARATO RESPIRATORIO

Son muy numerosas las posturas que influyen muy beneficiosamente sobre el aparato respiratorio, los pulmones y toda la caja toráxico. Naturalmente, son de especial utilidad y eficacia todos los ejercicios de control respiratorio.

APARATO DIGESTIVO

Son numerosas las posiciones las posiciones que ejercen masaje sobre la cavidad abdominal y favorecen los órganos del abdomen, con lo que previenen la aerofagia, la dispepsia, la indigestión, el estreñimiento, la colitis y la gastritis entre otros trastornos gastrointestinales. Las posturas de torsión ejercen un profundo masaje intraabdominal.

COLUMNA VERTEBRAL

No hay prácticamente postura que no incida favorablemente sobre la columna vertebral, para dotarla de vigor, elasticidad, resistencia, armonía y juventud. Todas las posturas favorecen alguna parte de la espina dorsal. Es conveniente practicar posturas de diferentes grupos para mantener en perfecta forma la espina dorsal y todas las vértebras de la misma. Hay posturas cuya influencia se extiende sobre toda la columna vertebral; otras ejercen masaje sobre la región cervical o la dorsal; otras, sobre las regiones lumbar, sacra y coccígea. Las distintas posturas previenen contra la escoliosis y trastornos en general de la espina dorsal. Las posturas han demostrado ser excepcionalmente beneficiosas para todo el aparato locomotor.

Debemos señalar que las posturas no han de ser aplicadas como recetas: una postura para prevenir este u otro trastorno. Eso es un error. Hay que servirse de las distintas posturas y aplicarlas combinadamente para mantener el cuerpo, sus energías y funciones en perfecto estado de armonía. Además de practicar las posturas, la respiración, la relajación y otras técnicas de acción psicosomática, hay que atender correctamente a las fuentes básicas de energía, así como a la meditación y a la actitud mental correcta en la vida cotidiana. No pasemos por alto que el Yoga es un sistema de autodesarrollo integral.

Fuente: "El gran libro de Yoga" - Ramiro Calle

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